La actualización 1.6 también corrige algunos errores y permite desactivar los tutoriales.
Warhorse Studios ha puesto a disposición de los jugadores de Kingdom Come: Deliverance una nueva actualización gratuita que, como principal novedad, introduce el nuevo modo de juego Hardcore. Con él, los aficionados van a disfrutar de una experiencia más realista, y también difícil, con varios ajustes jugables que modificarán el modo de afrontar la acción de este RPG.
Algunas de las características más llamativas de este Hardcore Mode incluyen la desaparición de los puntos cardinales en la brújula, lo que nos obligará a mirar al cielo para guiarnos usando la posición del sol. Los responsables de Kingdom Come recuerdan que "el sol nace en el Este y se pone por el Oeste". En este modo de juego más realista también desaparece el viaje rápido, los así como el auto guardado, los combates se vuelven más duro, y las pociones y otros métodos curativos tardan más en tener efecto.
Los comerciantes pagarán menos por los artículos, y por si no fuera suficiente, tendremos que guiarnos por unos indicadores visuales para saber del estado de salud del protagonista. Warhorse Studios no se conforma solo con esto. Al iniciar la partida tendremos que escoger entre dos "condicionantes negativos" que durarán durante toda la partida.
Entre ellos encontramos las pesadillas, que llevarán a Henry a sufrir ciertos problemas cada vez que despierte, la claustrofobia, que le afectará cuando use cascos cerrados, o la hemofilia, que provocará que sangre mucho más cuando sufra heridas, por citar solo algunas de estas desventajas.
Gracias a la integración de este nuevo modo de juego el RPG de Warhorse Studios se vuelve un título todavía más desafiante, que no es poca cosa teniendo en cuenta la apuesta por el realismo que ha hecho de esta aventura de rol un título de lo más atractivo tal y como te contamos en nuestro análisis de Kingdom Come: Deliverance. Los autores del juego trabajan en nuevos contenidos adicionales, con novedades tan esperadas como la heroína, que tendrá su propia historia, y el perro.