Se habla tanto sobre él que casi hemos normalizado la situación, pero Faker es la pura definición de "extraordinario". La primera vez que levantó el título de campeón mundial, la mayoría de los usuarios actuales de League of Legends no habían instalado el videojuego. En aquellos Worlds 2013 había 70 profesionales además de él, de los que solo cinco siguen en activo. Uno de sus compañeros de equipo en la temporada actual tenía 9 años, 8 meses y 3 días cuando el mid laner coreano levantaba al cielo su primera Copa de Invocador. Después de todo este tiempo, sin embargo, tendrá la oportunidad de volver a ganar el torneo más importante organizado por Riot Games. De lograrlo, sería la cuarta vez que lo consigue.
El mundial de League of Legends contra nueve años de historia
Un año después de perder el mundial en la última pelea del último mapa de la mejor final de la historia de la competición, el jugador que es la personificación de la historia de League of Legends tendrá una nueva oportunidad. La ha logrado tras derrotar a JD Gaming junto a los mismos compañeros con los que sufrió una de las derrotas más amargas de su carrera, porque aquella ni siquiera era la primera vez que perdía una final del campeonato mundial. El partido por el título se disputará ahora en Seúl, capital de su Corea del Sur natal. Tanto él como sus compañeros juegan en casa. Sin embargo, hace mucho tiempo que eso no es garantía de nada.
La última vez que un equipo profesional de League of Legends ganó un campeonato internacional disputado en su región fue hace nueve años. Desde aquellos Worlds 2014 en los que Samsung White levantó el título en Seúl, ningún equipo que ejerciese como local ha sido capaz de hacerse con la Copa del Mundo o el Mid Season Invitational. La estadística no está a favor de los fans de T1, aunque ellos también tienen algo a lo que agarrarse. Habiendo participado en ocho ediciones del torneo (seis finales y dos semifinales), Faker jamás ha perdido un mejor de cinco frente a un equipo chino. Solo otros conjuntos coreanos y un europeo (G2 Esports) han sido sus verdugos.
Faker perdió el mundial de 2017 ante Samsung.
Aunque es absurdo negar que será el centro de atención, no sería justo basar toda la historia solamente en Faker. Sobre la mesa también está la oportunidad de que todos sus compañeros logren el título que se les resistió el año pasado. Para lograrlo tendrán que pasar por encima de un Weibo Gaming que llegaba al mundial sin demasiadas expectativas y que ha llegado a la final. Mal harían los fans en pensar que la victoria ya está hecha: esa historia ya nos la sabemos y no acabó muy bien. Lo que tenga que pasar pasará el próximo domingo 19 de noviembre a las 9:00 hora peninsular española.
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