Coincidiendo con la esperada llegada a consolas de sobremesa y PC de Mortal Kombat X, los desarrolladores también han querido ofrecer esta misma producción para los usuarios de dispositivos iOS y Android. Pero una y otra producción no tienen nada que ver en términos de calidad.
Dentro de unas horas vamos a poder mostraros la review destinada a la edición para PS4, Xbox One y PC del excepcional Mortal Kombat X, título que ya podemos ir adelantándoos que nos ha gustado mucho. Pero antes de hacerlo y anticipándose a la llegada de dicha versión, Warner ha querido que los jugadores de dispositivos iOS y Android disfruten de una edición recreada expresamente para este tipo de formatos. Siempre es de agradecer esta clase de esfuerzos por parte de las compañías, sin duda, pero la verdad es que en este caso dista un abismo entre lo que nos ofrece esta versión para móviles en relación a lo que va a deparar la versión de sobremesa de este arcade de lucha tan espectacular.
Como muchos esperaban, estamos ante un beat´em up que sigue la estela establecida previamente por un par de las producciones previas de Warner y NetherRealm dentro de este género en sistemas móviles. Hablamos de Injustice: Gods Among Us y WWE Immortals, títulos que han servido de base para recrear esta nueva obra basada en el mundo de Mortal Kombat.
Dada la notable calidad denotada por estos títulos seguro que a muchos de vosotros se os han puesto los dientes largos. Pero debemos avisaros que, si bien esta nueva producción se deja jugar, su nivel no alcanza lo que algunos esperábamos.
Kombos simplificados
Mortal Kombat X es un juego de lucha de jugabilidad 2D, pero no a la vieja usanza, sino que las peleas han sido bastante simplificadas como ya ocurriera con los dos títulos anteriormente citados recreados por Warner.
El principal inconveniente que arrastra este título tiene que ver con lo limitados que resultan los combates. Y es que pensamos que el control táctil no termina de adaptarse a esta clase de producciones, por lo que las compañías se ven obligadas en muchas ocasiones a simplificar las cosas. Y en este caso, nuestra sensación es que se les ha ido la mano. De esta forma para llevar a cabo las acciones y ataques especiales es necesario tocar la pantalla táctil y acertar a los rivales, siendo imprescindible realizar ciertas acciones puntuales en plan mini QTE para causar más daño a los adversarios. No es que sea un mal sistema de control, pero a medio plazo adolece de profundidad alguna y, por ello, las peleas acaban haciéndose algo repetitivas.
Dichas peleas tienen lugar por equipos de tres integrantes, siendo precisamente ésta una de las cualidades más atractivas de todas las que incluye el título, pudiendo pedir ayuda al resto de componentes del equipo cuando lo creamos oportuno. Pero eso no es todo, ya que también se ha incorporado la siempre atractiva recolección de cartas de luchadores, las cuales es posible ir acumulando y, también, nos ofrecen la posibilidad de ir potenciando las prestaciones de los luchadores mediante un sistema de mejora bastante simple.
Sin embargo, todo esto se va al traste en cierta forma debido al defecto más importante que presenta este título free to play: la monetización, muy agresiva y molesta. Por eso mismo es necesario estar siempre pendientes del tiempo que jugamos por sesión porque, si nos pasamos, nos tocará esperar lo suyo antes de poder seguir peleando… a menos que pasemos por caja. Y a esto se añaden otras “tretas" similares demasiado habituales últimamente en este tipo de juegos, como por ejemplo tener que usar dinero real casi obligatoriamente (a no ser que juguemos durante muchísimo tiempo) si queremos conseguir un número de cartas medianamente sugerente, sobre todo las cartas de oro.
En fin, que si bien al comienzo se trata de un título bastante llamativo y que presenta potencial, termina vaporizándose al cabo de un par de horas de juego. Esperamos que para su próxima obra los desarrolladores tomen buena nota de estas críticas (no las nuestras, sino en global).
Para finalizar, su trabajado apartado gráfico es de lo más destacado del título. Sin ser un juego sobresaliente y un referente en su categoría, el tamaño y nivel de detalle mostrado por sus protagonistas es realmente llamativo, mientras que los escenarios cumplen con creces. Los efectos son algo más discretos, pero aun así aportan las dosis de espectacularidad necesarias a cada batalla.
Esta versión es, en definitiva, un aperitivo del plato fuerte que es Mortal Kombat X para la Nueva Generación y PC. Divierte durante pequeñas sesiones de juego y las primeras horas, pero a medio plazo acaba siendo monótono y predecible. Eso sí, como detalle final sabed que estas versiones móviles serán la llave para habilitar ciertos trajes en las ediciones del juego para los formatos de sobremesa (y viceversa), pudiendo desbloquear el traje Injustice de Scorpion o el clásico de Kitana, por ejemplo. Un aliciente siempre interesante.
Lejos de ofrecernos el mismo espectáculo técnico y jugable que la versión de sobremesa, Mortal Kombat X se planta en dispositivos iOS y Android con una versión interesante y funcional pero que no tiene nada que ver con dicha edición principal. Mucho más limitado en todos los sentidos y con elementos de pago molestos, se trata de un juego entretenido durante los primeros momentos.
- Imponente recreación de personajes y escenarios, muy notables
- Buena gama de cartas coleccionables, bien realizadas
- Poder habilitar skins para la versión de sobremesa de Mortal Kombat X, como Kitana clásica
- En ocasiones falla su estabilidad, sobre todo en dispositivos con poca RAM
- Mucho más básico en todos los sentidos en relación al título de sobremesa
- Los elementos freemium de pago son del todo molestos
- El sistema de combate es demasiado básico
