A sólo unas semanas del lanzamiento de Mafia II, volvemos a probar una versión tremendamente cercana al máster final del videojuego y las sensaciones con él vuelven a ser estupendas. 2K Czech recupera el genial espíritu de la primera entrega y parece capaz de labrar otra inolvidable historia de familia, amistad y crimen organizado.
Parece que no llegaría nunca, pero el momento de ver en las tiendas la segunda parte de Mafia está ya más cerca que nunca. Ocho años hará exactamente de la primera entrega cuando se ponga a la venta la segunda, en el que esperamos sea un verano igual de tórrido y criminal que el que protagonizó en 2002 el mejor juego de Illusion Softworks hasta la fecha.
Muchas cosas han cambiado desde entonces: Incluso el equipo europeo ha cambiado de nombre -2K Czech-, pero lo que no ha variado en absoluto es su afán por realizar una nueva epopeya gángster cargada de emoción, personajes creíbles y, sobre todo, con una historia que nos haga recordar las grandes películas del género.
La Vuelta a Casa
La Empire City de Mafia II es la misma ciudad que en el original, aunque el paso del tiempo -una década-, ha alterado su rostro profundamente. Esto no sólo se traduce en que las construcciones son muy diferentes, no tanto la distribución que responde a un claro homenaje al Chicago de la época, sino principalmente en el sentido de que tendremos mucha más libertad que en la primera parte de las series.
En nuestras últimas Impresiones Jugables con el videojuego ya apuntamos que la secuela era mucho más Sandbox de lo que en su momento lo fue su predecesor, y en esta ocasión podemos hacer infinidad de cosas más; quizá no tan interesantes como ceñirnos al hilo argumental principal pero sí igualmente válidas. Muchos de los aspectos que podremos llevar a cabo estaban bloqueados en la beta puesto que las partes accesibles desde esta versión de prueba estaban algo limitadas, pero ya nos ha llamado poderosamente la atención las cuidadas alternativas que ofrece el título a la hora de permitirnos cambiar nuestro aspecto y, sobre todo, la enorme personalización que permiten los talleres de vehículos; no sólo para cambiar partes estéticas de éstos como los tapacubos o el color de la carrocería entre otras, sino también elementos de rendimiento que nos permitirán mejorar las prestaciones de nuestros coches favoritos.
Mafia no es un GTA, ya lo sabemos, y si en las series de Rockstar los bólidos son algo desechable y fácilmente intercambiable, en la saga Mafia siempre ha habido un plus de dificultad a la hora de, por ejemplo, robarlos; de modo que siempre se siente mayor cariño por ellos. Aquí encaja esta profunda capacidad de personalización, haciendo que deseemos cuidar de nuestros vehículos puesto que perderlos puede ser un contratiempo que roce lo dramático.
La conducción de los coches, precisamente, es un aspecto que nos ha costado algo dominar en primera instancia. El sistema de control puede parecer algo áspero en los primeros compases de juego, pero con unos minutos al volante nos acomodaremos a él como un guante. La dificultad unida al aspecto de que la primera mitad del videojuego se desarrolla en una Empire City cubierta por un elegante manto de nieve que dificulta la conducción, son los dos principales retos a superar en los primeros minutos de la campaña. Nada que el avezado jugador no sea capaz de controlar en sólo unas horas de juego.
Por lo que respecta a los tiroteos también nos ha parecido sobresalientemente resuelta. El videojuego cuenta con las clásicas dinámicas de disparo normal y de precisión con una cámara que se acerca más de lo habitual al hombro del protagonista, todo ello apuntalado con un procedimiento de empleo de coberturas inmejorablemente planteado y ejecutado. A pesar de que Mafia II no dispone de un motor de físicas que ejecute las muertes al vuelo, como puede hacerlo Euphoria en otros videojuegos, nos ha gustado cómo se representan los impactos de bala sobre nuestros enemigos en el título de 2K Czech.
La policía, por otra parte, vuelve a ser esa molesta carga a nuestra espalda que nos perseguirá sin descanso siempre que violemos la ley. Para evitar los incordios de las persecuciones por exceso de velocidad, que muchos recordarán de la primera parte, el juego ofrece la posibilidad de fijar una velocidad de crucero dentro de los límites legales que podremos determinar siempre que queramos apretando el botón inferior del pad o el botón que tengamos asignado en el teclado para la versión PC.
Mafia II se pondrá a la venta el día 27 de agosto para PC, Xbox 360 y PlayStation 3. Con esta última beta nos reafirmamos en la apuesta a caballo ganador que supone la secuela del clásico sobre el crimen organizado de 2002. Una historia fantástica que atrapa desde el principio con los conflictos familiares y de amistad del protagonista, unidos a una jugabilidad muy cuidada y a una campaña dividida en capítulos que se presume larga e intensa.