Mientras estaba comentando en directo los partidos del campeonato mundial de League of Legends, se enteró de la noticia. Ibai Llanos descubrió que todos los jugadores de su equipo habían publicado un tuit prácticamente idéntico: "Aunque estoy en conversaciones con KOI, se me ha permitido explorar opciones para 2024". Sorpresa mayúscula la que se llevó el creador de contenido y copropietario del club, ya que según explicaba –y podemos verificar– no sabía nada sobre este anuncio. "Ni siquiera está abierto el mercado de fichajes como tal, porque para Riot Games todo empieza el 21 de noviembre", decía el creador de contenido.
Los agentes, uno de los grandes problemas de los esports según Ibai
Ibai se mostraba dolido por la situación. "Nunca va a estar nadie que no quiera estar en KOI y nunca vamos a tener aquí a disgusto. No me quiero parecer a eso. Firmarán por el equipo que ellos quieran. Si algún jugador nos quiere esperar a ver nuestra propuesta o a ver sí nos puede interesar para la temporada que viene pues perfecto. Si no quieren porque tienen ganas de firmar por otro equipo, evidentemente están en todo su derecho". Lo cierto es que los jugadores no han hecho ningún movimiento fuera de lo habitual, aunque hay dos detalles sorprendentes: el hecho de que el streamer no supiera nada del anuncio y también que haya llegado tan pronto cuando la organización está en pleno proceso de reconstrucción.
En cualquier caso, tenía claro a quién culpar. "Es todo por la misma mierda de siempre que pasa en muchos sitios. Lamentablemente en los esports trabaja mucha gente que no es profesional, por lo tanto los jugadores están rodeados de agentes y de representantes que ninguno son profesionales ni ninguno está capacitado para hacer su trabajo y muchas veces a los chavales les comen la cabeza y quieren firmar lo antes posible con el primer equipo que pillen y con el que más pasta les ponga para poder llevarse su comisión. Es lamentablemente el problema que tenemos en los esports, que estamos en un ecosistema rodeado de muy pocos profesionales", decía.
KOI no ha conseguido grandes éxitos deportivos desde su fundación.
La figura de los agentes es polémica, ya que su trabajo no está regulado de ningún modo. "Son los nuevos personajes de los esports (...) Son gente por lo general poco capacitada. Hay excepciones con gente en la LEC, China o Corea muy preparada (...) A veces yo quiero fichar a un jugador y me dicen: 'No Ibai, tu vas a fichar a este jugador, le vas a pagar esto a él y a mi me vas a pagar esto a él'. ¿Pero tú qué eres Jorge Mendes? Ni siquiera es legal lo que me estás diciendo ¿Pero tú que te crees que es esto la mafia siciliana? Ya sabemos cómo funciona esto. Son los rascadores del siglo XXII, por que no son ni de este siglo". El streamer se quejaba, eso sí, dejando el mensaje positivo de que las cosas estaban mejorando poco a poco.
Sobre su equipo, Ibai aseguraba que el próximo año daría un vuelco a la situación. “Estoy trabajando 17 horas al día, literalmente 17 horas al día. No es saludable ni se lo recomiendo a nadie, pero quiero hacer el mejor proyecto posible para 2024. Probablemente para muchos de vosotros hemos cometido otro error y teníamos que haber seguido contando con estos jugadores. El futuro dirá si hemos acertado o no. El futuro dirá si alguno de los jugadores de KOI Superliga puede seguir con nosotros o no. Lamentablemente, hay cosas que no se pueden controlar. Es lo único que os puedo decir. Lo que está claro es que vamos a tener un muy buen proyecto el año que viene. Llevamos meses trabajando en ello y tengo claro lo que quiero hacer y a dónde quiero llegar”.
"No me tengáis como ejemplo de absolutamente nada, porque yo mismo me doy cuenta de que lo que hago [trabajar tantas horas] no está bien", terminaba el creador con un mensaje para su audiencia. En este sentido, la situación es casi un desafío personal. Los primeros años de KOI han sido exitosos en algunos sentidos, pero el club nunca ha tenido grandes resultados en el terreno deportivo. Además, en los últimos meses han enfrentado una crisis de liquidez que derivó en impagos hasta que Ibai –que no está obligado a invertir su propio capital en el club– pagó de su bolsillo los salarios de muchos trabajadores.
Ver 4 comentarios