La saga Gran Turismo es sinónimo de amor por el automovilismo. Los juegos de Polyphony Digital huelen a gasolina y a rueda quemada, pero también se sienten delicados y limpios, como un vehículo de museo. Gran Turismo 7 quiere volver a ser un espacio único para los locos de los coches y, para ello, vuelve a las raíces que lo hicieron grande. Ya lo hemos visto y hay motivos para soñar a más de 300 kilómetros por hora.
Después de una segunda mitad de 2021 descafeinada, PlayStation tiene por delante un 2022 realmente potente. Tras la salida de God of War en PC y de Uncharted: Legacy of Thieves Collection en PlayStation 5, los siguientes platos principales no se harán de rogar: Horizon: Forbidden West y Gran Turismo 7 están a la vuelta de la esquina, ambos para PS4 y PS5. Cuando este artículo salga a la luz, ya habréis visto el State of Play centrado en el nuevo Gran Turismo, evento que he podido ver de forma anticipada, además de otra información que, sin duda, me deja con muchas ganas de más. Sé que se ha repetido mucho que Gran Turismo 7 recuerda a Gran Turismo 4 y que tiene elementos de las entregas más exitosas de la saga. Lo cierto es que me temo que hablaremos de esto con más fuerza en las próximas semanas, porque está claro que la nueva entrega numerada quiere volver a las raíces que han hecho grande a la saga: coleccionismo, velocidad y un amor desmedido por los coches.
Gran Turismo Sport rompió varios mandamientos de la saga, que siempre había estado más centrada en la experiencia de un jugador (aunque GT6 ya tuvo su espacio para el online más “profesional”, Sport fue algo muy diferente) y en una obsesión del mundo del automovilismo que rozaba el fetichismo. Vehículos de ayer y hoy recreados con gran detalle, una cantidad de información ingente de cada uno de los coches, tuning y diferentes modos de fotografía que nos hacían disfrutar del mundillo desde una perspectiva única. Todo esto es lo que ha hecho grande a Gran Turismo.
Lo cierto es que GT Sport dejó la sensación en muchos jugadores, más allá de su éxito, de que esta magia se apagaba, aunque aportara otra perspectiva también válida y mantuviera retales de la esencia de la franquicia. Lo que Polyphony Digital quiso hacer con esa entrega está más que claro, y así lo reflejó Alejandro Pascual en el análisis hace unos años, pero los fans de toda la vida necesitábamos un Gran Turismo numerado para disfrutar de nuevo de los coches con esa pasión casi enfermiza que desprende el estudio japonés en sus creaciones. Y, sinceramente, Gran Turismo 7 se antoja como la respuesta idónea a esa necesidad.
Una vida entre coches
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La filosofía que hay detrás de Gran Turismo 7 la resumió perfectamente Kazunori Yamauchi en el evento al que pude asistir: quiere que el juego sea “un simulador de vida alrededor de los coches” para que podamos disfrutar de la cultura automovilística, algo fundamental para el japonés. Yamauchi parece recordar con mucha nostalgia los tiempos pasados en los que los entusiastas de los vehículos vivían con mayor visceralidad este mundillo, y no le falta algo de razón. Él y el estudio quieren que GT7 sea un espacio para volver a disfrutar del simple hecho de conducir.
Aún así, los tiempos cambian y el automovilismo se vive de formas diferentes hoy en día, por lo que Polyphony también ha reconocido que quiere llegar a un público amplio con Gran Turismo 7. Lo cierto es que la saga siempre ha concentrado a jugadores de todo tipo, tanto casuales, como amantes de los simuladores (aunque GT no lo sea, por mucho que ellos lo lleven diciendo ya 25 años), y también reside ahí parte de su éxito.
Gran Turismo 7 se presenta como una experiencia enorme, con opciones de toda la vida que harán las delicias de los que, como yo, han crecido con la saga, pero también contentará a los que solamente busquen un juego de conducción para echar el rato. Un ejemplo idóneo es el modo de juego “Music Rally”, un curioso añadido en el que el objetivo es escuchar música mientras conducimos. Desde luego, no se me ocurre mejor forma que mirar atrás, sobre todo a Gran Turismo 4, una de las entregas más queridas por todos y que muchos recuerdan con cariño, pero a la vez analizar la realidad actual para ofrecer ciertas novedades.
En el título tendremos todos los modos de juego que han hecho grande a la saga (sí, también habrá online y la típica carrera a pantalla partida), pero lo interesante está en la campaña. En GT7 vuelve el mapa del mundo, en el que nos moveremos de un lado para otro para realizar diversas actividades, como sacarnos los famosos carnés de conducir, comprar coches, modificar nuestros vehículos, correr carreras o, incluso, tomarnos un café.
No lo haremos de forma literal, pero una de las novedades es el Gran Turismo Café, un local en el que se nos ofrecerán una especie de menús para coleccionistas, que nos propondrán cumplir una serie de misiones. Estos retos serán fundamentales para “pasarnos” el juego, ya que al completar todos los menús, podremos ver el “final” (vuelvo a entrecomillar porque, ¿tiene fin un Gran Turismo?).
Lo curioso es que esta cafetería está en el centro del mapa porque Polyphony quiere que sea un templo para los jugadores, un lugar en el que entender el juego -el estudio dice que es complejo y llevará tiempo comprenderlo, aunque espero que quieran decir que es muy amplio y tiene muchas opciones- y un espacio en el que aprender más de coches, ya que incluso los diseñadores de algunos vehículos se pasarán para contarnos curiosidades de los bólidos.
Gran Turismo 7 quiere volver a las raíces que han hecho grande a la saga
El juego contará de nuevo con muchas opciones de personalización de vehículos para decorarlos a nuestro gusto, con posibilidades ampliadas respecto a GT Sport, otra parte en la que el estudio ha insistido enormemente. Gran Turismo 7 será también un centro de creación, un lugar donde compartir la pasión con otros jugadores a través, por ejemplo, de crear diseños para los coches.
Polyphony pone el foco de atención en esa idea de recuperar la pasión por los coches, que Gran Turismo vuelva a ser mucho más que un videojuego de carreras, y creo que es la decisión correcta. GT ha sido siempre un refugio para los que nos quedamos embobados viendo las líneas de un Ford GT40 o fantaseamos con la posibilidad de subirnos a un Bugatti Veyron. Aunque, por supuesto, después de eso queremos pisar el acelerador.
Nuevas físicas y climatología dinámica
El sistema de físicas y simulación de Gran Turismo 7 promete ser el mejor de la saga, pero es imposible opinar sin probarlo. Es cierto que, por ejemplo, el recorrido de la suspensión se ve bastante creíble en las imágenes que vemos, pero no sé hasta qué punto habrá mejorado el manejo.
A simple vista es parecidísimo a GT Sport, y tampoco tiene nada de malo. Creo que es absurdo, a estas alturas, pedirle a la saga otra cosa: está a medio camino entre el arcade y la simulación, y está bien. GT Sport fue un paso adelante en muchas cuestiones, y espero que GT7 también pula algunos defectos de la anterior entrega. Eso sí, dicen los japoneses que los tiempos por vuelta que hagamos en el juego se parecerán mucho a los que se hacen en el mundo real con la misma combinación de coche y circuito. En GT Sport esto no pasaba ni de lejos; si pasa en el 7, lo celebraré.
Entre los cambios en la simulación también destaca el clima. Ahora, la climatología será totalmente dinámica, y podrá estar soleado o empezar a llover, por ejemplo. Las inclemencias del tiempo atmosférico afectarán a la pista: cambio de temperaturas según la incidencia del sol, menos grip con lluvia (la trazada se secará de diferente forma según el paso de los coches, como debe ser) y otras casuísticas. Me ha gustado lo que he visto pero, de nuevo, hace falta probarlo con volante en mano.
Otro aspecto a destacar, consecuencia también de los cambios en las físicas, es que se ha mejorado sustancialmente el apartado de reglajes: ahora, cambiar algún parámetro de tu vehículo tendrá un impacto que, por primera vez en la saga, se calculará por simulación (hasta ahora se realizaba con una ecuación matemática). Estos cambios, sumados a que el tuneo tiene mejor pinta que nunca, con modificaciones visuales y de rendimiento, pueden dar como resultado un apartado muy divertido para aquellos que quieran buscar los límites de cada coche.
Gran Turismo 7 se ve y se oye mejor que nunca, pero…
La climatología será totalmente dinámica
Aunque también salga en PlayStation 4, Gran Turismo 7 será el primer juego de la saga que se lance en PlayStation 5. Como es lógico, Polyphony ha centrado sus esfuerzos en contarnos qué beneficios experimentaremos al jugar en la consola de nueva generación: modos de rendimiento, audio 3D, uso del DualSense (vibración háptica y gatillos adaptativos), gráficos de infarto y detalles inmensos en los coches.
Sí, Gran Turismo 7 se ve de escándalo a 4K. Si el State of Play se ha emitido a 1080p, no dudéis en ver nuestro vídeo o los oficiales que aparezcan en los próximos minutos, porque la diferencia es abismal. Además, el juego tendrá dos modos gráficos, aunque como ya se sabía, esto tiene sus matices. Habrá un modo que priorizará los FPS (60 FPS en carrera en PS5, prometido por el estudio, y lo creo, porque la saga siempre ha tenido una solidez envidiable) y otro que sí utilizará el famoso ray tracing.
Digo que tiene matices porque, en realidad, el modo ray tracing solo podremos usarlo en las repeticiones, en el modo fotografía y en el showroom. En carrera siempre se utilizará el modo sin ray tracing. Es algo que ya conocíamos, pero nunca está de más recordarlo, porque he podido observar diferencias notables. El juego se ve genial en carreras (aunque no me ha terminado de impactar, he de reconoceros), pero se ve aún mucho mejor con ray tracing. He observado tales diferencias que, por un lado, agradezco que exista esa opción para disfrutar con esa calidad en ciertos momentos, pero por otro lado lamento profundamente que no se pueda usar con el coche en marcha. Aún así, podremos ver mejor las diferencias cuando lo tengamos en nuestra PS5.
Polyphony Digital está centrándose en los elementos que han hecho mítica a la franquicia
El sonido también se ha creado de nuevo, con un audio 3D y un sonido espacial realmente conseguido. El sonido rebota en cada superficie, dando como resultado un sonido completamente realista según el lugar en el que se refleja. Se oye muy bien, y os recomiendo escucharlo con cascos para apreciar el efecto, pero tengo un pero muy grande y lo tendré hasta que cambie: el sonido de los coches deja mucho que desear. Es un eterno problema de la saga, por no hablar del terrible ruido que hacen las ruedas al derrapar. Lo siento, pero esos vehículos tienen sonidos únicos y Polyphony no consigue reproducirlos; no me valen ruidos genéricos que poco o nada tienen que ver con la realidad. Para mí, un punto negativo y que no se soluciona.
Gran Turismo 7 tiene una pinta estupenda y Polyphony Digital está centrándose en los elementos que han hecho de la franquicia una mítica en el mundo del automovilismo. Las cartas están sobre la mesa y la mano parece buena: ya solo queda probarlo y confirmar las grandes sensaciones del nuevo videojuego.