La maravillosa saga de lucha con samuráis de por medio de SNK regresa con una entrega bastante renovada que ofrece a los aficionados al género un buen motivo para estar contentos. Análisis en profundidad Samurai Shodown.
Como buen seguidor de los arcades de lucha, este año tenía marcado en el calendario varias citas importantes. Algunas ya han tenido lugar como la llegada de los excelentes Dead or Alive 6 y Mortal Kombat 11, pero otras todavía están por llegar… o lo estaban. Eso es, porque de todos los juegos de lucha que van a aparecer durante este año, el que más ganas tenía de probar era precisamente Samurai Shodown. Algo lógico, supongo, dado que hacía mucho tiempo (más de una década) que dicha serie había estado prácticamente desaparecida y tan sólo se había dejado ver últimamente en forma de reedición digital de varias de sus entregas clásicas.
Afortunadamente ya he podido pasar unos grandes ratos con Haohmaru, Nakoruru, Hanzo, Earthquake en sus versiones de PS4 y Xbox One. ¿Y qué pasa con las también anunciadas versiones para PC y Switch? Pues que entiendo que terminarán apareciendo en algún momento… pero ahora mismo desconozco cuándo exactamente.
Como era de esperar de SNK, los creadores de la serie original de Neo Geo y los mismos que firmaron recientemente el muy notable The King of Fighters XIV, esta nueva y esperadísima reencarnación de la serie de samuráis ha acabado convirtiéndose en un gran exponente de su género. Y no sólo eso, dado que lo que más me gusta de él es la personalidad que posee, siendo un título que se desmarca de la mayoría de juegos similares en bastantes aspectos… pero sobre todo uno en concreto: es un juego realmente técnico.
Samurai Shodown, dominando el noble arte de la espada
Esta nueva versión de Samurai Shodown respeta la base que cimentó la popularidad de la franquicia original. Por lo tanto, estamos ante un arcade de lucha de jugabilidad 2D (aunque sus gráficos han sido representados en 3D) uno-contra-uno en el que todos sus protagonistas usan algún tipo de arma blanca (salvo la nueva luchadora Wu-Ruixiang, quien emplea un escudo, así sin más). Una propuesta que resulta realmente interesante y que bajo mi parecer ha sido ejecutada de forma impecable.
Si por algo destaca este título es por su particular estilo a la hora de plantear las batallas, el cual resulta mucho más técnico de lo que suele ser habitual en este tipo de propuestas. Aun así se trata de un juego que puede ser disfrutado por cualquier tipo de usuario, incluso por aquellos que jamás se han acercado a un título de esta idiosincrasia, pero no os voy a engañar: exprimir todo el potencial que nos concede su sistema de control requiere de bastante práctica… y cierto grado de pericia con el mando. Y la clara demostración de esto que os estoy comentando es que, os lo garantizo, un usuario novato “aporreabotones” jamás ganará duelo alguno ante un jugador medianamente experimentado. Pero vamos, ni de lejos. Y eso, en otros juegos de lucha, de vez en cuando sí que sucede.
Destaca especialmente por su particular estilo a la hora de plantear las batallas
El sistema de control se basa en el empleo de cuatro botones de acción principales: corte rápido, tajo medio, sablazo fuerte y patada. Un sistema que da mucho de sí como ahora mismo os explicaré, porque a los movimientos normales y especiales (así como a los consabidos combos) se unen un gran número de otras maniobras muy llamativas y esenciales que dan mucho, mucho juego.
Para empezar, si nos protegemos de un ataque justo en el momento en el que éste va a impactar en nuestro luchador, podemos romper la guardia de nuestro rival durante unos instantes en los que quedará totalmente expuesto. Una acción que no resulta nada fácil de efectuar (el timing es muy justo), pero que resulta vital. De esta forma el título penaliza mucho el hecho de “atacar por atacar”, sobre todo a la hora de lanzar los ataques más poderosos, siendo necesario pensar bien cuándo y cómo es la mejor forma de agredir a nuestro oponente si no queremos recibir reversals una y otra vez.
También es posible efectuar los ataques superespeciales exclusivos para cada personaje. Unas acciones que sólo se pueden poner en práctica una única vez por enfrentamiento, lo cual añade una carga táctica muy importante a los mismos debido a lo dañinos que resultan (restan un 70% de la barra de vida aproximadamente).
Sin embargo, lo que acapara todo el protagonismo y lo que marca de verdad el desarrollo de los combates en Samurai Shodown es la llamada Barra de Furia. Este medidor se encuentra en la parte inferior de la pantalla y se va rellenando a medida que recibimos daño. ¿Y qué pasa cuando se carga por completo? Pues que nuestro personaje pasa a estar en estado de Furia Máxima, lo cual aumenta el daño que ocasionan nuestros ataques… y nos faculta a realizar un buen número de técnicas avanzadas.
La primera de ellas es la técnica de desarme que, como su propio nombre indica, si la ejecutamos con éxito dejará a nuestro oponente desarmado, quien únicamente podrá propinar puñetazos y patadas hasta que recupere su arma. Luego está la explosión de furia, una acción que congela el tiempo, aumenta la fuerza de nuestro personaje y, además, es la llave para efectuar una de las maniobras más poderosas de todo el juego: la espada relámpago. Esta acción es común a todos los personajes y recuerda mucho al especial Raging Demon de Akuma (de Street Fighter), y durante su ejecución la pantalla se torna negra para, instantes después, asistir a una escena muy llamativa en lo estético… y realmente contundente.
Es uno de los arcades de lucha recientes más técnicos
Por todo esto, considero que con Samurai Shodown estamos ante uno de los arcades de lucha más técnicos de cuantos han aparecido recientemente en el mercado. Un videojuego que seguramente hará las delicias tanto de los fans de la saga como de los usuarios más puristas dentro de su género. Y encima ha sido muy bien surtido desde el punto de vista de su contenido… salvo por su nómina de personajes, que resulta algo escasa.
16 tipos son los que conforman el plantel de personajes seleccionables de inicio, una cifra que según parece crecerá hasta los 20 en los próximos seis meses. 13 de ellos son viejos conocidos de la serie (Haohmaru, Galford, Yoshitora, Tam Tam, etc.), si bien se han añadido otros tres más: la mencionada Wu-Ruixiang, la intensa Darli Dagger y el letal Yashamaru Kurama. Todos estos personajes gozan de unas características y set de movimientos únicos y muy particulares, y os aseguro que no tiene nada que ver controlar a Haohmaru que hacer lo propio con Jubei o Earthquake, por ejemplo. Es decir, que aunque puede parecer algo rácana (de hecho, lo es), lo cierto es que el roster de personajes da más de sí de lo que parece, dado que controlar a la perfección a todos estos luchadores requiere de bastante dedicación.
En cambio, donde Samurai Showdown se muestra robusto lo mires por donde lo mires es en sus posibilidades de juego. Innumerables modos de juego y opciones se agrupan en diversas modalidades y submodalidades. Hay de todo, desde un interesante modo Historia en el que cada personaje posee su propia "ruta" y secuencia final a los consabidos Online, Versus, Contrarreloj, Tutorial, Supervivencia, etc. Y por si fuera poco, también es posible ir habilitando un modo Galería que contiene ilustraciones de los personajes así como melodías y escenas de vídeo.
Mención aparte merece el modo Dojo, el cual nos invita a crear una especie de fantasma (uno o los que queramos) concebido a imagen y semejanza de nuestro/s estilo/s de pelear, pudiendo enfrentarnos a dichas creaciones cuando deseemos para medir nuestra destreza. Pero lo mejor es que también podemos enfrentar a nuestro pupilo contra otros fantasmas creados por la comunidad, pudiendo de hecho descargar esas mismas creaciones para enfrentarnos a ellas. No es una característica nueva puesto que ya la hemos disfrutado en algunos títulos con anterioridad, pero a pesar de eso me parece una opción muy llamativa.
Este completo apartado jugable ha sido bien acompañado por un acabado visual que a mí me ha gustado bastante, aunque doy por supuesto que puede no terminar de convencer a ciertos usuarios por su estilo en plan cel-shading. Las animaciones de los personajes se han cuidado mucho y da gusto verles ejecutar cada uno de los golpes y combos. Además sus cuerpos van reflejando la dureza de los enfrentamientos, mostrando sangre y cortes de manera muy evidente. Un leve toque gore que le sienta bien a Samurai Shodown… así como los 60 cuadros por segundo a los que discurren los combates. Los escenarios también han sido elaborados con mucho gusto y además resultan muy variados, destacando localizaciones como Kamuikotan, Mikatagahara Field o Kumano Kodo. Su ambientación feudal es fantástica.
El sonido también es magnífico y destaca el doblaje en japonés (los textos están en español, por cierto) así como las inspiradas melodías que arropan cada pelea, así como los formidables efectos sonoros, muy rotundos.
Lejos de crear un arcade de lucha más, el regreso de Samurai Shodown ha dado como resultado un título dotado de mucha personalidad que destaca por plantear un sistema de combate muy profundo y repleto de técnicas avanzadas. Exprimir todo el potencial que ofrece requiere de cierto tiempo de aprendizaje, algo que puede no terminar de convencer a los jugadores menos pacientes pero que probablemente encantará a los fans del género. La nómina de personajes podría haber sido más generosa, pero para compensar dicha falta el título está cargado de modos de juego y opciones.
Comprar Samurai Shodown- Multitud de opciones y modos de juego, algunos muy llamativos
- Es una producción muy cuidada en lo audiovisual
- El sistema de combate es bastante técnico y profundo si se quiere exprimir…
- … quizá demasiado para los usuarios menos pacientes
- La nómina de personajes resulta algo escasa
