Muchos cuentos hablan de príncipes mimados y perezosos, con poco más cometido que vivir a la bartola, amargando a sus súbditos. Por suerte y como ya sabrás, el príncipe de Persia no es así, es un tipo valeroso y luchador, con el que merece la pena hablar y vivir sus aventuras.
Todas las entregas de Prince of Persia siempre han contado con una más que encomiable calidad. Su particular mezcla de acción, aventura y puzzles, han permitido a esta saga contar con una tremenda legión de seguidores, que han confiado en las habilidades de su Príncipe para enfrentarse a ejércitos enteros y vivir junto a él, retorcidas y tensas historias.
Dado el corto tiempo que ha pasado desde el lanzamiento de Nintendo Wii, el Príncipe no ha tenido ocasión de ofrecernos una nueva aventura en esta consola, pero llegadas estas fechas, la cita se aproxima. Las expectativas son tremendas: reinventarse a sí mismo gracias a las nuevas posibilidades de control de Wii; aumentar el grado de inmersión del jugador con sencillos e interactivos movimientos de los mandos; contarnos una intensa historia basada en la gran leyenda de las dos coronas, y por qué no, aumentar su propia gloria.
El juego, Rival Swords, aún se hará esperar hasta finales de marzo, pero nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo hace unos días, disfrutando de 4 niveles completos en los que saboreamos todas sus jugosas novedades.
Los sólidos pilares de una saga clásica
Visualmente, Rival Swords utiliza toda su fuerza y elementos característicos de siempre. Grandes y trabajados escenarios con todo lujo de detalles, caóticas calles, entramados urbanos, una visible arquitectura fantástica en las casas y palacios, fluidas animaciones … no en vano este Rival Swords se basa en una gran aventura ya vivida por el Príncipe, las Dos Coronas, cuya calidad gráfica no deja dudas y muchos habréis jugado.
Ya con el Príncipe bajo nuestro control, el esquema de juego que emplea Rival Swords es igualmente fiel a su conocida experiencia. Una narración dramática que marca el desarrollo a seguir, buscar los recorridos menos peligrosos entre azoteas, plataformas, tablas y cuerdas peligrosas, carreras por las paredes, acrobacias múltiples, y huir o eliminar variados enemigos con rápidos ataques mortales, bien con sus propias manos, o haciendo uso del poder y las armas de los dos maestros guerreros que ya conocemos, el mismo Príncipe de la luz y sus dagas, o el Príncipe Oscuro y su letal cadena de la muerte.
Dos príncipes en movimiento
Pero esta aventura del Príncipe se desarrolla en Wii, y eso supone que sus creadores, que ya empiezan a ser expertos en las virtudes de esta máquina, nos van a deleitar con novedades. ¿Dónde? Pues en el control, la cámara de juego y en su sistema de combate, vamos, lo más divertido. Y efectivamente así es. Prince of Persia: Rival Swords no se mueve al ritmo de siempre, el Príncipe ha aprendido una nueva forma de correr, saltar, nadar y realizar acrobacias, utilizando los dos controladores de Wii para aumentar tanto su espectacularidad y profundidad, como la sensación de inmersión del jugador en su mundo.
El movimiento del Príncipe lo controlaremos con el joystick analógico del Nunchuk, mientras que las acciones básicas (correr, saltar, etc.), las llevaremos a cabo con los botones y gatillos del mando inalámbrico de Wii.
Quizá lo más entretenido es el “Wall Climbing”, o la capacidad que tiene nuestro protagonista de ir corriendo por la verticalidad de una pared, para poder pasar de un piso a otro y acceder a zonas inalcanzables. Este movimiento no se puede aprovechar solamente para el desplazamiento horizontal, si no que también podrás utilizarlo para subir por el frontal de una fachada e impulsarte desde arriba para alcanzar los pisos superiores, ascendiendo de esta forma numerosos pisos sin necesidad de escaleras, cuerdas ni nada parecido.
Esto será mucho mas fácil gracias al control de la cámara que podremos tener con el mando inalámbrico o wiimote, con lo que según vayamos avanzando moviendo al Príncipe con el joystick analógico del Nunchuk, podremos mover la cámara sin ningún tipo de problemas para saber si vamos a descolgarnos encima de un tejado resistente, o en pleno vacío hacia el suelo.
Combate a dos manos
El combate es definitivamente lo más divertido y novedoso de este Rival Swords para Wii. Olvidándose de los complicados combos de “pulsa tres veces Triángulo, una Arriba, Cuadrado, 5 seguidas Gatillo y toca el ukelele con la mano derecha”, en Rival Swords la cosa pasa por realizar rápidas secuencias de movimientos combinados y sincronizados con el Nunchuk y wiimote simultáneamente. Damos espadazos con el mando inalámbrico, patadas con movimientos del Nunchuk… Según llevemos una sola arma o dos, esta combinación permite una serie de ataques y movimientos bastante extensos, simplemente moviendo el Nunchuk repetidas veces hacia abajo por ejemplo, y girando el wiimote, de forma que el protagonista realmente hace esos movimientos, dando 4 estocadas descendentes, y cortando el cuello al contrincante con el otro arma.
De esta forma, también cuando controlas al Príncipe una vez se ha dejado dominar por el lado oscuro y su arma es la cadena, los movimientos circulares que realicemos con el mando tendrán su representación exacta en el personaje, propinando ataques mucho más potentes incluso que el de algunas espadas que vayas encontrando.
Así, el combate es mucho más divertido al no tratarse solamente de pulsar un botón lo más rápido posible, si no que ahora realizas las acciones que realmente quieres que haga, dando una estocada ascendente, lateral, o protegiéndote instantáneamente de ataques con sólo mover el brazo en esa dirección para pararlo.
Aun a falta de ver el juego completamente terminado, se aprecia claramente que Rival Swords es un excelente juego de plataformas, con un sistema de control y combate muy maduro y elaborado, con el que uno se puede pasar horas entretenido intentando hacer cabriolas y ataques cada vez más espectaculares. Un buen argumento y un entorno visual muy destacable acompañan al conjunto, lo que era de esperar teniendo en cuenta que hablamos de una de las sagas de plataformas mas míticas de la historia de los videojuegos.