¿Qué necesitas saber para comenzar con buen pie en la aventura de Arthur Morgan? ¡Consejos rápidos y útiles!
Red Dead Redemption 2 acaba de salir a la venta y la primera sensación impresiona. ¡Hay tanto que hacer que cuesta ordenarse uno mismo! Por eso en 3DJuegos, que ya hemos terminado la fabulosa historia de Arthur Morgan, y de la que puedes conocer nuestra opinión en el análisis de Red Dead Redemption 2, así que podemos darte una serie de pequeños consejos para comenzar que pueden resultarte bastante útiles. Algunos son bastante lógicos, mientras que otros sí que requieren un conocimiento mayor sobre el videojuego.
¿Quieres empezar con buen pie en el nuevo juego de Rockstar? Sigue esta decena de consejos para hacerte la vida un poco más fácil en el Lejano Oeste de RDR2.
No te abrumes
Vamos a empezar por el más fácil, y uno que puede sonar un poco obvio. Pero nos parece que es el más importante para comenzar. Red Dead Redemption 2 presenta un sinfín de posibilidades y de cosas que hacer, y hay que estar pendientes de cuidar a Arthur y que esté bien alimentado y descansado, pero también de la contribuir a la banda, escuchar lo que te cuentan, prestar atención a sus necesidades, contribuir con dinero o piezas de caza… ¿Te estás empezando a agobiar? Tenemos buenas noticias. ¡No hay motivo!
En primer lugar, porque Rockstar no quiere obligarte a que hagas nada más allá de estar pendiente del protagonista, tampoco en exceso, y la aventura sigue avanzando perfectamente si no haces caso de la banda y sus demandas. Y, en segundo, porque rápidamente te darás cuenta de que el estudio ha introducido muy bien el ritmo de las novedades y de los elementos a los que tienes que prestar atención. Aún así, insistimos… ¡No te abrumes!
Paciencia con el apuntado
Otra cosa que parece una tontería, pero que es tremendamente importante. Cuando tenemos un juego en las manos, y más si es tan esperado como este, la reacción instintiva de salida suele ser la de ponernos a jugar y jugar sin preocuparnos mucho de todo lo demás. Sin embargo, el manejo de las armas de Arthur Morgan es un poco especial y conviene ponerse lo más cómodos que nos sea posible con él. Por defecto aparece en autoapuntado tanto para caballo como para ir a pie, y para las primeras horas no me parece una opción desdeñable en absoluto. Cuando empieces a sentirte cómodo con cómo funcionan las coberturas, las recargas y el resto de particularidades de las armas (que tienen lo suyo) empieza a sentirte libre para cambiarlas a tu gusto.
Hay un sinfín de opciones para personalizarlo, por supuesto puedes fijar cuánto nivel de ayuda quieres por parte del propio videojuego (desde totalmente manual hasta enteramente automatizado con muchos grados en medio), pero también puedes especificar características como la aceleración del stick al apuntar o al mover la cámara, así como la zona muerta de éste. Practica, prueba y no dejes de ajustarlo hasta que te sientas totalmente cómodo y Arthur sea una extensión de tu cuerpo en el videojuego.
Entiende los núcleos
El tema de Arthur y sus medidores puede resultar un poco complejo de entender en primera instancia pero, en realidad, bien explicado y asimilado jugará totalmente a tu favor y es interesante que lo comprendas desde el principio. Hay tres núcleos para Arthur y dos para su caballo. Los tres del protagonista hacen referencia a su salud, a su resistencia y a la habilidad Dead Eye, y cada uno de ellos se compone de dos partes. El propio círculo y una línea que lo rodea. La línea que está alrededor del que lleva un corazón en su interior es tu propia salud, es decir que si te disparan lo que merma es la línea.
¿Entonces para qué sirve lo que hay en la circunferencia interior? Es para que sepas cuánto va a regenerarse tu salud. Es decir que cuanto más lleno esté ese medidor, más rápidamente crecerá la barra que es lo que, al fin y al cabo, a ti te interesa tener completo. ¿Cómo hacer que esa regeneración vaya más rápida? Comiendo o tomando determinadas sustancias, así que conviene tener en el inventario un amplio surtido de medicinas, tónicos y, por supuesto, comida. Cada cosa que portes para todo ello te dice exactamente qué es lo que regenera y en qué grado lo hace, así que es interesante tener una cierta variedad.
Planifica la acción
Como mundo abierto que es Red Dead Redemption 2, no serán demasiadas las ocasiones en las que la acción te sorprenda y no tengas capacidad de reacción. Es decir que la mayoría de las misiones, de los encargos e incluso de las situaciones que se generen aleatoriamente te dejarán un ligero margen de maniobra que te permitirá planificar. Recuerda que si, por ejemplo, vas a asediar una base de una banda enemiga tienes unos prismáticos que te permiten ojear desde la distancia, y a ser posible desde una gran altura, cuáles son los retos y desafíos que tendrá la confrontación. Será a partir de entonces cuando te toque decidir qué es lo que quieres conseguir, cómo vas a hacerlo y qué táctica se adapta mejor a tu estilo de juego.
¿Por qué lo digo? En el nuevo juego de Rockstar sólo puedes llevar dos armas cortas y dos armas largas, y no puedes almacenar estas dos últimas a la espalda, sino que si llevas ambas tendrás que llevar la segunda en la mano… lo que te inutiliza de cara a usar dos pistolas al mismo tiempo. Esto no es un GTA donde puedes llevar absolutamente todo tu arsenal, aquí tienes que elegir con precaución. Así que… ¡Hay que pensar! Si no se te da bien el sigilo o crees que no va a funcionar en un determinado contexto, no te molestes en equipar un arco. Si piensas que lo puedes resolver todo a distancia, saca de las alforjas el rifle de francotirador y luego ya veremos si lo cambias otra vez por armas más devastadoras en rango cercano; por ejemplo, por si la situación requiere acercarse. En definitiva, intenta ser versátil porque el juego te permite serlo, pero al mismo tiempo piensa qué es lo que vas a hacer antes de hacerlo.
El caballo es tu mejor aliado
Esto es un consejo, pero también un recordatorio. Rockstar quiere que en RDR 2 estreches todos los lazos que sean posibles con tu caballo, no por casualidad es con quien más tiempo vas a pasar en las praderas y las escarpadas montañas de Red Dead Redemption 2. Puedes tener varios y tenerlos atados en los postes de la base, o guardarlos en el establo de algunas ciudades e ir eligiendo en función de qué necesites. Los percherones, por ejemplo, son fácilmente reconocibles por su enorme tamaño, y son muy resistentes pero no demasiado rápidos. Los de carreras son mucho más estilizados y fibrosos y son tremendamente rápidos, pero también hay otros que son un término más intermedio. Por supuesto, puedes domesticar los salvajes que te encuentres o puedes comprar nuevas monturas.
Sin embargo, cuando tengas un núcleo duro de caballos de tu confianza sentirás que ya no necesitas muchos más. Cuanto más te centres en potenciar uno, mejor para los dos. Mejor para él porque se sentirá querido y útil, y mejor para ti porque sacarás las mejores prestaciones de él cuanto más lo uses. Es lo que Rockstar llama el vínculo, y que nos permite mejorarlo y desbloquear acciones nuevas. Lo podemos conseguir a través de actitudes de cariño con el animal como las caricias o el tranquilizarlo cuando esté asustado, por ejemplo por la presencia de un depredador. O sencillamente dándole de comer y manteniéndolo limpio para su resistencia. Son cosas básicas, que apenas roban unos segundos y que puedes hacer de vez en cuando para ser uña y carne con tus animales.
… ¡Y tenlo siempre a mano!
Queda realmente bonita la estampa de ver a Arthur caminando a pie y guiando el caballo a su lado con las riendas, pero no está sólo para impresionar. Tiene utilidad. Observa bien el entorno antes de hacer nada, pero si la cosa está libre de peligros lleva el caballo todo lo cerca que puedas de ti, y si por ejemplo estás de caza y temes que vaya a hacer mucho ruido con el trote ve muy despacio o, como te digo, guíalo hasta la posición andando con él. ¿Por qué es importante? En primer lugar porque si lo dejas muy lejos no va a servir de nada silbar, porque no te va a oír y no te va a alcanzar. Y, créeme, nada es peor que quedarte tirado sin caballo con lo grandes que son las distancias que hay en el juego.
Además, ¿por qué es importante tenerlo cerca? No sólo porque si estás cazando animales o ejerciendo de cazarrecompensas te vendrá bien tenerlo cerca para dejar tu presa en la grupa. Por otro lado, ya te hemos contado que el caballo carga con el grueso de las armas (puedes verlo en nuestro gameplay comentado de Red Dead Redemption 2 sin spoilers), así que si hay algún cambio de planes te vendrá bien tenerlo más o menos cerca para modificar tu arsenal…
Dinero fácil
Al principio el dinero escasea, pero será fácil acabar la historia con varios miles de dólares en tu bolsillo. ¿Cómo hacer que no te preocupe al principio? Es muy tentador pasarse por la tienda de armas y empezar a gastar a lo loco. Comprarte el mejor rifle, personalizarlo con todo tipo de detalles estéticos, elegir unas líneas bonitas para la madera… Pero, hazte esta pregunta: ¿Realmente lo necesitas? Al principio guarda el dinero para comprar cosas absolutamente imprescindibles como los pertrechos alimenticios que puedas necesitar, e incluso olvídate de tónicos que acabarás obteniendo a base de saqueo. Si no quieres dejar de lado a la gente del campamento, contribuye con cantidades testimoniales para que no te pongan en duda, pero no vayas mucho más allá.
Para conseguir dólares con un flujo más o menos aceptable, no prestes tanta atención a la caza y a las pieles, que da unos beneficios bastante exiguos y son más laboriosas, y céntrate en otras cosas. Los encargos más recomendables son los de cazarrecompensas o las misiones de extorsión que no tardan demasiado en desbloquearse. Más adelante tendrás los robos a grandes fincas y propiedades que te depararán sumas más importantes y, por supuesto, también los atracos más a largo plazo.
Cuidado con los cambios bruscos de temperatura
Red Dead Redemption 2 sigue la estela de Zelda: Breath of the Wild y de otros juegos de mundo abierto, y nos propone un mundo en el que tenemos que estar pendientes del entorno como en ningún otro. Eso quiere decir que cosas como la temperatura nos pueden afectar, claro. Si en el juego de Nintendo Link tenía que, por ejemplo, abrigarse para subir a una montaña alta donde hiciera frío, lo mismo sucede con Arthur. El arranque de la campaña se lleva a cabo en unas condiciones muy extremas, así que tu atuendo está ya adaptado a ello. Pero no tardarás en ir cambiando a "pastos más verdes" y ahí tendrás que tener en cuenta que el exceso de calor tampoco hace ningún bien a la salud y a la resistencia de Arthur, que podrán irse mermando si éste pasa demasiado calor.
Así que, ni vayas con abrigo con temperaturas sofocantes, ni tampoco estés en mangas de camisa si hace mucho frío. Al principio el juego te advertirá, pero luego irá dejándote cada vez más a tu suerte. Acuérdate de comprar una selección de ropas predeterminadas lo suficientemente variadas como para que en las alforjas del caballo tengas varias opciones con las que cambiarte.
Intenta ser un buen chico… ¡Al menos al principio!
No queremos condicionar tu comportamiento en Red Dead Redemption 2, porque el juego te da total libertad para que seas bueno o malo. Sin embargo, si quieres un consejo, al principio compensa ser buena gente. No te digo que te pares a ayudar a todo el que te encuentres si no quieres, ya sabes que hay eventos aleatorios y gente en apuros que te toparás por ahí, pero de vez en cuando hacer alguna buena obra puede ayudarte mucho.
Por un lado, porque ganarte la simpatía de la gente en una ciudad en lugar de su antipatía puede ahorrarte meterte en muchos líos, sobre todo al principio, y además porque también en los primeros compases vas justo de dinero y el tener buena fama te va a granjear descuentos en las tiendas. ¡Todo son ventajas! Al menos al principio, ¡dale una oportunidad al karma positivo!
Y, sobre todo, no vayas de héroe
Arthur es una auténtica máquina de matar. Lo comprobarás conforme avanza la aventura y serás uña y carne con sus habilidades para disparar cuanto más tiempo dediques al videojuego. Sin embargo, no eres invulnerable; y a pesar de que da la sensación de que las coberturas no son tan relevantes ahora, en favor de una jugabilidad más directa, sí es cierto que un poquito de resguardo para recargar y para regenerar salud puede venir bien.
Piensa que RDR 2 no es excesivamente difícil si no vas a lo loco, y recuerda también que en las misiones en las que vas acompañado generalmente puedes dar algunas órdenes sencillas a tus compañeros: Son cosas muy básicas del tipo de "abre fuego tú", o "esperad a mi señal" pero que vienen bien para preparar el terreno para acciones más coordinadas. En definitiva, especialmente en los primeros compases cuando tengas a Arthur bastante "peladito" en cuanto a habilidades… ¡No vayas de héroe!