La medio sorpresa de ayer fue un Final Fantasy VII Rebirth que cerró un State of Play bastante descafeinado. De hecho, la presencia del RPG de Square Enix se dejó entrever esa misma tarde con una filtración que apuntaba a una fecha de lanzamiento en febrero; algo que ha resultado ser real, por cierto. Eso sí, si bien ya sabíamos que esta es la segunda parte de una trilogía centrada en Final Fantasy VII original, muchos pensaríamos que se nos dejaría llevar el progreso de la primera parte a su secuela, pero la respuesta es negativa.
Aunque no apareció ningún mensaje en el tráiler gameplay de ayer por la noche durante el evento de PlayStation, el blog de la compañía japonesa nos deleitó minutos después con una mesa redonda con el productor Yoshinori Kitase, el director creativo Tetsuya Nomura, el director Naoki Hamaguchi y el supervisor musical Keiji Kawamori. Un texto de obligada lectura donde se destacan detalles interesantes del juego, y que nos ha dejado con una noticia agridulce.
No sabemos si tiene una justificación narrativa, pero a la pregunta acerca de si el progreso de Final Fantasy 7 Remake, así como las armas o las builds de personajes que hayamos conseguido, se mantendrían de cara a la secuela, la respuesta de Hamaguchi es un no rotundo. El motivo que argumenta el creativo es que, desde un principio, esta trilogía se concibió como 3 juegos independientes unos de otros; por lo que una vez acabes uno, será una experiencia estanca.
Por mucho que muchas secuelas prescindan de los archivos de guardado de entregas anteriores, ciertos jugadores se planteaban si esto mismo ocurriría con Rebirth. Eso sí, no todo va a ser malo. Según recoge el propio Hamaguchi, los jugadores no empezaremos de cero, sino que si habéis jugado al Remake tendréis un bono especial para comenzar con algo de contenido extra, pero tampoco ha trascendido más información al respecto.
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