GTA 6 no podía haber elegido peor fecha. Al menos para sus competidores

Una vez más, Rockstar ha anunciado un retraso en el lanzamiento de Grand Theft Auto VI. Las redes se han incendiado, los vídeos de reacciones no se han hecho de rogar y cientos de debates han nacido por la decisión de la filial de Take-Two de tomarse unos meses extra para pulir al 100% su mundo abierto. En resumidas cuentas, miles de fans han expresado su desazón por tener que esperar un año entero, hasta el 19 de noviembre de 2026, para descubrir de primera mano la experiencia protagonizada por Lucia y Jason. Sin embargo, la peor parte de esta noticia no se la llevan los fans deseosos de viajar a Leonida a través de su PS5 o Xbox Series. Realmente son los estudios desarrolladores y sus respectivos videojuegos los que se ven más afectados por el cambio súbito en el estreno del nuevo GTA.

Se pueden extraer un sinfín de lecturas de la noticia de GTA VI. Podríamos hablar del tiempo que lleva el título en proceso y cómo se está estableciendo como uno de los desarrollos más largos que se han visto en la industria (un récord que, de momento, ostenta Duke Nukem Forever con 14 años). O de la sublime estrategia de Rockstar de lanzar su título no muy lejos de la próxima generación de consolas, permitiéndole preparar más ediciones next-gen como vimos con el anterior GTA V. Pero aquí queremos hacer hincapié en el efecto del retraso en las estrategias de otros estudios, pues el bombazo que veremos con el lanzamiento del nuevo Grand Theft Auto se producirá en la peor época del año, al menos para el resto de sus competidores: cerca de la campaña navideña. Terremoto en Navidad de 2026

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Consejo ofrecido por la marca

Muchas industrias, especialmente las relacionadas con el entretenimiento, observan la Navidad como una época de gran importancia para sus ventas. Familiares y amigos se hacen regalos (o auto-regalos) y el rendimiento comercial de múltiples productos experimenta una mejora significativa que no se ve durante el resto del año. Es una oportunidad única en el año y, teniendo en cuenta que GTA VI ha establecido su fecha de lanzamiento definitiva para el 19 de noviembre de 2026 (si no hay más sorpresas por el camino), no hay que estar muy puesto en la industria de los videojuegos para entender que monopolizará gran parte de las conversaciones y compras durante dicho periodo.

Porque el efecto Grand Theft Auto es tan potente que Rockstar no tiene ni que ponerse al nivel del resto de sus rivales para triunfar. La campaña navideña (y el Black Friday, que también se verá afectado al tratarse de una promoción de finales de noviembre) se acompaña con un buen puñado de ofertas que buscan incentivar la compra masiva de regalos. Y GTA VI aparecerá en medio de todo este festival, a precio completo, dando un golpe sobre la mesa tan rotundo que atraerá la mirada de todos los jugadores.

Claro está, no todos los fans de los videojuegos comprarán el nuevo Grand Theft Auto de salida. Muchos, por gustos personales, ni siquiera lo tocarán y preferirán sacar su cartera para invertir en títulos radicalmente distintos. Pero el efecto GTA es obvio y es muy probable que su lanzamiento en noviembre de 2026 termine eclipsando no sólo otros estrenos del momento, sino también a otras experiencias ya existentes en el mercado que quieran aprovechar la campaña navideña para mejorar sus números. El cráter que dejará el mundo abierto de Rockstar será gigantesco y es muy probable que, mientras lees estas líneas, los estudios situados a lo largo y ancho del globo ya estén actuando en consecuencia.

Nadie se salva de GTA VI

Tal y como hemos mencionado en numerosas ocasiones, las desarrolladoras temen el efecto GTA VI y editoras de gran renombre cambiaron sus planes a lo largo de los últimos meses para evitar el lanzamiento de Rockstar cuando aún estaba previsto para mayo de 2026. Por lo tanto, es muy probable que decenas de empresas se hayan puesto en alerta para reconfigurar sus próximos estrenos con el objetivo de evitar la nueva fecha facilitada por los también padres de Red Dead Redemption 2.

Aquí vale la pena mencionar casos como el de Call of Duty. Históricamente, la saga ha estado estrenando sus múltiples entregas entre los meses de octubre y noviembre (una regla que no se aplica a todos sus videojuegos, pero sí a gran parte de ellos). Esta vez, con una batalla directa contra Battlefield 6 en 2025 que podría dejarle muchas lecciones por aprender y un GTA VI previsto para el penúltimo mes de 2026, es hasta posible que Activision cambie radicalmente sus estrategias para no coincidir con Rockstar en el campo de batalla.

Y, como es habitual en todos los negocios, siempre hay alguien que sale beneficiado de toda la situación. Lo hemos repetido en más de una ocasión, pero es que PlayStation tiene todas las papeletas de triunfar gracias al último retraso de Rockstar. A fin de cuentas, Sony podría encarar la campaña navideña de 2026 no sólo con la perspectiva de vender más PS5 gracias a GTA VI, sino también con un impulso facilitado por el esperado título de Lobezno, previsto para otoño (aún sin fecha concreta).

En definitiva, la última decisión de Rockstar nos dejará un final de 2026 digno para recordar; al menos, para los que disfrutamos viendo cómo evoluciona la industria de los videojuegos en lo relativo a estrategias y ventas. Porque sí, ya sabíamos que Grand Theft Auto VI iba a dejar un cráter tras de sí al tratarse de uno de los videojuegos más esperados no sólo de la generación, sino también de toda la historia. Ahora, sin embargo, se ha desvelado que este meteorito será incluso más grande de lo que pensábamos.

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