Este fin de semana, el primero del mes de marzo, da comienzo en Baréin la temporada 2023 de Fórmula 1, la categoría reina del mundo del motor y el automovilismo. La relación del denominado 'gran circo' con los videojuegos viene de muchos años atrás, décadas incluso: por muchos son recordados los clásicos Super Monaco GP, la exclusividad de Sony en el cambio de siglo o las entregas anuales que lleva a cabo Codemasters hoy día, con millones de jugadores detrás que adquieren una copia para su ordenador o su consola. Entonces, si la temporada empieza ahora, ¿dónde está F1 23?
Este es uno de los principales problemas que viene arrastrando la saga históricamente. Si echas un vistazo a juegos de otros deportes o competiciones, como los FIFA de EA Sports o los NBA 2K de Take-Two, comprobarás que las nuevas entregas suelen lanzarse al inicio de cada temporada. En el caso del deporte rey, los aficionados tienen las novedades y las plantillas actualizadas cuando el fútbol europeo vuelve a encender la maquinaria; y si miramos a la competición norteamericana de baloncesto, vemos que también va de la mano con el inicio de la temporada regular. Con la F1 no es así. Los juegos con licencia oficial de la Fórmula 1 llegan con media temporada real transcurrida, dejando a la comunidad con meses y meses de ausencia de un título que emule la competición y esté actualizado.
Los juegos de F1 se lanzan a mitad de temporada, a diferencia de FIFA o NBA 2K
Realmente supone un conflicto para los más fanáticos de la categoría. F1 22, desarrollado por Codemasters bajo la tutela de Electronic Arts, llegó a PC y consolas PlayStation y Xbox el día 1 de julio de 2022, es decir, ya en la segunda mitad del año. Coincidió con el Gran Premio de Gran Bretaña, celebrado en el mítico circuito de Silverstone, la décima fecha de un campeonato que suele oscilar en torno a la veintena de carreras. Salvo un tuit con el logo (tuvieron que repetirlo porque en el primero faltaba el nombre de Yuki Tsunoda, por cierto), de F1 23 todavía no tenemos nada, ni tráiler ni fecha aproximada, pero seguramente su lanzamiento apunte a la mitad de año igualmente. Sabemos de primera mano que la intención de Codemasters es poder publicar su juego anual cada vez antes, y realmente hemos visto una evolución desde F1 2017, estrenado el 25 de agosto de aquel año, hasta el título más reciente; pero ni aun así las cuatro últimas entregas numeradas se han movido del ecuador del calendario.
New season, fresh start ✨#F123 🏁 pic.twitter.com/pjhn8bqyK2
— EA SPORTS™ F1® (@EASPORTSF1) March 1, 2023
Emular la realidad es un problema para el desarrollo
Ahora bien, ¿por qué esto es así? ¿Por qué la franquicia de carreras de Codemasters no puede hacer como sus homólogos deportivos y llegar al inicio de la competición? ¿Por qué no puedo jugar con Fernando Alonso en Aston Martin y sigue estando ahí subido Sebastian Vettel? Hay una explicación, y lo cierto es que es muy entendible. Las escuderías de la Fórmula 1 no presentan sus coches hasta semanas antes de los test de principios de año, por lo que es imposible modelarlos en tiempo récord.
Las escuderías presentan sus monoplazas semanas antes del inicio de temporada
La F1 supone la vanguardia del automovilismo en términos de tecnología y aerodinámica, y cada coche es un mundo dentro de lo que permite la normativa de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Por eso, recrear los monoplazas de cada uno de los diez equipos supone un dolor de cabeza si quieres hacerlo al detalle, porque cada uno es de su padre y de su madre: un pontón estrecho por aquí, un morro más bajo por allá… Además, Codemasters lleva unos años incluyendo categorías inferiores como la F2, y otro síntoma de que les lleva bastante trabajo ir a contrarreloj es que al principio únicamente suelen poner a disposición de los jugadores la temporada anterior. Transcurrido un tiempo, lo actualizan añadiendo los diseños correspondientes y las promesas actuales.
Con los coches presentados en febrero es difícil imaginar que puedan tenerlos listos en marzo, y a esto hay que sumarle que no solo tienen que diseñar los monoplazas estéticamente, sino que también deben ajustar su rendimiento. Eso es algo que solo se puede hacer después de haber visto unas pocas carreras porque, pese a que Codemasters no ofrezca un simulador profundo (es más un simcade con cierta profundidad que algo cercano a iRacing u otras propuestas exigentes del motorsport en videojuegos), sí que suelen reflejar adecuadamente las diferencias de rendimiento no solo de los vehículos, también entre pilotos y compañeros de equipo.
Y no hay que olvidar que Codemasters tiene que ocuparse de todos estos aspectos, sí, pero también de muchos otros. Deben tener listos los circuitos con sus trazados actualizados y con algunas variantes, algo que no siempre se cumple, pero también hay que reflejar correctamente los cambios de normativa y ofrecer extras y novedades en las distintas modalidades de juego, algo que se ha potenciado con la compra del estudio británico por parte de EA.
¿Tiene solución?
Pero no aprovechar los primeros meses de temporada de Fórmula 1 parece, desde luego, una mala idea. Los altos índices de audiencia e ilusión (o su sinónimo de este año: "¿cómo que 33?") que tiene la competición en su primer y último tramo no se igualan a los que puede lograr a mitad de campaña, más coincidiendo con los meses de verano en el hemisferio norte. Por eso, no resulta descabellado pensar que Codemasters podría arriesgarse a lanzar antes su producto, actualizándolo y ajustándolo periódicamente. Pero no lo hace: simplemente ofrece contenido poslanzamiento en el que equilibra la valoración de los pilotos y añade algún que otro extra. Seguro que hay muchos factores que se me escapan, pero estoy convencido de que a los aficionados a la serie no les importaría recibir un título con lo básico con tal de empezar a jugar unos meses antes.
Los F1 de Codemasters son un éxito para EA pese a esta extraña situación de lanzamiento
Entonces, ¿por qué no lo hacen? Pues es sencillo: independientemente de que puedan o no llevarlo a cabo, no lo hacen porque no les hace falta. No tenemos un número concreto de ventas pero, según la información financiera de Electronic Arts, F1 22 vendió por encima de lo esperado en su lanzamiento e impulsó a la compañía durante ese periodo. Cada entrega vende muy bien y la llama parece que no se apaga por tener que esperar, incluso sabiendo que, una vez te compres el título, solo podrás compaginar medio año de carreras reales con carreras en el videojuego. Bajo el paraguas de EA, es posible que la fecha de lanzamiento se adelante cada vez más, pero nunca de cara a que se apague el primer semáforo de la temporada.
Con más compañía que competencia
Asimismo, la Fórmula 1 sabe cómo manejarse en los tiempos que corren. Ha metido la cabeza de lleno en el terreno de los deportes electrónicos, con una competición oficial de esports basada en el juego de Codemasters que cuenta con equipos de escuderías reales, y el éxito que ha ido obteniendo en el mundo de los creadores de contenido les catapulta todavía más hacia arriba. Es habitual ver competiciones online de streamers tanto en Twitch como en YouTube, sin necesidad de que se trate de ninguna colaboración pagada, y el mérito está en que el juego logra plasmar muy bien esa emoción propia de la competición real.
Tampoco hay que olvidar que los F1 de Codemasters no tienen competencia propiamente dicha. A principios de siglo, podían coincidir por ejemplo el F1 2002 de EA y el Formula One 2022 de Studio Liverpool, pero ahora no ocurre nada parecido. Es posible que algunos usuarios prefieran otro tipo de propuestas de conducción, sobre todo aquellas que ofrecen una mejor infraestructura de cara a la competición online, pero no hay otro producto que tenga la licencia oficial de la Fórmula 1 y que ofrezca algo similar en las mismas condiciones. Sin licencia hay pocas obras muy convincentes (quizá Motorsport Manager), y con ella vimos que este pasado año se estrenó en sobremesa una nueva saga anual con F1 Manager 22, pero hablamos de un título de simulación y estrategia que nada tiene que ver con el juego editado por EA. De hecho, está tan lejos de quitarle ventas que hasta rinde mal en términos comerciales, según la propia Frontier Developments, desarrolladora de la nueva franquicia.
Con todo esto, cuesta creer que Codemasters pueda cambiar su estrategia de lanzamiento con los juegos de Fórmula 1. Lo que para otros sería un suicidio a nivel promocional, a ellos les funciona. F1 es la marca más popular de todo su catálogo y están cómodos en su posición, mirando ya a los avances que pueden realizar una vez dejen atrás la anterior generación de consolas. Por eso, este fin de semana, cuando veamos al Red Bull de Max Verstappen pintando de morado los sectores del circuito internacional de Sakhir, nos preguntaremos cómo nos podemos quitar el mono de un nuevo juego de Fórmula 1. Llegados a ese punto, tocará resignarnos o bien tirar de nostalgia de temporadas pasadas, algo que los aficionados a este deporte hacemos bastante a menudo.
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