Análisis de Microsoft Flight Simulator. Llega hasta lo más alto con las alas que te brinda Asobo Studios

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Microsoft Flight Simulator para PC es un viaje desde los aires por todo el globo y en este análisis desgranamos varias de sus fortalezas y debilidades. Realismo, opciones de control suficientes tanto para el juego casual como para el más exigente, todo un mundo que recorrer con lluvia o sol, de día o de noche que desgranamos a continuación.

Microsoft Flight Simulator es una experiencia apasionante y exigente, tanto consigo mismo como con el jugador. No importa si lo juegas con el mando de Xbox One, con el teclado o con el volante, los pedales y las palancas más avanzadas, pues la experiencia de estar ahí arriba sigue siendo interesante e inmersiva. Es un título especial que no quiere desafiarte, retarte u obligarte a ser el mejor jugando, tan solo a tener paciencia hasta saber manejar cada una de sus naves; lo que no siempre es sencillo. Microsoft Flight Simulator busca a personas que quieran flotar por los aires y perderse en un universo en el que el coronavirus, el estrés o la ansiedad son solo un mal sueño. Su experiencia de vuelo es refrescante y muy configurable.

Aunque eso sí, esto no deja de ser un simulador que exige calma y ganas de aprender. Y ese es su mayor fuerte. El título de Asobo cuenta con miles de aeropuertos que ver, incluso con la posibilidad de que el tráfico real se muestre mientras jugamos, y más de 40 recomendados para aterrizar y despegar, dos millones de ciudades que ver desde lo más alto y una topografía, geografía y urbanismo que se sienten lo suficientemente reales para que sientas que estás pilotando de verdad. Microsoft Flight Simulator sabe aceptar al novato y también al veterano de esta longeva saga. Cuestiones como la humedad del aire, la temperatura o la forma en la que incide sobre nuestros ojos la luz ha de ser tomado en cuenta, también las diferentes maneras de moverse cada avión o avioneta. De noche, por ejemplo, apenas veremos los controles del aparato.

El estudio responsable de este título ha aprovechado bien los catorce años que separan este título de la anterior iteración canónica de la franquicia. Esa tremenda pausa le sirvió a Microsoft y a Asobo Studio para darle un nuevo enfoque a la manera de encarar la simulación. Gracias a la experiencia cosechada con FUEL, lanzado para la pasada generación, el equipo ya sabía cómo combinar un mundo lo más abierto y grande posible con una sobrada potencia técnica, solo faltaba añadirle la simulación realista que esta serie exigía.

Para hacer realidad este proyecto solo faltaba usar los mapas por satélite de Bing Maps y algo de la experiencia de Jorg Neumann, líder del proyecto Flight Simulator, con prototipos desarrollados para Hololens dedicados a realizar viajes virtuales. Y el resto es historia. Microsoft Flight Simulator es exigente en lo técnico. Para empezar, cuenta con una instalación que ronda los 150 gigas y pide contar con una buena máquina, pero si tienes lo que te pide, la experiencia te lo recompensa. Lo curioso de este título es la forma de diseñar su experiencia. Las primeras horas de juego te las pasarás en los tutoriales, intentando volar por tu cuenta y regresando a ellos para aprender a despegar y a aterrizar. Tras todo este proceso, el protagonismo se lo llevará lo que ves bajo tus pies y poder volar hacia dónde desees.

Microsoft Flight Simulator no quiere desafiarte, retarte u obligarte a ser el mejor jugando

Claro que tener tantos lugares por recorrer exige sacrificios. He jugado a Microsoft Flight Simulator en PC, tanto en Alta como en Ultra. Asobo ha combinado los datos ofrecidos por los mapas satélites del buscador Bing con los de Meteo Blue, lo que significa que estaremos jugando, en tiempo real, con el clima que se produzca allá donde vayamos, por lo que lo que estaremos viendo no dejarán de ser esos mapas con relieve, sin actividad ni la más mínima interacción y, muchas veces, con una sensación de que son espacios falsos. Cada vez que iniciamos un vuelo, sea en el tutorial, en un desafío, evento o en un vuelo libre, tendremos que pasar por un tiempo de carga gigantesco. Cuando ya llevemos unos días jugando, esto no será un gran problema, pero sí durante las primeras horas. Aprenderás a aterrizar, no lo conseguirás más tarde en el vuelo libre y querrás regresar al tutorial, teniendo que esperar mucho para ir de una parte a otra del juego. Además, el título sufre de alguna caída de cuadros por segundo incluso en configuraciones gráficas más bajas. Lo que sí que es excepcional es el grado de detalle de las cabinas de los aviones y cómo podemos adaptarlas a nosotros antes de volar; incluso podemos intentar hacerlo con una avería.

La mejor forma de jugar a Microsoft Flight Simulator

Microsoft Flight Simulator es una experiencia de simulación exigente y notable.
Microsoft Flight Simulator es una experiencia de simulación exigente y notable.

He jugado a Microsoft Flight Simulator de las tres formas que hay para hacerlo: con un teclado, con un mando de Xbox One y también con una combinación de periféricos cedidos por Microsoft: el Honeycomb Alpha Yoke, el Thrustmaster Pendular Rudder y un Logitech Throttle Quadrant. Siendo este un simulador muy exigente y que ofrece realismo en el manejo de sus aeronaves, la diferencia entre jugar con este set y con un mando o teclado es abismal. Es hacerlo con dos juegos diferentes.

Eso no quiere decir que no se pueda disfrutar del título con teclado y ratón o con un mando de Xbox One, pero las sensaciones no son tan primarias; tan agradables. No sientes que estás subido a un avión con el teclado y un ratón; pero con estos periféricos sí. Por ejemplo, para que para que el avión gire hacia los lados, en un teclado tienes que pulsar la tecla 6, pero tendrás que ir dándole toquecitos con el dedo para que tu vehículo no se desmadre por completo, lo que enturbia la experiencia. Con el mando de Xbox One, la sensación es algo más agradable por sentir que estamos cogiendo algo similar a un volante, pero tampoco es lo idóneo. El problema con este controlador es la combinación de botones que hemos de pulsar para según qué maniobras.

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Necesitas los periféricos para sentir la auténtica experiencia del simulador

Sin embargo, todas estas impresiones que te dejan un poco a medias cambian al contar con la equipación adecuada y que el propio juego te recomienda. Con ellas, tanto aterrizar como despegar, estabilizar el vuelo o moverse resulta un placer y es, sin duda, la forma correcta y que el juego te pide si quieres disfrutarlo verdaderamente. Si te lanzas únicamente con mando de Xbox One o con teclado o ratón, es posible que tu experiencia con el título no sirva más que para satisfacer tu curiosidad. Si tienes que elegir entre estos dos, la experiencia más grata es con el mando; pero estamos hablando de un simulador, no de un arcade. Necesitas los periféricos para sentir verdaderamente la auténtica experiencia Microsoft Flight Simulator.

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Las cabinas de los aviones presentan un gran cuidado por el detalle.
Las cabinas de los aviones presentan un gran cuidado por el detalle.

Lo más impresionante de Microsoft Flight Simulator son sus aviones y la sensación de pilotarlos. El juego llega de lanzamiento con 3 turbohélices, 2 reactores y 22 hélices para pilotar, así como con un buen número de aeropuertos con muchas de sus pistas principales. Pero lo más impactante de estos vehículos voladores no es su exterior, sino su interior. Jugando en el interior de la cabina, es como si cada aeronave presentase su propio HUD, su propio código que tenemos que ser capaces de descifrar y de entender. No todas se comportan igual, e incluso hay detalles tan curiosos como lo mucho o poco que podremos ver del exterior en función de cómo están diseñados. Eso sí, me hubiera gustado que existieran más modelos e incluso modelos históricos o experimentales.

Los efectos de luz oscurecen e iluminan la aguja del altímetro o del conteo de RPM o nudos con el que jugamos. Este vaivén lumínico ofrece algunos de los mejores momentos del juego. Y es que es un título que expresa muy bien la técnica y los mecanismos del avión, con mucha soltura y credibilidad, y los combina perfectamente con lo que ocurre en el exterior. Peor fortuna tienen los escenarios y los propios aeropuertos así como los momentos previos a llegar a ellos. Hay unos tiempos de carga monumentales cuando decidimos hacer una ruta entre dos aeropuertos urbanos muy grandes, y el grado de detalle y de fidelidad no se aleja demasiado al del propio mapa de Bing o Google Maps. En este sentido, me esperaba mucho más. Eso sí, cuando no estás a ras de suelo y te encuentras a varios miles de pies del suelo, es cuando Microsoft Flight Simulator despliega todos sus encantos.

Es por ello que, aunque a nivel técnico los aviones lucen impresionantes y la cantidad de lugares que sobrevolar no tiene parangón, se echa en falta que alguno de estos emplazamientos o ciudades como París o Londres fueran realizadas desde cero a propósito para este título. También habría sido espectacular contar con algo de movimiento en las carreteras. Cuando nos estrellamos, el juego se limita a hacer un soso fundido en negro. Nada de esto hace falta si tenemos en cuenta que estamos ante un videojuego que lo que quiere es simular el pilotaje de un avión, pero ayudaría a hacer más creíble la idea de que estamos volando por nuestro mundo. Además, teniendo un buen PC para realizar este análisis, Microsoft Flight Simulator me ha dado más de un tirón jugándolo en Ultra, Alta y Media.

El juego trae eventos, retos y desafíos, pero lo mejor es su sensación de libertad
El juego trae eventos, retos y desafíos, pero lo mejor es su sensación de libertad

El gran valor de Microsoft Flight Simulator es invitarte a que te relajes, a que te reclines en tu silla con el set de volante, palanca y pedales, que escojas tu avión favorito y que te marques un vuelo largo entre dos ciudades muy populares. Mientras vuelas, cambiarás la cámara, activarás el piloto automático para disfrutar de cómo el sol baña un precioso río, tomarás un desvío y seguirás flotando libre. Luego cambiarás de avión y comprobarás las diferencias en el manejo entre uno y otro. Podrás toquetear muchas configuraciones de control para volar hasta el infinito y más allá.

Microsoft Flight Simulator es solo el comienzo de este proyecto

Pero el juego no se limita solo a esto. Cuenta con unos generosos tutoriales imprescindibles que he tenido que repetir varias veces, en especial para saber cómo aterrizar. También tiene unos muy interesantes y necesarios desafíos, así como una puerta abierta hacia el futuro en forma de eventos y retos que se producen en lugares recónditos de nuestro planeta. También hay un mercado para poder conseguir nuevas adiciones futuras de contenido. Porque Microsoft Flight Simulator es solo el comienzo de este proyecto, es por ello tan interesante que esté disponible en Xbox Game Pass, tanto para PC como para Xbox One.

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Para el juego irán llegando nuevos aviones, contenidos tanto gratuitos como de pago y, esperemos, mejoras en el aspecto gráfico y su rendimiento y, seguramente, se sorteará también unos primeros días repletos de problemas para descargar el juego y en los que se han podido experimentar también bastantes cuelgues e incidencias. En los tráiler de presentación de este simulador se ha hecho un tremendo hincapié en la capacidad que tendría el jugador de mirar paisajes maravillosos; pero, siendo honestos, lo que se ve ahora por la ventana de nuestros aviones son unos mapas capturados por satélites que necesitan más cariño en las distancias cortas, más "arte" y más músculo para cautivar por algo más que por su elevado número de kilómetros que recorrer. Qué bien le va a sentar Series X a este juego. El título necesita ajustar su tasa de frames por segundo, reducir sus tiempos de carga e, incluso, ser más explícito en los detalles y diferencias de manejo de sus aeronaves. Es decir, estamos ante el comienzo de algo, un arranque notable, pero sobre el que hay que seguir trabajando.

Perfecto para Xbox Game Pass

Todo un mundo para que lo recorras volando.
Todo un mundo para que lo recorras volando.

He disfrutado y sigo haciéndolo con Microsoft Flight Simulator, pero no porque lo que me quisieron vender sus vídeos de presentación, sino por lo que en realidad ha sido la saga desde 1982: un manejo fidedigno, realista y sin concesiones de unas máquinas de hierro voladoras que hay que aprender a manejar. Por supuesto, me ha encantado salir de Barajas en dirección a Japón (sin éxito, todo sea dicho), porque esa libertad de decidir a dónde ir es hechizante. Pero aquí hay que venir a aprender a pilotar. Es para lo que está hecho este simulador.

Llega hasta lo más alto con las alas que te brinda Asobo Studios

Este videojuego no gustará a todos. Es duro pillarle el puntillo al principio, hay que jugarlo con el equipo adecuado y con los periféricos correctos. Hay que dedicarle mucho tiempo, paciencia, y tener el móvil al lado para echarse unas partidas a algo mientras duran sus tiempos de carga. Muchos lo descargaréis por curiosidad buscando una recreación perfecta de nuestro mundo y os sentiréis desencantados. El juego no es el inmenso prodigio técnico que nos esperábamos sin dejar de ser estupendo, los aeropuertos y las zonas urbanas no tienen el tremendo nivel de detalle esperado, pero cuando te sientas a manejar uno de sus aviones y todo te sale bien, es cuando miras por tu ventanilla y aprecias la belleza que este juego te quiere enseñar. Es entonces cuando alucinas con este título; pero hay que trabajar mucho para llegar hasta ese instante.

Es por ello que Microsoft Flight Simulator, aunque le quede muchísimo trabajo por hacer, es una estupenda entrega de la saga. Un título muy válido para unos tiempos en los que nos han extirpado la capacidad de viajar, maravilloso en la recreación de los controles de un avión y un añadido muy notable para el ya sobresaliente Game Pass, un servicio que ya es hogar de muchos títulos imprescindibles. Estaremos muy pendientes de cómo Microsoft y Asobo actualizan este juego para que llegue a las más altas cotas.

Excelente

Recomendado
Llega hasta lo más alto con las alas que te brinda Asobo Studios

Microsoft Flight Simulator

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Microsoft Flight Simulator ofrece unas sensaciones excelentes a los mandos. Pilotar uno de sus aviones es una experiencia maravillosa, tanto como cumplir sus desafíos o planear una ruta entre dos puntos del mundo. Es tremendamente exigente con la máquina en la que lo ejecutes, y sería deseable que hubiera contado con un mejor rendimiento y optimización, pero como simulador de vuelo es incontestable.

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  • Los aviones tienen un acabado técnico excelente
  • Sus tutoriales son maravillosos
  • La sensación de volar libre a nuestro aire
  • Sus tiempos de carga se hacen interminables y es un juego muy exigente a nivel hardware
  • El aspecto de sus mapas por satélite podría ser mejor
  • Estaría genial contar con más aviones
Jugadores: 1 + Espacio compartido
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: Incalculable
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