Análisis de Pocket Racers

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Carreras de bolsillo con mini coches para nuestra portátil. Sujétala con fuerza si no quieres que salga derrapando en una curva.

Carreras de bolsillo con mini coches para nuestra portátil. Sujétala con fuerza si no quieres que salga derrapando en una curva.

El título de este juego no deja lugar a dudas de su temática. Va de carreras, pero no pensemos en espectaculares deportivos o formula 1. Aquí tendremos mini coches, eso sí, de formas espectaculares y prestaciones acordes, corriendo a toda velocidad por llamativos circuitos “caseros”, desde la cocina hasta el salón de juegos.

Una autentica novedad en este tipo de juegos es que tiene un argumento en el que, por lo menos, intentar basarse. Un misterioso ladrón de almas interrumpe una de nuestras fiestas, llevándose nuestras almas para convertirlas en mini coches. Para poder recuperarlas tendremos que ir superando desafíos de distintos niveles, bronce, plata y oro. Estos desafíos consisten en una serie de carreras que tendremos que ganar. Tenemos que evitar a toda costa quedar último en alguna carrera, porque sino el ladrón de almas se llevará a uno de nuestros amigos, y tenemos cinco. Eso sí, también los podremos recuperar si encontramos piezas de almas escondidas por los circuitos.

Imagino que estaréis un poco desconcertados por este surrealista hilo argumental del juego, pero no os preocupéis porque es totalmente prescindible. En resumidas cuentas, tenemos el tipo juego de mini coches donde hay que ir pasando distintas pruebas.

Armas, escudos y pocket tuning
Los diferentes circuitos existentes, 15 en total, como ya he comentado son “caseros”, es decir, pasamos de la habitación, a la cocina, pasando por la sala de trastos. Están llenos de rampas, túneles, y cualquier tipo de obstáculos que podamos imaginar, del que nos podamos caer en cualquier momento y destruir sin piedad. También encontraremos en ellos diferentes objetos que podemos recoger y utilizar, incluso armas de todo tipo, algunas muy originales como meter el coche de un contrario dentro de un cubito hielo durante unos segundos y bloqueándolo por completo. Esta arma es la más divertida y original, aunque tendremos otras tantas más clásicas como cohetes, lanzallamas, así como un arma especial que sólo puede aplicarse contra objetos del escenario, provocando su destrucción y con sus consiguientes efectos en carrera.

Dormitorios, fábricas, cocinas… los 15 circuitos en los que participarás en Pocket Racers son totalmente caseros, pero también destruibles.
Dormitorios, fábricas, cocinas… los 15 circuitos en los que participarás en Pocket Racers son totalmente caseros, pero también destruibles.

Para evitar estas armas, podremos recoger escudos de protección, uno de los objetos que más conviene tener a mano para evitar inesperadas sorpresas. Existen también objetos llamados “fragmentos de almas” que están muy escondidos, y que sirven para recuperar alguna vida perdida que nos hayan quitado por quedar últimos en carrera.

Respecto a los coches, existen 16 modelos distintos, que hay que ir desbloqueando. Tendremos de todo tipo, fórmula, GT, camionetas… cada uno con distintas cualidades de aceleración, velocidad punta, maniobrabilidad y peso, que determinarán su comportamiento en la pista. Otra novedad es que una vez escogido el coche podremos cambiarlo de color, de pegatinas, vamos, darle un poco de aire tunning al juego.

Carreras divertidas y adictivas
Las carreras en sí son divertidas, y adictivas. Los esperpénticos circuitos y la cantidad de objetos que encontraremos hacen que cada vuelta sea una sorpresa, pudiendo pasar de un segundo puesto al último y viceversa en cualquier momento. La dirección se controla con el mando izquierdo, y con los botones de la derecha aceleramos, frenamos y cambiamos de cámara. El botón superior L sirve para los objetos especiales, y el R para simular el freno de mano. Todos los controles responden perfectamente dándole un toque arcade total al juego.

Los gráficos en este estilo de juegos pasan a un segundo plano para dar más importancia a la velocidad y jugabilidad, más que a los detalles. Son sencillos, pero divertidos, muy coloridos y cumplen con su objetivo, tanto los escenarios como los vehículos. También es cierto que hay momentos de espectacularidad, con explosiones y efectos especiales, que nos cegarán completamente la vista, haciéndonos dudar sobre el lugar donde acabar la carrera. Tendremos distintas posibilidades de zoom para seguir la carrera desde la altura que más nos guste.

La música en cambio, a la que han dado un toque discotequero, sí es bastante monótona, y acabas cansándote después de un rato. Los efectos sonoros tampoco son nada destacables, limitándose a simples zumbidos de los coches.

Inevitable comparación con Micromachines
Casualmente, este verano también ha llegado a nuestra portátil una nueva versión del clásico Micromachines, creador de este tipo de juegos hace ya muchos años, por lo que es inevitable la comparación entre ambos títulos, puesto que son de estilo idéntico. Justamente esta comparación es lo peor que le podría pasar a este juego, ya que el original de Codemasters supera en todos los aspectos a este titulo de Konami, tanto en variedad de vehículos y pistas, como en tipos de carreras y demás.

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Sin sello

Pocket Racers

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Carreras sencillas, divertidas y adictivas, es lo que nos proporciona este nuevo juego de mini coches para la PSP. Aunque el argumento sea un poco surrealista, lo realmente importante es la velocidad y la adicción de ir ganando carrera tras carrera. Mucho menos variado y completo que el original MicroMachines, pero igual de divertido.

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