Una auténtica vuelta a los orígenes del rol. Con este claro objetivo, los creadores de la respetada serie Divine Divinity se han propuesto recuperar la esencia de las grandes aventuras roleras. ¿Cómo? Con un título cargado de decisiones morales, combates tácticos y una gran historia de fondo. Si lo tuyo es el estilo de la vieja escuela, pero adaptado a los tiempos modernos sigue leyendo, porque este Pecado Original del equipo de Larian Studios va a dar mucho de qué hablar.
Lo fácil habría sido seguir con el estilo gráfico y jugable de Ego Draconis, pero el equipo belga Larian Studios ha optado con Divinity: Original Sin por el camino difícil y, por qué no decirlo, también por el más atractivo de cara a los apasionados del rol. Lo hacen además con una aventura que homenajea a grandes clásicos de la talla de Fallout 2, Baldur's Gate o Ultima VII, sin olvidar, claro está, al título que dio origen a esta saga hace ya diez años: el querido Divine Divinity.
Espada y brujería
Vista isométrica, acción táctica cooperativa y mucha, mucha libertad de movimiento. Al hablar de Original Sin, resulta imposible no destacar su esencia a clásico. Y es que lo nuevo de Larian Studios se está construyendo sobre algunos de los pilares básicos del género, manteniendo un estilo jugable muy de la vieja escuela, pero sin olvidar por el camino todos los avances y mejoras aprendidas durante la última década. ¿El resultado?
Una prometedora aventura de rol que tendrá en cuenta todas nuestras decisiones para reconstruir el mundo de Rivellon con el mayor grado de libertad visto en la serie. Una afirmación para nada gratuita si tenemos en cuenta que nuestros actos no solo definirán el curso que seguirá el argumento, sino también cómo nos relacionaremos con los habitantes de este mundo de fantasía, asolado por una nueva guerra contra los orcos de Tanoroth.
¿Somos irrespetuosos durante las conversaciones? Seguramente terminaremos las charlas a golpes. ¿Nos comportamos de forma agresiva? Habrá quien ceda al miedo y decida ayudarnos, y otros que se negarán tajantemente. ¿Preferimos usar el don de la palabra para concienciar a la gente de que hacen lo correcto? Resolveremos muchas misiones sin derramar ni una sola gota de sangre...u obligando a los enemigos a que se quiten la vida ellos mismos...
La variedad de opciones promete ser tan elevada, que incluso los mercenarios que viajarán junto a nuestro dúo protagonista reaccionarán ante nuestros actos, llegando a abandonar el grupo si creen que no estamos haciendo lo correcto. Pero aún hay más.
Y es que los habitantes de Rivellon también tendrán en cuenta cómo nos comportemos en su presencia. De este modo, por poner un ejemplo, se acabó eso de rebuscar por los cajones sin tener en cuenta que es de muy mala educación robar... con el dueño de la casa al lado. Lo mejor es que este tipo de situaciones, darán pie a momentos verdaderamente hilarantes en los que estos personajes nos seguirán todo el rato llamándonos la atención, hasta que desaten su ira y terminen echándonos a patadas de su casa.
El poder de dos
Esta libertad de acción también se trasladará al sistema de combates de Original Sin, que apostará decididamente por unas batallas por turnos muy estratégicas. De hecho, aquí no solo hablamos de la necesidad de combinar eficientemente las habilidades de los dos protagonistas -un guerrero y una hechicera-, sino también, de aprovechar como es debido los elementos del entorno que nos rodean.
En este sentido, por poner algunos ejemplos, nuestro poderoso guerrero podrá impregnar el filo de su espada con el veneno de unas setas cercanas al campo de batalla, o recoger barriles explosivos para detonarlos en las inmediaciones de los enemigos. Si a causa de esta explosión el héroe resulta dañado y queda envuelto en llamas, su aliada puede convocar una lluvia para apagar el fuego y, de paso, provocar que los hechizos eléctricos causen todavía mayores daños.
Si a esta libertad de acción le sumamos que Original Sin contará con un modo cooperativo para cuatro jugadores, ya os podéis imaginar la intensidad y emoción de estas batallas, que verdaderamente nos han sorprendido por su elevado componente táctico.
Además, Larian Studios también nos dará total libertad para personalizar al máximo a los guerreros, ya sea mediante el adiestramiento siguiendo sus árboles de habilidad exclusivos -se han eliminado las clases predefinidas-, o a través de la gestión del inventario. La idea, en definitiva, es que podamos disfrutar de la aventura de la forma que deseemos sin encontrar prácticamente limitaciones por el camino.
Una amplitud de miras que también se verá reflejada en el motor gráfico de Divinity: Original Sin. Más que nada, porque hablamos de un juego de rol en el que prácticamente todos los elementos del entorno serán propensos a la interacción, con consecuencias que van más allá del pasar del escenario al inventario. En este sentido, el juego también contará con ciclos de día y noche acompañados de cambios climatológicos, que tendrán efectos sobre el devenir de las contiendas.
Y por si todo esto no fuera suficiente, los aficionados más dedicados podrán crear sus propias aventuras personalizadas gracias al editor de campañas que incluirá el juego. Opciones y más opciones que nos hacen esperar con mucha ilusión a este prometedor Divinity: Original Sin para PC. Un título que prácticamente desde las sombras, promete revitalizar el género del rol con una gran aventura como las de antes.