Nintendo 3DS nos propone una fiesta para despedirse de este 2017 con risas y piques. Desde luego, el planteamiento es interesante: una selección de 100 de los mejores minijuegos que hemos jugado durante estos casi 20 años en la serie Mario Party. La única duda que tenemos es… ¿es el escenario portátil el mejor para este tipo de propuestas? Os lo contamos en nuestro análisis.
Probablemente, cuando se anunció Mario Party: The Top 100, todo el mundo pensó que era una gran idea: una selección de los mejores minijuegos de una serie con una decena de títulos en su haber. Son casi 20 años de historia sintetizados en un mismo videojuego. Por esa misma razón, cuesta asimilar que una saga que ha nacido y crecido en consolas domésticas realice este homenaje en una máquina portátil como Nintendo 3DS.
No es que esto eche por la borda el trabajo realizado, que es notable, dando lugar a una propuesta muy interesante. Sin embargo, Mario Party ha funcionado por las tardes lluviosas en casa, con amigos y familia, unos mandos y la consola presidiendo el salón. El título admite el juego mediante descarga con una sola copia del juego, pero claro… ya debes disponer de cuatro Nintendo 3DS para que la fiesta alcance su máximo apogeo. Y seamos sinceros, eso es más difícil que en una Nintendo 64, una Gamecube o una Wii... que sólo requerían la posesión de mandos adicionales.
Es importante aclarar este primer aspecto, ya que aunque se pueda jugar perfectamente en solitario, ya se sabe que no hay "party" sin otros usuarios. En cualquier caso, nos encontramos ante un juego bien terminado, con una selección de minijuegos bastante acertada y varias modalidades de juego que podrían convencerte si es que cumples los requisitos para formar una fiesta: el juego y amigos en posesión de una Nintendo 3DS.
El "cien en uno" de Mario Party
El modo principal de juego es Isla de los minijuegos, un recorrido con cuatro mundos que, de forma ingeniosa, se las apaña para ir presentando pruebas por categorías, de forma temática. Minijuegos de acción, habilidad, carreras, deportes, ingenio… La cuestión está en competir contra otros tres usuarios, consiguiendo monedas y estrellas mientras afrontamos algunos retos especiales (lucha contra Donkey Kong o Bowser), que se presentan a modo de jefes de final de sección o mundo.
Es interesante. No da para mucho: un par de horas a lo sumo, pero luego hay rejugabilidad, ya que se desbloquea el modo difícil (digamos que la primera vuelta es poco menos que un paseo). La segunda modalidad a tener en cuenta es Duelo de minijuegos, un sencillo tablero que se asemeja más a lo que Mario Party nos ha propuesto desde su primera entrega, allá por el año 1998. Casillas sorpresa, de bonificación y eventos especiales en partidas que podemos escoger si son cortas (el mejor a 10 turnos) o más duraderas (50 turnos).
Estas dos modalidades son las más importantes y podemos escoger si completarlas con Mario, Luigi, Peach, Daisy, Wario, Waluigi, Yoshi o Estela. La decisión no afecta a la jugabilidad, aunque sí que podemos determinar la dureza de la IA. Siendo un videojuego claramente pensado en los más pequeños de la casa, es aconsejable que un usuario medio adopte el más alto de los niveles para obtener un cierto desafío. Aún así, la intención de Mario Party: The Top 100 no es precisamente la de abrumarte.
El conjunto se completa con series rápidas de 3-5 minijuegos (a escoger) y el decatlón, donde se nos propone jugar series de 5-10 minijuegos para establecer las mejores puntuaciones. No hay online, pero sí la citada opción de compartir un cartucho de juego para que jueguen hasta cuatro personas en total, que es el máximo admitido. El modo descarga es realmente rápido -no tarda ni un minuto- e incluye todas las modalidades que se pueden jugar en individual (salvo "Islas de minijuegos").
Es decir, puede que nos encontremos ante uno de los videojuegos de Nintendo 3DS más ambiciosos en cuanto al modo descarga se refiere. También era una necesidad, pero insistimos en que la decisión de apostar por la portátil para un juego "party" es un tanto arriesgada. En cualquier caso, se agradece que el título esté bien terminado audiovisualmente. Diseños "made in Nintendo" con la simpatía y colorido a que estamos acostumbrados y melodías muy pegadizas que sintonizan totalmente con la jugabilidad.
Hasta nos ha sorprendido que, en un momento en que ya se presta menos atención al efecto 3D, vaya este juego y no sólo lo integre, sino que haga un destacado uso de la tecnología. Y no sólo eso. Hay minijuegos que aprovechan los giroscopios y acelerómetros, así como la propia pantalla táctil. Vaya, que por ese lado Nintendo 3DS es una máquina apropiada, pero si lo que querías era algo para disfrutar en el salón… esta no es la opción. Deberás tenerlo en consideración a la hora de adquirir un videojuego que en solitario es decente, pero que pierde mucho potencial si no dispones de los requerimientos -elevados- para disfrutarlo en compañía.
Mario Party cumple casi 20 años con una decena de títulos que pretenden sintetizarse en un videojuego portátil que realiza una potente selección de minijuegos. Mario Party: The Top 100 tiene cantidad, variedad, modos de juego interesantes… pero el territorio portátil es complejo para las experiencias party. Si dispones de amigos que tienen una Nintendo 3DS y sabes que vas a poder jugar con ellos, el juego gana enteros. Si no, la experiencia individual es bastante limitada, aunque interesante si eres un verdadero seguidor de esta licencia con diez videojuegos numerados en su haber.
Comprar Mario Party: The Top 100- Buena selección de minijuegos, con calidad, variedad y cantidad
- Posibilidad de jugar en multijugador con una sola copia de juego: fundamental
- Buen colorido y aspecto general: un lanzamiento cuidado
- Islas de minijuegos, la mejor modalidad, no admite multijugador
- Limitado por la necesidad de poseer varias consolas para sacarle el máximo partido
