Este 2023 está siendo un año repleto de series, demasiadas. Esto, en un principio, parece ser algo bueno debido a que muchos streamers de Twitch y Youtube se ven las caras de manera virtual en diferentes juegos. Sin embargo, esto ha pasado de ser algo que pocas veces veíamos a algo que es prácticamente normal. Pero parece que Proyecto 176 ha sido la gota que ha colmado el vaso.
Ayer mismo acabó la serie creada por Tanizen y, como era de esperar, casi nadie a estas alturas se acordaba de ella. Al principio causó mucho revuelo por los invitados, pero sobre todo por los problemas que tuvo con Rockstar sobre la serie original, The Last One.
Si, estuvo bien los primeros dos o tres días, pero después de eso perdió bastante fuelle y poca gente estuvo al tanto de esta serie. También, la llegada de otros eventos como la final de la Kings League ha provocado una disminución de estos espectadores, pero al final, el orden de los factores no iba a cambiar el producto.
Con esto no queremos decir que el trabajo de Tanizen y su equipo fuese malo o algo parecido, para nada. El problema no ha sido la serie como tal, sino el contexto en el que se ha hecho. Con una buena cantidad de creadores de contenido quemados y los espectadores hartos de ver lo mismo, otra serie más con los mismos streamers no parece haber sido muy bienvenida.
Tanto los streamers como los espectadores de Twitch y Youtube están cansados de esta dinámica y esperan cuanto antes un cambio en el paradigma de la creación de contenido para evitar una monotonía que desinfle una ilusión generalizada como es la de hacer directos. De vez en cuando siempre mola ver interacciones entre creadores, pero hacerlo de manera continuada es tedioso y cansino. Más Single Player y menos multijugador.
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