El modder Luke Ross, que ya había creado experiencias en VR para otros juegos, muestra una opción bastante inestable.
Final Fantasy VII Remake es una gran oportunidad para revivir la aventura de Cloud y compañía a través de mecánicas de juego más actuales, pero no son pocos los jugadores que echan en falta aquellos elementos que convirtieron a la entrega original en uno de los mejores JRPG del sector. Es por ello que, desde su lanzamiento allá por 2020, se han creado mods que recuperan aspectos como la cámara fija o los personajes poligonales a los que les cogimos tanto cariño.
Sin embargo, no todos los mods son adecuados, y esto lo vemos con el último proyecto de Luke Ross: una versión VR de Final Fantasy VII Remake. Y es que, tal y como podéis ver en el avance situado al inicio de esta noticia, lo que debería ser una idea para valorar la arquitectura de Midgar y el mundo de FFVII Remake se convierte en una experiencia muy inestable y mareante.
Esto supone toda una sorpresa, pues Luke Ross es conocido en la comunidad modder por desarrollar mods que integran la realidad virtual en distintos juegos. Ha demostrado su maestría en este campo a través de la implementación de mecánicas VR en títulos como GTA V, Mafia: Definitive Edition o Red Dead Redemption 2, aunque estos proyectos terminaron por generar un buen problema con Take-Two.
Sea como sea, tenemos muchos mods con los que ampliar la experiencia de Final Fantasy VII Remake sin la necesidad de convertirlo en un juego VR. Algo que viene de maravilla para amenizar la espera por Final Fantasy VII: Rebirth, la continuación de la aventura de Square Enix, y el tercer capítulo que ya está en desarrollo.