Una skin ‘pay to lose’: así es como se refiere la comunidad de Overwatch 2 a uno de sus últimos cosméticos por ofrecer una ventaja al equipo enemigo

Overwatch 2 se lanzó entre caídas de servidores y récords en el número de jugadores, pues Blizzard celebró haber llegado a los 35 millones de usuarios en poco más de un mes. Por ende, el hero-shooter sigue haciendo las delicias de todos los fans del género con actualizaciones de contenido y eventos temáticos que vienen acompañados de skins únicas. No obstante, este último añadido puede traer características que aumenten la dificultad de una partida.

The new Medusa skin is so loud it actively punishes you for using it. Not only can you not hear enemy footsteps you also can't hide either. The enemy team can hear the snakes/hair on the Medusa skin & pinpoint your location from them. pic.twitter.com/S1P6CxO7Qp

— Brian St. Pierre (@Kephrii) January 4, 2023

Así lo vemos en un breve clip del streamer Kephrii (vía Charlie INTEL) dedicado a una skin de Widowmaker que, con motivo del evento Battle for Olympus y sus referencias a la mitología griega, convierte a este personaje en la clásica Medusa. Por desgracia, esta novedad incluye sonido para las serpientes que conforman el cabello de la criatura ficticia, lo que se observa como una desventaja de lo más injusta en enfrentamientos online.

Al fin y al cabo, el siseo de los reptiles pueden ser escuchados por todos los jugadores de una partida, lo que provoca dos consecuencias significativas: primero, el usuario que lleva a Widowmaker con la skin no puede escuchar correctamente los pasos de los enemigos; segundo, los jugadores del bando contrario pueden localizar a Widowmaker con más facilidad debido al ruido que hacen las serpientes. Aunque el sonido no es muy notorio, es más que suficiente para ser oído en un juego donde cada paso o disparo importa.

¿Qué nos pareció Overwatch 2?

En 3DJuegos teníamos claro que el nuevo hero-shooter de Blizzard iba a generar más de una polémica en la red desde su lanzamiento, pero no podemos negar que se trata de un salto muy necesario para refrescar la fórmula de la primera entrega. Porque, como puedes leer en nuestro análisis de Overwatch 2, “no es tanto una secuela (va cortísimo de novedades pomposas y llamativas) sino un relanzamiento que se antojaba necesario tras seis años de desarrollo centrados en otras áreas como el volumen de contenidos.”