Los nuevos procesadores y algoritmos pueden facilitar y ampliar enormemente el diseños de grandes escenarios para juegos.
Al más puro estilo de No Man's Sky, investigadores de la Universidad de Arizona han utilizado el superordenador Ocelote como "UniverseMachine" para general millones de mini universos, en un esfuerzo por comprender el funcionamiento del cosmos real. Pero su aplicación también podría revolucionar el mundo de los videojuegos.
Según explican los responsables, en lugar de tratar de replicar todos los matices del universo entero (incluso una sola galaxia completamente modelada requeriría demasiada potencia informática), el estudio diseñó un sistema que tenía la resolución suficiente para escalar de supernovas a un "fragmento considerable" de espacio observable. Cada universo virtual tenía un conjunto diferente de reglas, y el éxito de estos modelos dependía en gran medida en comprobar qué simulaciones se asemejan más con los datos reales de los que disponen los científicos. Este trabajo generó aproximadamente 8 millones de universos simulados en apenas tres semanas y ofrece respuestas y teorías muy innovadoras para los modelos científicos actuales sobre la formación del universo.
La gran capacidad de los ordenadores para generar escenarios es clave para la creación procedural de contenido.
Independientemente del valor científico, la gran capacidad de los ordenadores para generar escenarios es clave para uno de los recursos en los que más dinero están invirtiendo las desarrolladoras de videojuegos: la creación procedural de contenido. El aumento de potencia de los procesadores y la depuración de los diferentes algoritmos que establecen las reglas de creación de estos programas puede suponer un enorme salto en la calidad y variedad de los resultados. Entornos más grandes, más ricos, más variados y con más detalles, y PNJ con comportamientos más interesantes y sorprendentes, creados de manera que los diseñadores no tengan que invertir tanto tiempo y recursos en ellos, y puedan diversificar sus esfuerzos en otro tipo de áreas, además de poder ofrecer experiencias prácticamente irrepetibles entre las partidas de los diferentes jugadores.
Títulos como Beyond Good & Evil 2 están haciendo una gran apuesta para usar este tipo de generación de universos, una IA capaz de aprender a construir sus propios mundos para videojuegos, a la vez que se utilizan elementos preprogramados, mientras que juegos como No Man's Sky ya han comenzado a aplicar este tipo de propuesta como mecánica principal es su invitación de exploración espacial.