Una empresa centrada en investigar las posibilidades de la inteligencia artificial han centrado sus esfuerzos en entrenar a una IA para que esta juegue al Minecraft. OpenAI, la firma en cuestión, entrenó a un bot con la intención de comprobar las ventajas del aprendizaje por imitación, un sistema de enseñanza basado en el aprendizaje supervisado. Con él, la compañía buscó entrenar las redes neuronales de la IA para que realizase tareas específicas después de observar a los humanos completarlas.
Así, aunque el objetivo es que aprendiese a jugar al título principal de la serie de juegos de Minecraft, en realidad el trasfondo de esta investigación va más allá de un bot jugando a la experiencia de Mojang. Como detallan en Techspot, utilizaron más de 70.000 horas de vídeos del juego en YouTube para conseguir que este aprendiese de forma automática mediante la observación y la imitación. Para llegar a esta cifra, utilizaron 2.000 horas de vídeos etiquetados y, con esa información, una IA consiguió etiquetar más de 68.000 horas de vídeos sin contexto para que el bot los pudiera utilizar como base.
El valor de YouTube y otras plataformas para el aprendizaje de las IA
De esta forma, después de sus primeros pasos, OpeanAI consiguió decenas de miles de horas de Minecraft para enseñar a su bot a realizar complejas secuencias, una situación que llevaría a un usuario medio unas 24.000 acciones individuales. Por tanto, hablamos de un avance gigantesco para el aprendizaje automático de las inteligencias artificiales, una tecnología a la que compañías como Meta ya intentan sacar partido buscando los límites de las posibilidades de esta.
Por último, OpenAI quiso destacar la importancia de YouTube y otras plataformas en los procesos de aprendizaje de las IA. Gracias a los vídeos vertidos en esta, el bot aprendió a jugar a Minecraft después de asimilar más de 70.000 horas de contenido relacionado con el juego. Por ello, YouTube, Dailymotion y otros servicios de alojamiento de vídeo son perfectos para que las IA, mediante el aprendizaje por imitación, aprender a comprender e imitar algunas acciones de los humanos.