Football Manager 2021 llega a los estadios en un año muy atípico, pero ni los cambios en las fechas de la temporada ni los partidos a puerta cerrada han evitado que Sports Interactive presente a un equipo competitivo. Una propuesta de simulación un tanto conservadora por lo general pero con más realismo que nunca sobre el terreno de juego.
Mi primer día de trabajo como el mánager del Nottingham Forest comenzó de manera habitual. Los jugadores estaban todos reunidos en la sala. Algunos optimistas, otros con cierta incertidumbre, pero todos expectantes por conocer a su nuevo "míster". Decidí presentarme de forma agradable, una pose serena de brazos abiertos para transmitir tranquilidad. Eso parecía calmar los nervios de la sala. Acto seguido, prometía grandes cambios para el futuro del club. Vamos a mejorar el cuerpo técnico, para aprovechar al máximo los entrenamientos. Vamos a invertir más en juveniles, para garantizar un futuro. Y vamos a competir por el ascenso desde el primer año. Todas estas promesas habían generado un ambiente muy positivo en la sala, pero entonces, vino mi última propuesta: algunos jugadores van a ser traspasados.
Esto no causó tan buena impresión entre la plantilla. Los jugadores jóvenes veían esto como una oportunidad de hacerse valer, pero los veteranos del equipo reaccionaron en pie de guerra, no dispuestos a aceptar un posible traspaso. Y es en momentos como este donde sobran las palabras. Con la plantilla alterada, doy un fuerte golpe sobre la mesa que retumba por toda la sala y los ánimos se templan. El descontento de algunos jugadores no acaba aquí, pero por hoy al menos, tienen claro quién está al mando. Este tipo de historias orgánicas son el resultado de la que probablemente sea la novedad más aparente de Football Manager 2021. Si bien no es una entrega con cambios radicales en la fórmula de la saga, pequeños añadidos como el lenguaje corporal y los retoques en las relaciones interpersonales aportan ese punto extra de inmersión a la hora de convertirte en un mánager, aunque no son las únicas novedades del juego.
Por detrás de los cambios en las conversaciones se encuentran nuevas herramientas analíticas que profundizan en el rendimiento de los equipos. Ajustes aquí y allá en la gestión administrativa del equipo. Una interfaz nueva con cambios bastante visibles, que personalmente no me ha convencido mucho, pero eso ya lo trataré más adelante. Y, creo que para sorpresa de todos los que caemos año tras año en el pozo de horas que supone esta saga, Sports Interactive ha implementado mejoras notables en el motor de los partidos, con retoques en la toma de decisiones y el comportamiento que se perciben mejor cuantos más partidos disputas. De nuevo, este Football Manager 2021 no supone un cambio radical con respecto al año pasado, pero las mejoras generales dan forma a un producto mucho más redondo.
Fútbol en la era pos-COVID
Quiero empezar tratando ese tema que todos conocemos de sobra este año: la COVID-19. No hace falta que recuerde las maneras en las que el mundo ha cambiado en 2020, pero, dentro del fútbol, la propagación del virus ha dado lugar a cambios importantes en la temporada actual. Aquí, la decisión de Sports Interactive ha sido la siguiente. Por un lado, todas las ligas con cambios este año (fechas de inicio, periodos de traspaso, reglas de selección, etc.) respetarán las normativas reales que están en uso actualmente. Esto incluye la normativa de los 5 cambios por partido que emplean algunas ligas. Pero, ojo, esto ocurre únicamente durante la primera temporada. En el segundo año, las normas de cada competición vuelven a la "normalidad".
Por el otro lado, es innegable que la situación económica de muchos clubes y ligas peligra en estos momentos. Y esto queda reflejado también en el juego. Vemos equipos en una situación mucho peor de lo habitual en entregas anteriores. Los presupuestos de fichajes y de traspasos están muy ajustados, en especial fuera de los clubes más pudientes del mundo. Y los fichajes multimillonarios de grandes estrellas son menos frecuentes, mientras que crecen las ofertas de cesión con primas futuras, o pagos mensuales. Esto, al menos durante los primeros periodos de traspaso, según el juego asume que la economía global se va regulando, y empiezan a crecer los beneficios.
Creo, personalmente, que Sports Interactive ha hecho una buena labor por adaptar su simulación a la era pos-COVID. En mi primera temporada no he visto traspasos que chirríen demasiado, y se nota que la mayoría de los equipos son reacios a fichar salvo que se les ofrezca una ganga, pero que también están dispuestos a ofrecer más cesiones para descargar salarios. Sí que hay algunas cosas de la IA de traspasos que me han disgustado más, con equipos que continúan tomando decisiones extrañas y haciendo ofertas irrisorias, o negándose a pujar por ciertos jugadores cuando prácticamente los regalas. Pero, en lo referente a la representación del mercado actual durante la pandemia, creo que el juego borda lo que se antojaba como una tarea muy compleja.
Ya para terminar con este tema, dos detalles importantes. Primero, los estadios tienen público. Football Manager 2021 podría haber optado por los estadios vacíos durante su primer año, por tema de realismo, pero ha preferido ofrecer ese ambiente de los partidos que se ha perdido en 2020. Segundo, la COVID-19 no aparece en el juego como lesión. Tus jugadores no pueden sufrir una baja, una lesión, por contagiarse de coronavirus, y aquí no creo que haya mucha queja. Hablamos de una pandemia con víctimas mortales, y mi opinión es que Sports Interactive hace bien en no incluirla como lesión, dada su gravedad. Esto solamente sobre la COVID, pero... ¿qué pasa con las novedades del juego?
Cuando las gaviotas siguen al pesquero...
Sports Interactive ha hecho una buena labor por adaptar su simulación a la era pos-COVID
La novedad más visible, al menos en un primer momento, está relacionada con las conversaciones y las ruedas de prensa. Los Football Manager anteriores nos habían permitido matizar nuestras respuestas según el tono con el que las comunicamos. Utilizar un tono asertivo o neutro para conversaciones normales, emocionado para las celebraciones o agresivo para meter en vereda a un jugador que no rinde. Ahora, eso queda reemplazado por unas opciones de lenguaje corporal, que nos permiten comunicar las cosas de manera más natural. Por ejemplo, adoptar una postura abierta, con las manos hacia arriba, invita al optimismo. Y una respuesta airada moviendo los brazos, o negando con la cabeza, pueden ser motivo de los titulares en la prensa al día siguiente. Según la postura que adoptemos, algunas respuestas estarán o dejarán de estar disponibles, para evitar que haya una disonancia entre lo que decimos y cómo lo decimos.
Sí, entiendo que desde fuera pueda parecer que es el mismo sistema de antes con otro nombre. Pero, cuando tu equipo va perdiendo 0 - 2 al descanso, y al entrar al vestuario ves que el juego te permite estampar una botella de agua contra la pared mientras le dices a gritos a tus jugadores lo que piensas de su rendimiento, no puedes sino sentirte como si fueras Alex Ferguson haciendo amigos con Beckham. Pero es que, además, el sistema de conversaciones parece tener unos cuantos ajustes por detrás que hacen mucho más reales las charlas. En las charlas rápidas con los jugadores, los gestos que realizamos ya causan un efecto en el otro interlocutor antes de que digamos nada. Por ejemplo, saludar a un jugador con una palmada en la espalda durante el entrenamiento puede generar una reacción de afecto, más propenso a recibir elogios tras un buen partido.
Y, por el contrario, si le hacemos una seña autoritaria antes de criticar su actuación, o le pegamos un grito para llamarle, es posible que se acerque ya con algo de temor. O, según su personalidad, que venga dispuesto a contradecirnos digamos lo que digamos. De nuevo, las interacciones son más orgánicas, y en esto ayuda que los retoques al sistema hacen que las conversaciones sean más impredecibles que en juegos anteriores. Que, incluso cuando arrastras miles de horas en juegos anteriores, las conversaciones en Football Manager 2021 no siempre terminen con el resultado que esperabas. Los jugadores son más vocales en sus reacciones, con algunas respuestas nuevas ante nuestra manera de operar. También ocurre lo mismo en las ruedas de prensa, con alguna que otra pregunta nueva por parte de los medios, así como una interfaz renovada que te muestra mejor cómo reacciona cada periodista ante tus respuestas.
Ahora, tampoco esperéis cambios drásticos en estos elementos. Las ruedas de prensa siguen cayendo en la reiteración con el tiempo, en las mismas preguntas y respuestas que hemos visto una y otra vez a lo largo de las entregas, y muy pronto acabas respondiendo a las cuestiones que se plantean de manera mecánica y repetitiva. Pero los ajustes en cada interacción con la gente, y la claridad con la que el juego muestra todos los elementos de la conversación, son un paso adelante con respecto a la entrega anterior, por pequeño que sea ese paso. La relación con la directiva del club, en cambio, se mantiene idéntica en esta entrega, con esos elementos que introdujo Football Manager 2020 sobre la planificación a corto y largo plazo de los objetivos del club.
La nueva interfaz de partido ¿Un paso atrás?
Junto a esto, FM21 introduce algunos roles nuevos en el equipo técnico del club. Puestos como el analista de contrataciones o el mánager de cesiones, con funciones muy específicas que complementan a las del secretario técnico y el jefe de desarrollo. Y, a lo largo de la temporada, tendremos reuniones periódicas sobre fichajes con el jefe de ojeadores y el presidente del club, donde trataremos las necesidades del equipo y las posibles adquisiciones de jugadores, mientras repasamos los informes recopilados por el equipo de captación. Como véis, ninguna de estas cosas supone un cambio "notable" por sí solo para esta entrega, pero hay pequeñas novedades y mejoras de calidad de vida en las distintas áreas del juego.
Por desgracia, no puedo decir que los cambios en la interfaz sean una mejora. Fuera del campo, en el día a día, la interfaz de FM21 es prácticamente idéntica a la del año pasado, aunque con un cambio importante. La condición física y la forma de los jugadores, que antes se mostraban de forma numérica (con porcentajes), se muestran ahora con dos iconos simplificados: un corazón y un pulgar. Un corazón lleno indica que el jugador está en condiciones plenas, y un pulgar verde que está en forma competitiva. Pero claro, un corazón lleno puede ser desde "está completamente descansado" hasta "está algo cansado pero te aguanta 90 minutos". E igual con la forma. No es el fin del mundo, pero es quitarle información necesaria al jugador en aras de una representación simplificada más imprecisa.
La interfaz también ha presentado bugs y errores puntuales en algunos elementos, al menos en la versión inicial del juego. Que intentes arrastrar a un jugador en la vista de tácticas y el juego te seleccione a otro, que en las búsquedas de jugadores se empequeñezca la ventana de las condiciones de búsqueda cada vez que entres en un perfil, lo incómodo de la selección de jugadores durante las charlas en el vestuario… Cuestiones menores pero que podrían estar más pulidas. Aunque, mi mayor queja con la interfaz, reside en el terreno de juego, ya que han eliminado los widgets de la vista de partido. Donde antes podías configurar tu vista del terreno de juego con distintas ventanas personalizables, para mostrar la información del partido, FM21 se centra plenamente en la retransmisión, y eso implica que nada de ventanas en pantalla, ni una pestaña de análisis estadístico.
Si quieres consultar información táctica más allá de datos básicos como los tiros o las zonas de influencia, mala suerte. Y esto es una pena porque, precisamente, otra de las grandes virtudes de este Football Manager 21 son las herramientas analíticas nuevas que introduce. Tenemos análisis de rendimiento en todos los aspectos de nuestro juego, desde la consistencia defensiva hasta los 'xG', o "goles esperados" en base a la calidad de nuestras jugadas. Que es una forma de saber si nuestro equipo está rindiendo por encima o por debajo de lo esperado en base a su juego, para afinar aún más los aspectos que tendremos que entrenar durante las próximas semanas. Y para que haya menos excusa a la hora de cabrearse con el juego si los resultados no acompañan, claro.
El fútbol es así
He dejado el motor de partido para el final porque es un tema que siempre genera debate entre los seguidores de Football Manager. Y no me tiembla el pulso en afirmar que FM21 supone una gran mejora en cuanto a la simulación de los partidos. Sí, sigue habiendo alguna incongruencia puntual. Tus extremos siguen disparando sin ángulo en algunas ocasiones, tus centrales siguen quedándose clavados ante algún pase a la espalda, pero estas son ahora las excepciones. Cada decisión y cada jugada en el campo son más realistas que nunca, por norma general. Los jugadores buscan y encuentran mucho mejor los huecos por el medio, sin depender tanto del juego por las bandas. La gama de pases y de desmarques es más amplia. Y sí, tanto los porteros rinden mejor, como los delanteros son más consistentes en los 1 contra 1, ya sean los tuyos como los del rival.
No solo eso, también se ha mejorado la IA de los jugadores y su toma de decisiones. Un detalle curioso que mencionaba Sports Interactive de cara al lanzamiento es que ahora los jugadores pueden "cambiar" de idea en mitad de una acción, interrumpirla, y optar por una decisión diferente. Y esto es algo que he podido comprobar en algunos partidos. Por ejemplo, en una jugada mi extremo derecho Joe Lolley iba lanzado con el balón a por el lateral rival, como hace siempre. Pero esta vez, por el motivo que fuera, vio que el delantero centro le ofrecía un apoyo en corto. Ya driblando con el balón, optó por hacer un pase al lado, una pared rápida, y se encontró solo frente al portero. Por desgracia, el central rival también estuvo rápido en su lectura y se giró a tiempo para meter el pie delante del tiro, frustrando la jugada. Esto es precisamente un ejemplo de cómo FM21 logra que las jugadas sean más parecidas al fútbol real. Y siempre habrá un partido donde no te salga nada y al rival le entre todo. Una jugada donde tu defensa cometa un error absurdo e incomprensible, u otra donde el rival te anote con su único tiro del partido. Pero es que el fútbol es así. Además, ahí están las herramientas de análisis para entender qué ha fallado, y mejorar para el siguiente partido. Del apartado técnico, poco que decir. Creo que todos sabemos que los gráficos y el sonido no son el punto fuerte de esta saga, aunque sí debo mencionar que las mejoras en las animaciones de los jugadores, y en especial las físicas del balón, se hacen notar durante los partidos. Aún así, sigue lejos de lo que se espera gráficamente de un juego de 2020.
El tema de las licencias también se mantiene igual que el año pasado, con algunas competiciones como La Liga española que carecen de escudos y de nombres oficiales para sus equipos. Algo que tiene fácil solución gracias a la amplia comunidad de fans de la saga, como bien sabrán los veteranos de Football Manager, pero que avisamos aquí para que no pille a nadie por sorpresa. En general, diría que Football Manager 21 supone una mejora con respecto al año anterior, es un producto más pulido de lanzamiento, y lo que es más importante, la simulación de los partidos ha ganado en enteros con los ajustes en su motor.
Los cambios en el sistema de conversaciones también suponen un positivo, así como las nuevas herramientas analíticas y los añadidos menores aquí y allá. Por contra, la nueva interfaz de los partidos va a causar división de opiniones, y todavía quedan algunas incongruencias en la IA de los traspasos que pueden frustrar, así como algún que otro bug en los menús a la espera de su arreglo. No diría que es una entrega con cambios radicales en ninguno de sus elementos, pero sí una evolución de la saga en la dirección adecuada, y una de las entregas más realistas sobre el terreno de juego.
Football Manager 21 es una entrega continuista en muchos aspectos pero la suma de sus añadidos, así como la inclusión de importantes mejoras en el motor de los partidos, convierten esta edición en una entrega que merece la pena. Una simulación más realista que nunca, capaz de volver a enganchar a los jugadores por cientos de horas.
- Las mejoras en el motor de partidos, con comportamientos y jugadas más realistas que nunca
- Los cambios en las conversaciones y respuestas amplían la inmersión en el juego
- Nuevas herramientas analíticas, nuevos puestos de empleado… pequeños añadidos en la mayoría de aspectos del juego
- La IA de los traspasos tiene margen de mejora
- Los cambios en la interfaz suponen un paso atrás, y podría estar más pulida
- La falta de novedades "grandes" que destaquen más allá de las mejoras en su motor