Eets, una criatura de dudoso parentesco con los Lemmings, es el protagonista de este juego de puzzle que llega a Xbox Live directamente de su versión de compatibles, con una buena cantidad de puzzles, un minijuego rompedor y mucha, pero que mucha diversión.
Xbox Live Arcade es sin duda una de las sorpresas más agradables de esta nueva generación de consolas. Todos lo quieren imitar, Nintendo con su servicio de descarga de grandes clásicos, o Sony con su Playstation Store, pero lo cierto es que las novedades que Microsoft y su Xbox 360 están ofreciendo, salvo alguna pequeña decepción, son más que originales y muy adictivas. Si hace un tiempo llegó el aclamado Alien Hominid, en esta ocasión, y con un apartado gráfico muy parecido lleno de color y originalidad, llega Eets: Chowdown, un juego de puzzle que trae el recuerdo a muchos de nosotros del clásico Lemmings.
El rompecocos y el matamarcianos
El modo principal de Eets: Chowdown es parecido a un Lemmings, donde debemos llevar a nuestro amigo de un punto a otro de la pantalla a través de más de 120 pantallas por distintos mundos. Para esto, no controlaremos directamente a Eets, sino que deberemos colocar por la pantalla objetos que ayudarán a nuestro protagonista a conseguirlo.
Cada fase se divide en dos partes. La primera, en la de construcción, todo permanece inmóvil y debemos colocar por la pantalla los objetos que queramos, y que el juego nos propone. Una vez esté todo listo, podemos probar que Eets realmente consiga pasar, activando en el momento oportuno cada uno de los objetos que hemos colocado. Entre estos objetos podemos encontrar unas ballenas aspiradoras que atraerán a Eets hacia ellas para lanzarlo, o unas nubes explosivas que al ser golpeadas, por ejemplo con ginseng, estallan, rompiendo muros u otros objetos que impidan el paso.
Este bichito puede cambiar de estado de ánimo, algo que afectará a la resolución de los puzzles. Si está asustado, no saltará entre las plataformas, mientras que si está alegre caminará decidido en su dirección saltando distancias cortas si tiene que hacerlo. Si está enfadado, no habrá nada que le detenga, y si tiene que romper muros, los romperá. Para cambiar el estado de ánimo de Eets, podemos colocar distintos brotes de nubes de colores en su camino.
El otro modo de juego de Eets: Chowdown se llama Nubes a gogó, y en una especie de matamarcianos, debemos terminar con todas las nubes, de distintos colores y tamaños que vienen hacia nosotros. Cada nube tiene asignado una serie de botones, por ejemplo, X X Y, y estos son los botones que debemos pulsar para apuntar, pulsando el gatillo derecho después para disparar.
Como en todo matamarcianos, también tenemos armas especiales, en este caso en forma de regalos como bombas, o un disparo que acaba con todas las nubes que haya en pantalla. La cosa se irá complicando después de los primeros minutos, y quizá queramos ayuda de otros tres amigos más con los que podemos jugar a este minijuego.
¿Quién dijo que las 2D estaban muertas?
Eets Chowdown hace gala de un apartado gráfico muy bueno, con un estilo a lo dibujo animado que permite unos movimientos muy graciosos, así como un entorno muy colorista y animado, con un montón de detalles.
Eets es realmente simpático (aunque sigo sin saber qué es realmente), con unos grandes ojos y una expresión facial muy buena, mostrando en todo momento su estado de ánimo.
Todo el juego rebosa buen humor, desde el apartado gráfico a la banda sonora, como todos los elementos que podemos poner sobre la pantalla para ayudar a Eets en su aventura, haciendo de este título un juego adictivo y muy original.
Eets: Chowdown es un juego de puzzle al estilo de los grandes clásicos como Lemmings, con un original y esplendido apartado gráfico, una jugabilidad endiablada y adictiva, y muchas horas de juego y diversión. Una gran versión del Eets que apareció para compatibles el pasado año, ahora en Xbox Live.
