Un ex-desarrollador de Insomniac lanza un juego que mezcla cerdos, comida, laberintos, tennis y puzles.
Pig Eat Ball es un frenético juego protagonizado por un entrañable cerdito con gafas que hace gala de una alocada jugabilidad que mezcla todo tipo de mecánicas con gatos polilla con raquetas como alas. Firmado por Nathan Fouts para Mommy's Best Games, tal vez se trate de uno de los títulos más alocados, frenéticos y originales lanzados durante los últimos meses.
El entrañable cerdo protagonista puede volar, tragar y regurgitar, de una manera parecida al famoso Kirby. Acompañándole, el jugador deberá abrirse paso entre laberintos, poner a prueba sus habilidades en el tenis y tratar de resolver puzles de todo tipo mientras en la pantalla ocurren un sinfín de locuras. Si bien la mecánica básica del juego es constante en todo el título, aumentar y disminuir de tamaño según se coma, los niveles irán introduciendo distintas variantes que obligarán a los aficionados a adaptarse a nuevos retos.
Tras un desarrollo de 6 años Pig Eat Ball ofrece docenas de mundos, modo multijugador y un editor de niveles, y está disponible para PS4, Xbox One y PC desde el pasado 27 de septiembre.