Saca el entrenador que llevas dentro. El fútbol es un deporte en el que la organización, lo mental y la importancia de la creación de dinámicas de grupo es fundamental, es por ello que funciona tan bien para el género de gestión. Mandar es genial, y más sobre personas que cobran millones de euros. En este análisis te vamos a contar si Football Manager 2017 vale tu tiempo… Y ya sabes que es capaz de robártelo.
La simulación de gestión deportiva hace ya tiempo que dejó de ser un subgénero y pasó a convertirse en un tipo de videojuego en sí mismo. Esto es algo particularmente curioso en el caso del fútbol, y es que es un deporte que está muy relacionado con esta forma de pensar. Ya sabes lo que dicen, "cada persona lleva un entrenador dentro". Es por ello que los PC Fútbol funcionaron tan bien, es por ello que Championship Manager se hizo un huequito en los corazones de quienes deseábamos algo más, y es por ello también que Sports Interactive se ha convertido en uno de los estudios más prolíficos y reputados del Reino Unido con Miles Jacobson a la cabeza.
¿Por qué? Los Football Manager son de esos videojuegos que llegan para satisfacer necesidades, las de todo un público que quiere su ración anual de gestión, de tácticas y de esa emoción del fútbol a golpe de click. Si trazas alineaciones mentalmente, si criticas las decisiones del técnico de tu equipo favorito a grito pelado en un bar, si eres de los que dicen que lo que se pagó por Pogba era demasiado… Por fin tienes la oportunidad de demostrar que los Guardiola, Mourinho o Zidane no saben lo que hacen y, por el camino, de invertir varios centenares de horas en un videojuego tan profundo y denso como adictivo. ¿Un turno más? No, una jornada más.
Desde el Despacho
Al fin y al cabo tanto la labor de un entrenador de fútbol como la propia saga Football Manager tratan sobre la información. Cómo gestionarla, cómo recibirla y, sobre todo, qué hacer con ella. Es por ello que las novedades que presenta esta entrega destinada a la temporada 2016-2017 están casi todas relacionadas con ese tema. No son muchos fichajes jugables, desde luego, pero la mayor parte de ellos están encaminados en esa dirección puesto que al final la cantidad de datos que tenemos que tener en cuenta a la hora de manejar nuestro equipo es absolutamente brutal. En este sentido es de agradecer que Football Manager 2017 sea la entrega mejor optimizada de los últimos años, y es que a pesar de que juego con una cantidad de ligas y de jugadores en base de datos verdaderamente obscena el rendimiento es el más rápido que he experimentado en la saga desde hace por lo menos un lustro.
Para empezar algo que cada vez tiene más importancia en este deporte, y en la vida en general, es el tema de las redes sociales, y éstas también tienen su hueco en el título. Su importancia es relativa puesto que, desde luego, ayudan a meterse en el personaje y también aportan algo de información sobre posibles fichajes, felicidad o tristeza de deportistas o rachas de los equipos, pero también hay que dejar claro que más allá de ello no aporta mucho más. Desde luego es una de las vías que se han abierto en esta entrega para gozar de un posible crecimiento en entregas futuras, puesto que hay mucho espacio ahí para progresar si se aporta algo de interacción.
Así mismo también hay infinidad de cambios estéticos en los menús, puesto que al final es ahí donde más tiempo vamos a pasar. En este campo es donde los diseñadores y grafistas del videojuego dan el do de pecho, y es que es donde se pueden encontrar las mejores muestras de economía de espacio, de capacidad para mostrar muchos datos y, en definitiva, de que nos hagamos una idea de la mayor información posible en un solo golpe de vista.
Es de agradecer que Football Manager 2017 sea la entrega mejor optimizada de los últimos años
Ahora cuando acaba un partido u ojeamos a un rival tenemos una completa pantalla de información sobre cómo ha discurrido el partido, y resulta realmente útil para entender el motivo por el que las cosas se han desarrollado de tal o cual forma y para tratar de mejorar en los próximos. Mapas de calor, relación de pases entre futbolistas, errores, aciertos y muchos datos presentados con esa elegante y precisa forma en la que Sports Interactive suele hacer las cosas. Idénticas conclusiones sobre optimización de espacio y de valores con los jugadores a los que echamos un vistazo porque nos interesan, que ahora presentan la información de manera ligeramente distinta y, lo que es más importante y viene realmente bien, también acompañados de una selección de sus jugadas clave durante el partido observado. También me parece muy interesante el añadido del filtro de los días transcurridos de un determinado jugador en un país concreto, algo que puede venirnos muy bien para el tema de las nacionalizaciones. ¿La mejor de todas estas novedades? Junto a la de los análisis postpartido, la nueva herramienta de comparación de futbolistas que resulta mucho más útil y completa que en el pasado.
De muchas de estas informaciones relacionadas con el próximo rival o del rendimiento de nuestro equipo se ocupa el Analista de Datos, una de las figuras que podemos incorporar a nuestro equipo en clave de nuevos ojeadores, aunque nuestro control sobre ellos es totalmente pasivo al contrario que con estos últimos. Ellos debutan junto a los científicos, que por su parte se ocupan de pulir y mejorar la progresión de los futbolistas estudiando diferentes técnicas de entrenamiento a fondo.
Si bien en la parte táctica y de entrenamiento no hay cambio alguno, algo que me ha sorprendido muy negativamente puesto que hay mucho margen para progresar en esa faceta, sí que hay algunos cambios en tema de fichajes. Para empezar las negociaciones son algo más flexibles mediante el candado naranja, un punto medio más a sumar al tira y afloja que son las negociaciones. Cuando estamos tratando con un agente, por ejemplo, tenemos que encontrar un punto medio entre sus deseos y los nuestros, y para ello antes podíamos fijar con un candado condiciones que eran innegociables. Con el candado naranja dejamos claro que un determinado valor (el sueldo, por ejemplo) es muy importante para nosotros en unas determinadas condiciones pero que éstas no son enteramente innegociables, algo que de lo contrario podría dar al traste con una conversación si no se alcanza una entente en ese ámbito.
Por otra parte, estaba claro que el sistema de negociación con futbolistas que se muestran recelosos a fichar por nuestro club no estaba bien como se presentaba en el pasado. En entregas anteriores yo podía tener una conversación con un determinado deportista y prometerle una serie de cosas (siempre hablando de cosas factibles) y la conversación sólo llegaba a buen puerto en un porcentaje de ocasiones demasiado escaso incluso con jugadores de un nivel medio. Ahora se ha adoptado una medida muy interesante, que es la de la pre-negociación. El agente del deportista nos solicita una serie de cosas como condiciones primordiales para acceder a fichar por nuestro club antes incluso de sentarse a negociar, y éstas pueden ser por ejemplo la de que le prometamos un rol importante en el equipo si es un jugador contrastado o unos números de partidos como titular adecuados para su progresión si es joven. Una vez de acuerdo con estas cosas, que también podemos discutir, entraremos a la negociación propiamente dicha del contrato. Un detalle que me ha gustado mucho, y que garantiza un poco más de profundidad en el ya de por sí excelso apartado de las compras de futbolistas.
A Pie de Campo
Si lo que nos gusta es la fantasía tenemos la posibilidad de crear un club con, y esto sí es nuevo, sus propios jugadores inventados de los que definimos todas sus características, nombre y aspecto. Por otra parte en esta misma línea encontramos el retorno del Fantasy Draft que ahora se puede jugar tanto on-line como en solitario, y que tiene algunos cambios y ajustes para mejorar la fluidez de su puesta en marcha en los primeros pasos de la confección de la plantilla y hacerla más interesante.
También cambia la puesta en escena de los partidos, al fin y al cabo uno de los puntos capitales de un videojuego de gestión de fútbol aunque tantos aficionados pasen de puntillas sobre esto. En primer lugar, y para máxima comodidad, podemos interrumpir un partido y darlo por concluido si hemos empezado a verlo y ya hemos visto todo lo que necesitamos o si ya está sentenciado y queremos acelerar. Por otra parte, también hay una cámara nueva que nos permite tener un ángulo inédito para presenciar los encuentros y sus mejores jugadas. No obstante, el cambio más aparatoso es el de las mejoras alrededor del motor gráfico del videojuego, que nos permite ver un mayor nivel de detalle en los futbolistas y en los encuentros.
La importancia de este factor es relativa, puesto que conozco incluso a gente que sigue jugando con la perspectiva 2D (un ángulo de cámara cenital que los veteranos de la serie llaman "las chapitas"), sin embargo agradezco mucho que el videojuego vaya adaptándose a los nuevos tiempos con un montón de animaciones que debutan y con más calidad en los modelados, y también con guiños como muy simpáticos como la salida de los jugadores del túnel de vestuarios más cuidada que nunca o el tema del árbitro y el spray para las barreras en los tiros libres. Por otro lado, mucho más relevante es el hecho de que los jugadores ahora tienen un abanico de decisiones más generoso a la hora de enfrentarse a los distintos dilemas que se les presentan durante los 90 minutos con y sin balón.
Esa fue una de las consignas de Miles Jacobson y el resto del equipo en su fase de desarrollo, y lo cierto es que tras ver muchos partidos puedo decir que no sólo se trasladan mejor mis ideas al campo, sino que es cierto que las decisiones de los futbolistas son más veraces. ¿Alguna pega en la ejecución de los encuentros? Por supuesto, pero cosas menores. Quizá algo más de seriedad por parte de los porteros y una cierta tendencia a los momentos previsibles cuando se acumulan varias decenas de horas como el recibir un gol acto seguido de marcar el nuestro bajo determinadas circunstancias que es fácil identificar pero muy difícil combatir.
Football Manager 2017 apenas presenta novedades con respecto a la entrega anterior, y las pocas que incorpora son de una importancia bastante relativa. ¿Por qué así y todo tiene un 8,0? Porque la base es estupenda: Tanto que es un videojuego totalmente imprescindible para los que llevan unos años sin comprárselo, y también muy recomendable para quienes no buscan novedades sino más de lo mismo pero un poco mejor. Adicción y profundidad en estado puro.
Comprar Football Manager 2017- Esta entrega sigue manteniendo el nivel brillante de la saga
- Endemoniadamente adictivo, si te gusta el fútbol de verdad no lo soltarás
- Las mejoras visuales en la representación de los partidos son cuantiosas
- Las novedades son escasas y, en su mayoría, irrelevantes
- Con el tema licencias se va hacia atrás, pero nada que no arregle la comunidad
