La nueva generación de los juegos de peleas está iniciando este año, ¡y de qué manera! Septiembre es un gran mes para los fans del género, y es que Mortal Kombat 1 aterriza con la ambición por bandera. He pasado 10 horas pegado a su versión definitiva y ya estoy preparado para decirlo: NetherRealm viene a dar guerra de la mejor manera posible, con un juegazo entre manos.
Pese a que lleve meses esperando poder catar la versión completa de este juego, no es mi primera vez disfrutando de sus combates tensos y llenos de gore. Hace casi 3 semanas ya pude deleitarme con su beta, que ya me gustó en su momento, pero es que el juego es muchísimo más de lo que parecía en un principio. Adentrarme en todo su contenido me ha demostrado que NetherRealm se ha vuelto a superar con este potente reboot.
A nivel de peleas, no ha cambiado mucho mi opinión. Los combates siguen siendo tan ágiles y potentes como lo fueron cuando solo pude probar a una fracción de sus luchadores. En general, lo que más quería conocer era la variedad y el equilibrio de sus personajes, y pese a que haya algunos más fuertes que otros —te estoy mirando a ti Geras—, estoy encantado con el elenco inicial de 23 personalidades (con uno más supuestamente anunciado, pero todavía no añadido). Hay variedad de estilos de pelea y de habilidades, haciendo que cada uno se sienta tan diferente como viable. Este es uno de mis apartados favoritos del juego.
Y es que MK1 no solo es buen videojuego de peleas, sino que es un título que tiene personalidad para dar y tomar. Más allá del gore y la violencia extrema que caracteriza a la saga, en lo nuevo de NetherRealm veo carisma por doquier. Sus escenarios son extremadamente detallados y únicos en su estética, las animaciones de cada combatiente están trabajadas de manera milimétrica y llenas de expresividad, y el modo historia tiene una cantidad de trabajo endiablada para hacer que los protagonistas se sientan como personas de verdad. Si a esto le sumamos la personalización que hay para hacer que cada personaje sea tuyo de verdad, nos queda una obra que apuesta fortísimo por su elenco. Y más aún cuando pasamos a hablar de su modo historia.
Más vivo, cinemático y lleno de contenido que nunca
La Kampaña —y no, eso no es una errata, sino que se llama así— es uno de los puntos fuertes más grandes del nuevo Mortal Kombat. NetherRealm ya son conocidos por ser unos maestros de lo narrativo dentro del género, pero es que esta vez se han superado de una manera espectacular. Optando por una presentación 100% cinemática, esta es posiblemente la mejor película de Mortal Kombat creada hasta la fecha. La historia se plantea como reboot y secuela de Mortal Kombat 11, centrándose en el intento del Dios del Fuego Liu-Kang por crear una línea temporal alejada de los conflictos del pasado. Aquí el veterano de la saga verá cómo hay fuerzas oscuras más allá de su control que intentan torcer las cosas y tendrá que buscar aliados en la Tierra y el Mundo Exterior para resolver este violento encontronazo.
Una de mis cosas favoritas de esta nueva historia es que en su presentación hay una dirección fílmica consistente. Soy un apasionado del cine, y en muchas ocasiones me quedé pensando en que otros juegos más tradicionalmente cinemáticos deberían tomar notas de este modo. Si a eso le sumamos un guion lleno de momentos memorables aderezados con chistes autoconscientes y un mundo apasionante, nos quedamos con una experiencia que deja de ser solo disfrutona para convertirse en casi obligatoria. Sobre todo, eso sí, lo que más me ha ilusionado es lo vivos y humanos que se sienten sus personajes.
Lo que no hay en la Kampaña es un componente jugable novedoso aquí, pero es que no le hace falta. Aunque pueda parecer el núcleo singleplayer del título, el modo historia comparte protagonismo con las Invasiones, un nuevo modo que promete darnos montones de contenido divertido. Planteado como una especie de juego de mesa, las Invasiones cuentan otras historias del multiverso de Mortal Kombat y te ponen encima de un tablero donde encontrarás distintos tipos de eventos. Desde combates con modificadores hasta eventos y minijuegos, hay una variedad de escenarios llenos de pequeños detalles. Mientras progresas, podrás subir el nivel de tus personajes para hacerlos más fuertes gracias a su pequeño componente de RPG, además de hacerte con skins para luchadores, colores para estas, complementos y todo tipo de elementos de personalización. Es, simple y llanamente, divertido y un efectivo descanso de la tensión de su online y la brutalidad de su campaña.
Como puedes ver, a nivel de contenido Mortal Kombat 1 no tiene nada que envidiarle a Street Fighter 6, un juego que ya me pareció mastodóntico por su obsesión con darnos cosas que hacer, pero el juego de NetherRealm no se conforma con acorralar a sus rivales en este aspecto, sino que también viene a enseñarnos cómo se ve un fighting game de nueva generación. El apartado gráfico del juego es total y absolutamente alucinante.
Lejos de adoptar Unreal Engine 5 como ha hecho Tekken 8, NetherRealm opta por demostrarnos que son maestros de su versión anterior y, pese a la edad de la tecnología, consigue presumir de un apartado visual hipnotizante. Las arenas de combate tienen un lujo de detalle brutal y constan de dos variaciones —día y noche— que hacen alarde la iluminación del título. Por otro lado, los efectos de los ataques están moldeados a medida, haciendo que no pasen desapercibidos, pero tampoco distraigan y limiten la legibilidad de los combates. A esto podemos añadirle un nivel de animación facial brillante, nos queda un título preparado para competir cara a cara en lo técnico con la próxima apuesta de Bandai Namco, además del resto de sus congéneres.
Una genial introducción al género de las peleas
Si todo esto te está llamando la atención, pero eres un novato del género, ¡que no te intimide la posible profundidad del título! Mortal Kombat 1 tiene uno de los mejores modos de práctica y tutoriales que he visto en mis décadas de experiencia con los fighting games. Abarcando desde las cosas más básicas, como qué botones usar para pegar, este apartado no se conforma con enseñarte lo mínimo indispensable y dejarte a tu suerte, no. Algunas de sus lecciones avanzadas incluyen estrategias jugables, desafíos de combos y hasta una clase de cómo funcionan los frames en los títulos de pelea, que es estar en ventaja y desventaja y otros términos que vas a poder trasladar a más apuestas dentro de las peleas.
Para incentivar su uso y recompensar a los más novatos, además tienes recompensas por cada uno de estos tutoriales que completes, algo que te permitirá comenzar tus andanzas por el Mundo Exterior con buen pie. Desde luego, la solución de NetherRealm a la oscuridad de los juegos de peleas es algo que me encanta, que continúa una trayectoria buenísima para el género y que espero ver replicada y desarrollada en otros títulos que están por llegar.
Como puedes ver, no tengo más que halagos para Mortal Kombat 1. Pensaba que iba a ser un buen juego de peleas, pero —repitiéndome— es muchísimo más que eso. Desde su cinematografía resultona hasta su oferta para los más novatos, es un juego cargado de contenido y ejecutado con maestría. Desde luego, NetherRealm está poniendo toda la carne sobre el asador con esta nueva entrega, y espero que su apuesta y ambición se vean recompensadas.
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