Es extremadamente difícil crear una aventura lo suficientemente buena como para que sea introducida en el excelso panteón de 'mejores juegos de la historia', pero Capcom puede presumir de haber logrado esta hazaña tras lanzar una de las entregas más icónicas e influyentes que hayamos visto en el sector: Resident Evil 4. La historia protagonizada por Leon S. Kennedy excedió las expectativas de todos los fans a través de mecánicas que marcaron un antes y un después en la industria, pero los nipones también demostraron su buen hacer en la construcción de relatos convirtiendo una potencial polémica en un aspecto clave del lore del juego. Lo que, en resumidas cuentas, nos da la oportunidad de conocer el fatal destino que sufrieron los niños en el pueblo.
Para meteros en situación, tan solo debéis saber que Capcom valoró seriamente introducir niños-zombie en el primer Resident Evil, pero terminó descartando la idea, evidentemente, por temor a que la comunidad lo viera como algo de muy mal gusto. Esto, sin embargo, no llamó particularmente la atención de los jugadores; tenía sentido que la Mansión Spencer no tuviera niños en sus habitaciones. Sin embargo, y teniendo en cuenta que Resident Evil 4 nos traslada a un pueblo español, aquí no acaba de encajar la filosofía de Capcom. Un detalle sin importancia, sí, pero algo en lo que los desarrolladores quisieron profundizar en un cómic publicado dos años después del lanzamiento del juego, y cuya existencia conocemos gracias a DidYouKnowGaming en YouTube.
La idílica vida en el pueblo
El destino de los niños en Resident Evil 4 se explica en Biohazard Incubate, un cómic-precuela publicado 2 años después del lanzamiento del juego
El cómic, que relata los acontecimientos previos a Resident Evil 4 y se conoce como Biohazard Incubate, se trata de una especie de diario firmado por un aldeano llamado Rodrigo. La primera parte de este libreto, en resumidas cuentas, explica que la vida en su pueblo era realmente idílica: sus habitantes se encargaban de las tareas diarias, los niños ayudaban en lo que podían y el sentimiento de comunidad era prácticamente palpable. Para mostrar su cariño por la aldea, Rodrigo empezó a dibujar sus paisajes en ilustraciones que, asimismo, se pueden ver junto a los créditos finales del juego de Capcom.
A lo largo de esta descripción, el dueño del diario también hace hincapié en el papel de los más pequeños en el pueblo: "Los niños son el tesoro de esta aldea, criados en las espaldas de los aldeanos. El deseo de todos es que los niños crezcan felices y sanos". Para completar la idea de que Rodrigo vivía en un lugar tan plácido como acogedor, Capcom también incluyó anécdotas tales como la celebración de un festival que, tras la cosecha, anima a todos los habitantes con música, baile y más.
Sin embargo, esta época de felicidad terminó con la llegada de Osmund Saddler al pueblo, quien junto a Bitores Méndez convenció a los habitantes de llevar a cabo una reunión con catastróficas consecuencias. "Tras hablar con el jefe de la aldea, asistí al sermón de Saddler. Lord Saddler es un miembro distinguido de Los Iluminados, un grupo que el jefe de la aldea tiene en gran estima. Ha venido desde lejos para visitarnos y estuvo muchas horas obsequiándonos con historias maravillosas. Nos enseñó que, a través de un ritual para purificar nuestra sangre, los pecadores como nosotros podemos salvar nuestras almas y alcanzar una felicidad todavía más grande".
Boceto descartado de un niño-zombie en Resident Evil. Fuente: DidYouKnowGaming
Una transfusión mortal
El ritual de Saddler provocó graves consecuencias en la salud de los aldeanos, especialmente en los niños
El ritual mencionado por Saddler consiste en una transfusión de sangre que, implicando a toda la comunidad, tuvo graves afectaciones en la salud de los aldeanos. Pocos días después, Rodrigo fue testigo no solamente de que su esposa tosía sangre como consecuencia de haber participado en la extraña ceremonia, sino que además su hija empezó a echar espuma por la boca y convulsionar antes de exhalar su último aliento.
Y, como puedes imaginar, este efecto secundario no se presentó únicamente en la hija de Rodrigo, sino que también se observó en el resto de jóvenes del pueblo: "En cuestión de días, todos los niños de la aldea habían muerto, mis preciosos niños se habían ido, no se quedó ninguno. Ni uno solo… Más adultos se volvieron locos y perdieron la cabeza [...] Vomité sangre esta mañana".
Finalmente, y con un diseño artístico muy alejado de la afabilidad que impregnaba sus primeras páginas, la última hoja del diario de Rodrigo habla de la petición de Méndez, por órdenes de Saddler, de matar a cualquier forastero que entrara al pueblo. Lo que, en definitiva, cierra este capítulo-precuela que sirve para contextualizar todo lo acontecido en el escenario antes de la llegada de Leon.
Porque sí, evidentemente la ausencia de niños en la saga de Resident Evil es una decisión más orientada a evitar polémicas, pero la elaboración de Biohazard Incubate demuestra que Capcom puede transformar este detalle en un pequeño pedazo de historia de Resident Evil 4. Lo que, sumado a lo que ya sabíamos sobre la jugabilidad y narrativa de la obra, no hace más que aumentar la calidad del juego.
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