Mass Effect recibe su segunda y última expansión a la espera de que en pocos meses llegue su secuela, el esperado Mass Effect 2. Sin embargo, y lejos del notable El Cielo se está Cayendo, lo que se ofrece en Pinnacle Station es una triste despedida para un videojuego memorable.
La estrategia que se ha seguido con Pinnacle Station ha sido ciertamente desconcertante. El videojuego al que sirve de expansión, Mass Effect, salió a la venta hace ya casi dos años, y en sólo unos meses se lanzará la segunda parte. Sin embargo, y sin apenas publicitarlo, llega este último add-on para el original, que además tuvo que enfrentarse al problema extra de tener que lidiar con un error en los Bazares de Xbox Live que lo pusieron a la venta días antes de una fecha que ni tan siquiera estaba concretada.
Complicado, ¿no? Pues si su llegada ha sido enrevesada, todavía lo es más el juego final, que definitivamente no ha cumplido con las expectativas con incluso más problemas de lanzamiento que comentaremos más adelante. Pinnacle Station fracasa a la hora de ofrecer nuevas aventuras para nuestro Capitán Shepard, una verdadera lástima puesto que tras tanto tiempo de abandonar el juego teníamos ganas de volver a botar la Normandía para lanzarnos al espacio.
Estación en la Cumbre
Para disfrutar de Pinnacle Station únicamente tendremos que cumplir con dos condiciones, la primera de ellas es, como es lógico, el haberlo descargado del Bazar de Xbox Live a cambio de 400 Microsoft Points, y tener en nuestro disco duro descargados los 246 megas de su contenido.
La segunda condición es encontrarnos en la campaña en un momento que se sitúe entre el margen de nuestro nombramiento como espectro y el final de la campaña individual. No podemos continuar después de terminarla por el corte directo del videojuego al final de ésta, de modo que una partida guardada minutos antes de la última misión será suficiente.
Así pues llegaremos a la Pinnacle Station con sólo pinchar sobre ella en el mapa estelar para que nuestro navío viaje hasta su superficie. Una vez ahí descubriremos que se trata de un centro de entrenamiento con un simulador de combate con el que deberemos lidiar. Nuestra meta es la de quedar emplazado en primera posición en las tablas de puntuaciones para ocho escenarios, aunque no tendremos oportunidad ni tan siquiera de compararlas con las de otros jugadores.
Hay varios modos como el clásico Captura de Bandera, el de Caza que nos emplaza a matar enemigos para ganar tiempo al más puro estilo The Club, un modo de Supervivencia que se desbloquea más adelante y el de Prueba de Tiempos. Todos ellos bastante aburridos en líneas generales y sin interés alguno por si los superamos o no más allá del desbloqueo de un arma y el de la obtención de los 150 puntos para nuestro Gamertag que se pueden desbloquear.
Si sólo fuera por lo aburrido de su concepto Pinnacle Station sería una expansión monótona y olvidable. Sin embargo lo que realmente es doloroso es el pésimo acabado del que goza y cómo afecta éste a la jugabilidad. A menudo habrá bugs que entorpezcan la experiencia e incluso en ocasiones no podremos terminar las partidas por algunos problemas que no tienen nada que ver con el jugador sino con las deficiencias técnicas del programa. Que el hecho de que este contenido cueste 400 Microsoft Points no nos distraiga, no los vale ni por su faceta jugable ni por su lamentable ausencia de pulido y testeo.
El videojuego, para más inri, está en completo inglés como el original, aunque en esta ocasión sin posibilidad de leer los subtítulos en nuestro idioma. Un motivo más para no adquirir esta expansión. Por si fuera poco aún hay una pega más que ponerle a Pinnacle Station, y es que dependiendo de si el usuario ha comprado la edición clásica de Mass Effect la expansión puede incluso no funcionarle.
Pinnacle Station no aporta absolutamente nada al jugador de Mass Effect y su compra es muy poco recomendable. Su jugabilidad es tremendamente aburrida y, por si fuera poco, su ejecución técnica es impresentable llegando incluso a afectar a la jugabilidad. Un ejemplo a evitar en futuros contenidos para la inminente secuela.
