El que prometía ser uno de los acuerdos de patrocinio más lucrativos de la historia del League of Legends competitivo terminó siendo un desastre. Como tantas otras compañías, Riot Games llegó a un acuerdo comercial con el ahora infame ‘exchange’ de criptomonedas FTX. La compañía lo promocionaría en algunos de sus torneos oficiales durante varios años a cambio de una suma que las previsiones más optimistas estimaban en una cifra cercana a los 100 millones de dólares. Debido a la quiebra de la empresa especializada en criptoactivos, los responsables de LoL solo ingresaron una parte ínfima de esa cantidad. Sin embargo, la peor parte llega ahora, ya que una demanda colectiva les acusa de ser cómplices del fraude.
Una batalla legal que acaba de comenzar
Riot Games promocionaba la marca FTX a través de la competición oficial de League of Legends en Norteamérica. La imagen y nombre de la marca aparecía en pantalla durante toda la retransmisión de la partida en el indicativo de la diferencia de oro. Además, patrocinaban el premio al jugador más mejorado de la temporada. Los demandantes han considerado que los padres de League of Legends "contribuyeron al colapso" del 'exchange' de criptomonedas debido a la "promoción, oferta o venta de valores no registrados". En este sentido, reclaman una compensación a la compañía.
Los demandantes defienden lo siguiente: "Según la ley vinculante, cualquiera que promocione masivamente productos de FTX puede ser demandado por los daños resultantes. Esta ley fue actualizada para ajustarse a la tecnología actual de modo que promotores como Riot Games y la LCS pueden ser considerados responsables por usar internet y las redes sociales para la oferta masiva de valores relacionados con la criptomonedas, ya sea en beneficio propio o del emisor de los valores. La ley ahora reconoce que internet, las redes sociales y otras nuevas plataformas han proporcionado a las empresas un nuevo medio muy eficaz para incentivar y participar en la venta de activos fraudulentos a inversores de todo el mundo". (Recopilado vía Esports Advocate).
Sam Bankman-Fried, exdirector ejecutivo de FTX, era muy fan de League of Legends.
Los demandantes esperan conseguir una compensación por daños y la devolución de los ingresos realizados en FTX, exigiendo que la causa sea resuelta en juicio con jurado popular. Cuál podría ser el resultado todavía es incierto. Diferentes acciones colectivas se han llevado a cabo contra otras personalidades públicas con resultados dispares. Mientras que los abogados demandantes argumentan que los anunciantes fueron cómplices en la estafa de FTX, los que defienden a quienes fueron patrocinados por la marca no tenían ninguna vinculación con la gestión fraudulenta que llevó a cabo Sam Bankman-Fried.
La historia tardará en resolverse. La demanda se presentó hace apenas una semana y todavía quedan muchos pasos en el proceso judicial. Incluso en caso de que fuera admitida por la justicia estadounidense, Riot Games podría llegar a un acuerdo para resolverla sin llegar a juicio para evitar revivir la pésima decisión que fue asociar League of Legends con la marca FTX.
Ver 0 comentarios