Lo tenía todo para triunfar, pero lo condenaron una serie de pequeños errores. A estas alturas ya quedan pocos jugadores que recuerden Heroes of Newerth (HoN). Han pasado más de trece años desde su estreno y vivió como las viejas estrellas de rock: rápido y durante menos tiempo del que nos hubiera gustado. Creado por algunos de los desarrolladores del Defense of the Ancients original, este juego era el heredero legítimo de aquella experiencia que nació como mod de Warcraft 3. También fue el gran rival de League of Legends durante sus primeros años.
Un competidor de League of Legends que lo aprendió todo de Dota
Hemos escuchado mucho aquello de que League of Legends es una copia de Dota, pero la acusación es imposible de sostener. Mientras que Riot Games se separó de Defense of the Ancients buscando una experiencia más asequible para el grueso de los jugadores, los creadores de Heroes of Newerth (S2 Games) apostaron por lo que era prácticamente una secuela directa. Tomaron muchas precauciones en términos de propiedad intelectual. Por ejemplo, cambiaron el nombre y el aspecto de algunos personajes que, en términos jugables, eran idénticos a los del mod de Warcraft 3. Sin embargo, de haber tenido un equipo legal tan experimentado como el de Valve, bien podrían haber llamado a su juego Dota 2.
La obvia inspiración en Defense of the Ancients no se puede considerar un error, aunque será más importante conforme avancemos en el artículo. Ahora lo que nos interesa es que esto se tradujo en una jugabilidad mucho más exigente y difícil de comprender. Fue una situación que les dio ventaja de cara a convencer a los usuarios que habían probado el original, pero que también supuso una barrera de entrada muy importante para jugadores que no habían experimentado nunca un género que estaba en pleno auge. Sin embargo, hay otros dos elementos relacionados con las decisiones que tomaron de cara al lanzamiento que redujeron el éxito del título.
Tanto en estética como en jugabilidad, Heroes of Newerth apostó por ser un sucesor digno de Defense of the Ancients.
Heroes of Newerth se estrenó un año después de League of Legends (oct. 2009 contra mayo 2010). Aunque lo ideal en estos casos es ser el primero en llegar, lo cierto es que no se trata de una mala fecha. El problema fue que mientras Riot Games se había atrevido a lanzar su juego de forma gratuita monetizándolo exclusivamente a través de la venta de cosméticos, S2 Games tomó una decisión que el tiempo ha demostrado muy equivocada. Para conseguir el juego había que pagar 30 dólares. Por supuesto que defendemos este modelo de negocio, pero pensad en los jugadores de la época. El MOBA era un género nuevo, difícil de comprender y que generaba cierta inseguridad. ¿Eliges la opción gratuita para probar o prefieres pasar por caja? La respuesta es bastante sencilla y da lugar a otra pregunta. Ahora que has probado League of Legends y te gusta, ¿realmente te vas a pasar a otro juego?
Aunque esta decisión inicial hizo que Heroes of Newerth perdiese la oportunidad de arrancar con algo más de fuelle, no fue ni mucho menos definitiva. El juego tuvo buena acogida, con una nota media de 76 en Metacricit. En aquella época la prensa puntuaba más bajo (benditos viejos tiempos) y los multijugador como servicio solían cosechar notas inferiores a la media (League of Legends se quedó en un 78). Se hablaba muy bien del diseño de sus personajes, tanto los 'copiados' de Defense of the Ancients como los originales eran mucho más complejos que los que Riot Games lanzaba en aquella época. De hecho, tenía verdaderas genialidades de diseño, abrazando algunas ideas por muy locas que fueran. Existió, por ejemplo, Cthuluphant. Un héroe con forma de elefante inspirado en el monstruo de Lovecraft que se había rechazado para LoL.
Cthulupant, personaje jugable de Heroes of Newerth.
El problema es que los juegos como servicio son mucho más que hacer un buen debut. Un año después de su estreno, Heroes of Newerth se dio cuenta del problema a la hora de atraer nuevos jugadores y se pasó a un modelo 'free to play'. Sin embargo, la situación ya era complicada. Aunque las bases habían sido más que aceptables, el juego no se actualizaba de forma tan frecuente como su gran competidor y había muchas quejas sobre la toxicidad de los jugadores. Como nota curiosa, en aquella época el mal comportamiento en League of Legends era apenas anecdótico. Existía, pero no de una forma tan notable o constante como en la actualidad. De hecho, os recomendamos ver 'gameplays' de LoL de la segunda o tercera temporada para alucinar –en el peor sentido posible– con el cambio.
El juego comenzaba a dar señales de estancamiento y, sumando pequeños errores, tardó una eternidad en abrir servidores más allá de Estados Unidos o Europa. Mientras que Riot Games llegó a un acuerdo con Tencent para lanzar League of Legends en China incluso antes de tener una versión final del juego, un movimiento similar al de Valve con Dota 2, HoN tardó tres años en llegar a China. En este sentido, limitó mucho sus fuentes de ingresos al renunciar al que terminaría siendo el mayor mercado del mundo para los videojuegos en general y los MOBA en particular.
Mucho más puntero en cuanto a tecnología y disponible de forma gratuita, Dota 2 fue el último clavo en el ataúd de Heroes of Newerth.
A todos estos factores hay que sumarle el hecho de que el juego no invirtieron en crear una escena de esports, algo que se demostró crucial para el éxito de los MOBA. Sin embargo, si hay un factor definitivo en esta historia es el que mencionamos en el titular. Lo peor que le podía pasar a un juego claramente inspirado en Defense of the Ancients fue la llegada de Dota 2. Valve había peleado por conseguir los derechos de una marca que sabía importante, tomándose más tiempo para desarrollar el proyecto y lanzándolo de forma gratuita. Al poco de su estreno, acumulaba 100.000 usuarios simultáneos a cualquier hora del día. Muchos de ellos, antiguos jugadores de Heroes of Newerth que llegaban para disfrutar de una nueva experiencia similar a la que conocían pero mucho más pulida y depurada.
El lanzamiento de Dota 2 fue, prácticamente, un punto y final. Los desarrolladores de Heroes of Newerth ya habían sufrido mientras tenía lugar la beta abierta del juego de Valve y tiraron la toalla. En 2013 se anunció un nuevo MOBA de S2 Games llamado Strife. Un año más tarde y pese a que tenían más proyectos abiertos que nunca, despidieron a dos docenas de trabajadores. La situación, en general, fue decayendo hasta que finalmente vendieron la marca Heroes of Newerth a Garena, una empresa asentada en el sudeste asiático que no tiene exactamente un gran historial a la hora de gestionar videojuegos. A esta decisión le siguió un soporte cada vez menor hasta que, finalmente, los servidores se cerraron en 2022. Aunque doce años son muchos, lo cierto es que el juego estaba clínicamente muerto mucho antes de esa fecha.
Cuando lo pensamos en perspectiva, es difícil echarle la culpa a los desarrolladores de Heroes of Newerth. Ahora parece obvio, pero no era tan fácil decidirse a lanzar el juego en formato 'free to play' o ver venir la explosión de los MOBA en Asia. Tampoco habrían tenido valor muchas empresas de enfrentarse a Blizzard para reclamar la marca Dota o crear equipos gigantescos que pudieran actualizar el juego cada dos semanas como hacía League of Legends. Era aún más difícil si tenemos en cuenta que Dota 2 venía apadrinado por Valve y que Riot Games se había asociado con Tencent desde antes de llevar a cabo el lanzamiento completo. S2 Games tenía un buen juego en sus manos, pero no la infraestructura o el conocimiento para gestionarlo. Sinceramente y aunque hubo cosas mejorables, solo puedo pensar que lo hicieron tan bien como supieron.
Pese al cierre oficial de los servidores, Heroes of Newerth todavía se puede (o se podía hace unas semanas) jugar gracias a la dedicación de la comunidad. Su legado también se ha integrado en la historia de los MOBA. Trabajadores del título, sin irnos más lejos la artista que creó la imagen oficial del juego que encabeza esta noticia, ahora desarrollan League of Legends o Dota 2. También multitud de mecánicas o habilidades de sus personajes fueron 'copiadas' por otros juegos (el escudo de Braum es muy similar a una habilidad de Cthuluphant). Quizá lo más importante es que su mera existencia forzó a Riot Games o Valve a tomarse sus juegos muy en serio, dando lugar a una competencia que convirtió nuestros juegos favoritos en nuestros juegos favoritos.
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