Mirar el reloj puede ser una mecánica tan importante como cualquier otra.
Hay ocasiones en las que el mayor enemigo al que debemos enfrentarnos no es ese jefe final capaz de acabar con nosotros en un abrir y cerrar de ojos. De hecho, a un jefe podemos matarlo, pero al tiempo no. Porque ese no perdona a nadie, ni se detiene ni hay modo humano de frenar su avance. Por suerte, muchos videojuegos nos permiten hacer lo que no siempre es posible en la vida real: luchar contra él. Algo que grandes videojuegos como The Legend of Zelda: Majora's Mask han demostrado de forma admirable, mientras otros como Shenmue nos hacían sentir con realismo el día a día de su protagonista. Os podéis imaginar de qué os vamos a hablar.
Hoy os traemos una selección de videojuegos que aprovecharon muy bien el paso del tiempo. Cada uno a su manera y haciendo de él su principal mecánica jugable. Porque no hay nada más realista que ponernos a los mandos de un personaje, viajar a un mundo de ensueño y preocuparnos por su tiempo tanto como lo haríamos por el nuestro. Y aquí verás propuestas de lo más dispares, como el terror de Deadly Premonition, las aventuras de Pokémon, o la siempre apacible vida en el mundo de Animal Crossing.
The Legend of Zelda: Majora's Mask - El Héroe del Tiempo tenía un 'terrible destino' por delante. No era fácil heredar el testigo de Ocarina of Time, pero Nintendo se sacó un conejo de la chistera y nos propuso viajar a Términa, un lugar condenado al fin de los tiempos. 72 horas. Luego 48 y, finalmente, 24. O tres días, como queráis. Los ¿suficientes? para salvar al mundo de una muerte segura. El juego no detenía el reloj en ningún momento, salvo cuando tocábamos la melodía del tiempo para reiniciar el contador, manteniendo los progresos principales, pero renunciando a todo el contenido secundario. Nnunca olvidaremos esas pantallas negras que nos avisaban de que cada vez quedaba menos.
Shenmue - La saga de Yu Suzuki es una de las pioneras de esa fórmula que por la que cada día apuestan más desarrolladores. Hay veces en las que lo mejor de las grandes historias no está en su guion, sino en los mil y un momentos que vivimos durante su transcurso. La odisea de Ryo Hazuki dejó una huella imborrable en el corazón de sus seguidores. Y es que pasear por la Calle Dobuita parándonos a contemplar los pequeños detalles o realizando diversas actividades mientras esperábamos a que llegaran esos momentos clave fueron los aspectos que han hecho de la franquicia una auténtica leyenda de los videojuegos. Para los más despistados, os recordamos que recientemente llegó la tercera parte.
Persona - Con la versión Royal cada vez más cerca, nunca es mal momento para reivindicar a la saga de Atlus. Un JRPG con un potente componente social a la hora de estrechar lazos con un sinfín de personajes y en el que el tiempo es oro. Un día puede dar para mucho... o no, eso depende de cómo lo aproveches. Sin ir más lejos, no irse a dormir antes de tiempo, salvo que la historia del juego así lo decida es el mejor consejo que os podemos dar. A diferencia de otros títulos de esta lista, en esta ocasión no corremos riesgo de que la partida acabe antes de lo previsto, pero si queremos exprimirla al máximo debemos aprender a gestionar el tiempo tal y como lo hacemos durante nuestro día a día.
Deadly Premonition - Un pueblo acogedor, un brutal asesinato y un agente del FBI recién llegado de la ciudad. Suficiente para rendir tributo a Twin Peaks. A sus mandos, el juego nos proponía interrogar a los habitantes de Greenvale en tiempo real, obligándonos a seguirles, investigar y, cómo no, lidiar con el paso del tiempo. Además, cuando caía la noche, las cosas no eran tal y como parecían... Una aventura cuya historia nos tuvo en vilo hasta el último momento, en el que el paso de las horas no suponía ningún problema. Todo lo contrario; en ocasiones nos veíamos obligados a relajarnos pescando o jugando a los dardos mientras esperábamos que sucediera algo. La secuela llega este año a Nintendo Switch.
Animal Crossing - Estamos a punto de disfrutar de New Horizons, pero eso de vivir en un pueblo habitado por animales y estar pendiente de lo que sucede durante el día a día ya lo hicimos hace casi veinte años en Nintendo GameCube. Es increíble la manera en la que una idea tan sencilla se ha convertido en una franquicia muy especial con millones de seguidores. La saga hace uso del reloj interno de la consola para ofrecernos un calendario real; se celebran días tan señalados como Navidad y Halloween, fiestas populares e incluso nuestro cumpleaños. Además, el factor completista también está sujeto al paso de las horas -y los días-, ya que hay mercaderes o cultivos que solo aparecen en estaciones concretas.
Pokémon - Si Lugia y Ho-Oh preceden a estas líneas, no es por otro motivo sino porque fueron las ediciones Oro y Plata las que introdujeron esta mecánica en la franquicia de Game Freak. Con un sencillo uso del día y la noche, sendas aventuran lograron dar un impresionante paso adelante para el futuro de la saga. Y es que difícilmente olvidaremos esos días en los que entrar al juego de día y de noche eran tan diferente como eso, como la noche y el día. ¿Vosotros también teníais una agenda de eventos preparada para jugar? ¿Recordáis hacia dónde partía el S.S. Aqua en función del día de la semana? ¿Se os resistía algún pokémon por no poder encender la consola una noche concreta?
Mizzurna Falls - La obra de Human Entertainment, creadores de Clock Tower, nunca salió de Japón, y la verdad es que su propuesta era apasionante. Una llamada que traía consigo las peores noticias posibles daban lugar al inicio de una rocambolesca investigación. Un thriller con un tono bastante oscuro, cuya propuesta jugable no distaba demasiado de la franquicia de Yu Suzuki. Libertad, interrogatorios, conducción de vehículos... y uso de tiempo real para disfrutar de una tensa estancia en un lugar acogedor, pero repleto de secretos de esos que nunca nos gustaría descubrir. El paso de las horas lograba una sensación fantástica a la hora de ponernos en la piel de un chico que solo buscaba la verdad.
Lightning Returns: Final Fantasy XIII - La tercera parte de la saga de de Lightning es uno de esos títulos que no hacen demasiado ruido, pero también de esos que son capaces de demostrar mucho. La premisa es bastante interesante: luchar contra reloj. Trece días para que el mundo se caiga a pedazos. Podemos retrasarlo un poco, pero nunca detener el avance de las horas. Todas las acciones que ejecutamos consumen un tiempo que no era precisamente abundante. De hecho, resulta imposible ver todo lo que el juego alberga en una primera partida. Mazmorras, jefes secretos, misiones secundarias... Disfrutar de uno de estos elementos puede suponer la pérdida de otro. Uno de esos títulos que, para bien o para mal, merecen una oportunidad.
