Ya os puedo decir que Kirby y la tierra olvidada no es solamente uno de los mejores videojuegos del personaje rosa, sino probablemente su mejor aventura en bastante tiempo. Una evolución plataformera 3D dentro de la saga que se manifiesta en un juego completísimo. Os lo cuento todo en este análisis.
Cuando probé Kirby y la tierra olvidada hace unas semanas, ya os comenté que podría convertirse en uno de los mejores juegos de la saga de HAL Laboratory. No es poco decir. El personaje rosa de Nintendo ha protagonizado más de 30 videojuegos, con un montón de propuestas distintas. Hemos tenido muchos plataformas, pero también títulos del género puzle, pinball, luchas, carreras… Es una licencia con la que se ha experimentado muchísimo, dando lugar a genialidades artísticas como Kirby's Epic Yarn o rarezas jugables como Kirby y el Pincel Arcoiris. Sin embargo, Kirby tenía una asignatura pendiente: dar el salto definitivo a las 3D. Tardaba en llegar este momento, pero el juego no solo me ha demostrado que podía hacerse, sino que ha sido un rotundo acierto. Nintendo Switch está ayudando a fortalecer las licencias de la compañía nipona, y aquí tenemos otro clarísimo ejemplo. Creo que lo principal es que el diseño de niveles es sensacional, algo que viene acompañado de un buen puñado de novedades (como la transmorfosis), además de una ejecución técnica que saca buen partido del hardware de la consola híbrida.
Me lo he pasado en grande mientras lo jugaba, tanto en solitario como en cooperativo. Pero lo mejor es que no solamente es una aventura muy disfrutable (tanto si eres un novato como un veterano), sino que incluye un buen puñado de elementos accesorios, e incluso alguna que otra sorpresa que no te esperas. Se hace algo corto, como todos los Kirby, pero también es un título muy rejugable. Déjame que te lo cuente a continuación todo en profundidad en este análisis, porque no es poco lo que ofrece esta magnífica aventura.
Transmorfosis 3D
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Acostumbrados a jugar a juegos de Kirby en 2D, es una absoluta locura descubrir lo que ha hecho HAL Laboratory con este videojuego. Los niveles incluidos son sensacionales. Algunos más inspirados que otros, por supuesto, pero diría que todos son interesantes y divertidos de recorrer. En realidad, el concepto es simple: moverte por el escenario acabando con enemigos y evitando peligros. Por el camino, puedes absorber poderes y hacer buen uso de ellos en las ingeniosas pruebas que ponen para ti los desarrolladores. Hay mucho talento concentrado en poco espacio, y es algo que agradeces mientras juegas.
La gran diferencia con respecto a otros juegos de Kirby es que aquí, obviamente, nos movemos en tres dimensiones, algo que ofrece una amplia libertad de movimiento. Para que no os llevéis a engaños, no penséis en algo tan abierto como Super Mario Odyssey, sino en algo más guiado, al estilo de Super Mario 3D World. Y con esto no quiero decir que sea algo negativo, sino todo lo contrario. Esta perspectiva de juego sienta fenomenal a un título que ofrece cantidad de desvíos y recorridos opcionales, además de un buen puñado de secretos. Dicho de otra forma, se fomenta la exploración del escenario.
Comentar esto me viene fenomenal para contaros la mecánica principal de Kirby y la tierra olvidad: encontrar a todos los Waddle Dees que han sido capturados en el juego. Cada fase posee un número variable de ellos. Algunos se liberan simplemente al superar el nivel en cuestión, pero otros están asociados a determinadas misiones. Aparecen al hacer florecer unas flores, iluminando unos faroles, encontrando una sala secreta, venciendo a un jefe en un tiempo límite… Es una de las claves del éxito del juego. Fomenta la exploración, que recorras los escenarios de arriba a abajo, y al mismo tiempo se potencia la rejugabilidad, que repitas niveles una y otra vez.
Fomenta la exploración de los escenario y potencia la rejugabilidad
Conseguir a los Waddle Dees es fundamental para acceder los jefes finales de cada nivel, que suelen sorprender por sus dimensiones. No son muchos, pero están inspirados y son muy variados. Eso sí, si vas equipado con el poder oportuno, te durarán un suspiro… es lo que tienen los Kirby. Ya lo sabes. No obstante, déjame que te diga que la verdadera miga del juego está en su gran potencial rejugable. Puede que la dificultad no sea elevada, y que te lo puedas pasar en unas 8-10 (o incluso menos), pero liberar a todos los Waddle Dees no es un paseo. Eso por no mencionar que el juego te depara alguna que otra sorpresilla. Es más, entre nivel y nivel tienes una serie de retos especiales (rutas del tesoro), que son algo así como minipruebas con una dificultad más alta de lo habitual.
Estos retos están tematizados en los poderes de Kirby, de forma que a veces toca golpear unos interruptores con el poder cuchillo, mientras que otras te plantean sortear una serie de pinchos o abrirte paso mientras bajas una torre. Ese es básicamente el concepto de estas pruebas: llegar desde un punto A hasta otro B en el menor tiempo posible, porque además se nos premia si batimos el récord establecido. Podría parecer una tontería, un añadido sin más, pero si eres un jugador veterano, te va a encantar, puesto que el verdadero desafío del juego está aquí, y no son pocas las pruebas disponibles.
Tanto en estas pruebas como en los niveles de campaña se nos presenta la transmorfosis, una de las características centrales de Kirby y la tierra olvidada. Ha sido motivo de multitud de memes por parte de la comunidad, y lo cierto es que se trata de una dinámica de juego de lo más simpática (y también divertida). Por ejemplo, Kirby puede adquirir la forma de un coche y pilotarlo a toda velocidad… hasta hay un circuito en una de las partes de la aventura (y no os digo más). También puede transformarse en una especie de ventilador que emite golpes de aire, en un cono que ataca en picado o en una delirante escalera que podemos mover a voluntad para llegar a sitios de otro modo inalcanzables. Por tanto, no es solo una manera de acabar con enemigos, sino una herramienta jugable para añadir aún más profundidad a la aventura.
Y ya que os hablo de profundidad, basta que os diga que existe un núcleo central en la aventura, que sirve como punto de descanso: la Ciudad de los Waddle Dees. Nuestra progresión se concentra aquí, un lugar que irá creciendo en posibilidades a medida que rescatemos a estos entrañables personajes. Uno de los enclaves principales es la armería, un sitio en que podemos mejorar los poderes de Kirby. Imagínate que el poder de fuego clásico adquiere una variante más demoledora. Pues esa es la lógica, y merece mucho la pena, por cierto. Hay cerca de una docena de poderes disponibles, y todos ellos presentan hasta dos evoluciones.
Por supuesto, en esta ciudad hay más cosas. Tenemos varios minijuegos, como uno de pesca, simple pero curioso, así como uno más elaborado que consiste en dar de comer a unos Waddle Dees hambrientos. Sin embargo, el mejor es uno que hace uso de los giroscopios, manejando un panel para llevar una bola de Kirby a través de un recorrido plagado de trampas. También hay máquinas de cápsulas con un altísimo número de figuras coleccionables, y en especial me quedo con el coliseo, una prueba para acabar con una serie de jefes en modo resistencia. Hay varias copas con sus particulares recompensas, algo que asegura juego para rato. Aparte de la satisfacción jugable que genera, las recompensas son cuantiosas.
HAL Laboratory ha hecho bien su trabajo y da un producto bien terminado y de calidad
Por todo ello, podéis comprobar que el juego es realmente completo. Tiene la campaña estándar estilo Kirby, una serie de pruebas accesorias, minijuegos, modo coliseo, coleccionables… además de otras cosas que no puedo contar (ni tampoco quiero, para no arruinaros sorpresas). Creo sinceramente que esta vez HAL Laboratory ha hecho bien su trabajo y nos ha dado un producto bien terminado y de calidad, que brilla tanto en lo jugable, como en lo técnico y artístico. Hasta los menús están cuidadísimos: es una delicia desde la misma pantalla de presentación.
Ya lo dije en las impresiones, pero lo vuelvo a repetir: Kirby y la tierra olvidada es uno de los juegos más bonitos de Nintendo Switch. Puede que algunos niveles brillen menos que otros, pero se nota mucho el trabajo de los artistas japoneses. La temática escogida: un entorno postapocalíptico, encaja con la representación de varios mundos en que la vegetación se ha abierto paso, dando lugar a una escenografía única (pero aun así familiar) dentro de los juegos de esta siempre reconocible saga. Os maravillaréis por cómo se han tratado algunas escenas, con texturas de alta calidad, buenos efectos de iluminación y un efecto desenfoque en la lejanía que está absolutamente acertado.
La historia no es el no va más y es muy cliché tanto dentro del género como en lo referente al propio universo Kirby. De repente, un día cualquiera aparece en el cielo un vórtice que se lleva a nuestro personaje y a todos sus amigos. Es nuestro papel rescatar a los Waddle Dees capturados, haciéndolo al lado de un extraño ser llamado Elfilin. Vamos, el clásico reclamo para ponernos a jugar. Hacia el final del juego hay algo más de historia, pero no esperéis demasiado: esto es un Kirby.
Eso sí, para mi sorpresa, he visto varias secuencias generadas por ordenador, con una calidad visual elevada. No hay apenas voces, pero las que hay están en español, y siempre hay subtítulos en nuestro idioma, con una localización tan buena como viene siendo habitual en Nintendo. Por poner alguna pega, el motor gráfico provoca que ciertos elementos en la distancia bajen su número de frames (ahorro de recursos), pero por lo demás no tengo mucho que decir. Es un juego que se juega espléndidamente tanto si optas por el modo televisor como portátil.
Los temas musicales merecen mención aparte, por supuesto. Aunque no lo parezca, la música es clave identitaria de la serie, con composiciones que tienden a estar muy inspiradas. Esta vez no iba a ser la excepción. El compositor Hirokazu Ando (habitual de la serie Kirby) ha vuelto a idear partituras dignas para el recuerdo, con temas que van desde lo más calmado a lo más movido… ¡y hasta épico! Gracias a ello, es una absoluta gozada disfrutar de la aventura, así que te recomiendo que te pongas los auriculares.
Se me ha olvidado decirlo, pero es algo muy importante: hay posibilidad de jugar a la aventura en su totalidad en cooperativo local junto a un segundo usuario. Uno controla a Kirby y otro a Waddle Dee, con la única limitación de que este último no puede copiar habilidades de los adversarios. No pasa nada, porque se juega igual de bien, y es una opción altamente recomendable para jugar en compañía, ya sea de un amigo o familiar. Y es que estamos ante uno de esos títulos que da igual los años que tengas, porque se disfruta una barbaridad. Así que no temas, porque muy seguramente es de lo mejorcito que ha recibido el personaje rosa en toda su historia.
Kirby y la tierra olvidada es la transformación que necesitaba la saga para pasarse a las plataformas 3D con éxito. Un juego con una campaña divertida, niveles bien diseñados, cooperativo, retos accesorios de mayor dificultad, minijuegos, coleccionables y hasta sorpresas que aseguran una duración y rejugabilidad satisfactorios. Todo esto acompañado de unos excelentes valores de producción tanto gráficos como sonoros. Sin duda, uno de los mejores juegos de Kirby, sino el mejor que se ha lanzado en bastante tiempo, y que disfrutarás tanto si eres nuevo como veterano. Recomendadísimo.
Comprar Kirby y la tierra olvidada- Uno de los mejores juegos de Kirby, probablemente el mejor en bastante tiempo.
- Niveles variados y bien diseñados, con retos y objetivos opcionales muy interesantes.
- La transmorfosis añade una capa de profundidad a las habilidades tradicionales de Kirby.
- Presencia de cooperativo, fases especiales, minijuegos, coleccionables… Es muy completo.
- Técnicamente robusto, artísticamente bonito y musicalmente competente.