Análisis de Puyo Pop Fever

Análisis de Puyo Pop Fever
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Ya tenemos en PSP la versión de uno de los juegos clásicos de Sega. De nuevo, una versión retocada y actualizada del mítico juego de columnas, esta vez protagonizada por los puyos.

Decir que el Tetris es el juego más famoso, y por añadidura, el más imitado de la historia, no es descubrir nada nuevo. Claro, que eso no es nada malo, es un juego simple pero adictivo como el que más. Las versiones se suceden a un ritmo vertiginoso, e incluso algunas como “Puyo”, se hacen con su nombre propio dentro del universo Tetris. Ahora le llega el turno a Puyo Pop Fever, la versión made in “Team Sonic” de Sega, que debuta en PSP.

Para los que no conozcan Puyo, decir que este es el nombre que reciben nuestras fichas, unas bolitas de colores con ojos muy graciosas. Estos van cayendo desde el parte alta de la pantalla en grupos de 2 a 4 unidades del mismo color o de dos colores distintos y de cualquier forma que podamos imaginar, algunas realmente curiosas. Nuestro simple objetivo es conseguir agrupar 4 o más en la parte baja de nuestra zona de juego para que exploten y se eliminen, dejando hueco para nuevos puyos antes de que se nos llene nuestra zona de puyos desagrupados. Como ayuda, veremos que cuando los puyos de algún color que están abajo ven caer algunos amigos de su mismo color que les pueden hacer salir de la pantalla, se iluminarán y pondrán nerviosos. Cada grupito de puyos que consigamos eliminar, se transforma en un puyo gris que enviaremos a la zona de juego de nuestro adversario, complicándole y mucho, sus combinaciones. Imaginaros lo que puede pasar en la pantalla del contrario si conseguimos hacer muchas combinaciones seguidas.

Muchísimos modos de juego
Una de las novedades de esta saga es que tienen un modo historia. Controlaremos el personaje de Amitie, una joven estudiante de brujería cuyo objetivo es encontrar el bastón de su profesora que se ha perdido. Iremos encontrándonos con diversos personajes a los que tendremos que vencer en una partida de puyos para poder avanzar. Se supone que cada personaje (que luego podremos seleccionarlos en otros modos de juego), cuenta con unas características especiales en las partidas, pero bueno, esto realmente no supone ningún añadido al juego, ya que de lo que se trata es de ir superando partidas cada vez más difíciles. Este modo historia consta de tres niveles de dificultad, el primero, el más fácil, con tres partidas, y lo dos siguientes con ocho contrincantes cada uno.

El objetivo, aunque simple, es tremendamente adictivo: agrupar 4 o más puyos del mismo color para limpiar la pantalla.
El objetivo, aunque simple, es tremendamente adictivo: agrupar 4 o más puyos del mismo color para limpiar la pantalla.

Si conseguimos hacer muchas combinaciones seguidas antes que el enemigo, entraremos en un momento “Fever”, consistente en una especie de contrarreloj para formar combinaciones rápidamente, que se enviarán al enemigo y nos darán muchísimos puntos y extras. Todo cambia a un ritmo mucho más rápido, sobre un fondo negro y una electrizante música. La primera vez que te ocurra, llegarás a asustarte, pero luego estarás deseando que aparezcan por su espectacularidad. Eso sí, es realmente difícil conseguir estos momentos en niveles elevados.

También para un solo jugador tenemos otras opciones más simples, como por ejemplo la opción batalla individual, donde escogeremos el enemigo que queramos para practicar simplemente. También podremos escoger el modo Fever, donde podremos entrenar esas contrarreloj que comentaba antes, con el objetivo de conseguir en este caso el mayor número de puntos. Eso sí, no penséis que empezaremos de cero en este modo, ya que al empezar la partida caerán un montón de piezas juntas que debemos intentar eliminar. Y por ultimo, la opción de practicar con el juego original sin momentos Fever ni contrincantes, solo con el objetivo de sumar los máximos puntos posibles.

Dos jugadores en la misma consola
Si para un solo jugador existen variadas opciones de juego, para varios jugadores tampoco se queda corto, y encima tenemos una original novedad. Pues bien, aparte de las habituales partidas de dos jugadores con dos consolas, a la gente de Sega se les ha ocurrido que si ponemos la consola de forma vertical, del revés a como solemos ponerla para jugar nosotros solos y aprovechando su gran pantalla, un jugador puede utilizar la parte baja y otro la alta, para disfrutar de una partida a dos jugadores en la misma consola. La única pega es que la zona de juego hay que ponerla dos veces, una en el sentido de cada jugador, por lo que los gráficos quedan muy pequeños, pero suficientes para disfrutar de unas divertidas partidas. Una idea muy original, excelente para este tipo de juegos, y que esperemos tomen nota otras desarrolladoras.

Colorido y expresividad
En un juego de tipo puzzle, lo habitual es que el nivel técnico desplegado suele estar bastante limitado, ya que, en principio, no es lo primordial. Esta premisa se cumple con este Puyo Pop. Los gráficos y el estilo, tanto de menús como ya en el propio juego, son bastante sencillos, siempre en dos dimensiones, pero correctos y agradables a la vez. Lo más gracioso sin duda, son las expresiones de los puyos cuando bajan y cuando esperan a que caigan los siguientes compañeros. Lástima que no hayan aprovechado estos bichitos para hacer secuencias cinemáticas que hubieran quedado muy graciosas.

Los puyos o fichas de juego, son unas pequeñas criaturas gelatinosas de diversos colores, que cuentan con unos expresivos ojos que actúan según lo que sucede en pantalla.
Los puyos o fichas de juego, son unas pequeñas criaturas gelatinosas de diversos colores, que cuentan con unos expresivos ojos que actúan según lo que sucede en pantalla.

En cambio, las presentaciones y secuencias que si existen en el modo historia, sí que pecan de excesiva sencillez, ya que son tiras tipo cómic entre los distintos personajes del juego, con sus diálogos debajo de la imagen. Esto añadido a que no están traducidos le quita bastante interés.

En cuanto al sonido pasa lo mismo. Es todo muy correcto, pero no llega al nivel que nos dejó por ejemplo el impresionante Lumines en cuanto a tensión o espectacularidad, exceptuando los momentos Fever, que sí consiguen crear ese ambiente de lucha contra el reloj.

Resumiendo, esta nueva versión de todo un clásico de los puzzles, luce a buen nivel en nuestra PSP. Es un juego divertido, y lo mejor, tremendamente adictivo, que nos hará pasar mucho tiempo delante de la consola. Si bien no aprovecha a tope el hardware de la máquina, si consigue un nivel muy correcto y suficiente para el tipo de juego que es. Sus múltiples modos de juego, incluyendo el novedoso sistema de dos jugadores en la misma consola, le aseguran mucho tiempo de vida.

Interesante

Sin sello

Puyo Pop Fever

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La enésima versión del tetris, camuflada en los graciosos puyos, convierten este titulo en un desafío altamente adictivo, prometiendo horas y horas de puzzles. Además, como gran novedad, dos personas podrán jugar en la misma consola sin problemas.

Jugadores:
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