"Si el juego no vende al menos tres millones de copias no se nos permitirá hacer otro".
Electronic Arts ha reconocido la arriesgada apuesta que supone el nuevo Medal of Honor que lanzarán a finales de este año, tanto por motivos presupuestarios como por la polémica íntimamente ligada al hecho de haberlo ambientado en un conflicto real y todavía en marcha.
"Si el juego no vende al menos tres millones de copias no se nos permitirá hacer otro", declaró Greg Goodrich, productor del juego, en una reciente entrevista con el New York Times. "Queremos que el jugador no sienta que está en una película, sino en Afganistán".