Robot y marsupial separan accidentalmente sus caminos para convertirse en agente secreto y delincuente respectivamente. La aventura de Clank por salvar a su queridísimo amigo es la nueva justificación de High Impact para continuar una saga que promete sumar mucho sigilo a las plataformas y diversión de siempre.
Ratchet y Clank, el dúo más famoso de las consolas Sony, regresa para protagonizar una nueva aventura donde el carismático robot quita parte del protagonismo a su gran amigo marsupial. Después de El Tamaño Importa, uno de los mejores videojuegos del catálogo de PSP, High Impact quiere repetir éxito en la saga con una segunda entrega donde el sigilo comparte lugar con las plataformas. Además, ahora no comenzará todo en una tranquila y paradisiaca playa, sino en un museo donde el bueno de Ratchet será acusado de un robo que no ha cometido.
Así da inicio el siempre divertido e ingenioso guión de un videojuego donde el robot Clank tapa parte de su cuerpo de metal con un traje y una pajarita que le harán sentirse como todo un agente 007. Su misión será clara: ayudar a su viejo amigo a que salga de la cárcel, aunque no a través de un camino en el que siempre impere la fuerza, ya que la mecánica de juego estará lo suficientemente abierta como para permitirnos optar, en todo momento, por el sigilo o por los golpes a diestro y siniestro.
Mi nombre es Clank, agente Clank
Al igual que James Bond, el robot Clank tiene en su repertorio varios inventos que van desde unas cuchillas voladoras hasta un bolígrafo de tinta negra ideal para desactivar los rayos infrarrojos que impidan su avance. Pero no todo serán artefactos, ya que Clank va a desvelarnos su maestría en el Kung Fu, el cual dejará patente a través de combos de golpes que podrán mejorar su efectividad con algún movimiento adicional si es que logramos recolectar los suficientes "bolts" (monedas que volverán para permitirnos comprar ítems y otros añadidos).
Adicionalmente, Clank cuenta con la habilidad de usar el entorno para ocultarse en unos arbustos o para ponerse sobre un pedestal y así simular que es una estatua. En definitiva, divertidas acciones que impedirán que seamos detectados por unos guardias que con sus linternas y focos marcan los lugares que no podemos pisar si es que no queremos ser detectados. No siempre será posible pasar sin ser avistados, aunque eso no implica que no sigamos siendo sigilosos, puesto que Clank, si se coloca detrás de determinados enemigos, podrá abatirlos sin que apenas se den cuenta.
Sigilo a ritmo de botones
En este último caso, conocido con el nombre de "derribo silencioso", nos tocará pulsar los cuatro botones principales de la PSP en el orden adecuado y dentro de un determinado rango de tiempo. Si fallamos, nos veremos obligados a repetir la acción; pero si acertamos, una secuencia de golpes tendrá lugar. De hecho, y siguiendo con nuestro comentario sobre la pulsación de botones, hemos comprobado que el videojuego tiene en sus primeros compases una importante carga de mecánicas al estilo DDR, donde apretar el cuadrado, el círculo, el triángulo y la equis puede determinar el éxito de una determinada fase.
Sin embargo, y a pesar de este toque DDR y del sigilo mencionado, Secret Agent Clank sigue teniendo mucho de plataformas y, sobre todo, de disparos. Sólo hay que echar un vistazo a las acciones del simpático robot para darnos cuenta de ello, y es que Clank puede saltar, agarrarse a salientes, moverse lateralmente, impulsarse en el aire o incluso disparar armas. Es cierto, estas armas no llegarán a ser tan destructivas como las que usaba Ratchet en El Tamaño Importa, pero es que nosotros no hemos dicho que el marsupial no estuviera disponible en este juego.
Renovando la saga también en PSP
Ratchet está en la cárcel, pero también es controlable en determinadas partes de la aventura para así dejar patente la dinámica más purista de la serie, basada en unas plataformas donde la lucha cuerpo a cuerpo cobra una gran importancia. Parece ser una buena apuesta, sobre todo para romper un poco con el estilo Clank Fu y el sigilo de un robot que aporta una gran novedad a una franquicia que se le nota que quiere renovarse continuamente, sobre todo en lo que respecta apartado jugable.
Y decimos sólo el apartado jugable porque después de nuestra primera toma de contacto con el título parece ser que se siguen conservando los mismos problemas de cámara que en el pasado, aunque bien cierto es que siempre se puede rotar la cámara con los gatillos L y R. En cualquier caso, tendremos que esperar para ver qué es lo que finalmente nos ofrece un videojuego que volverá a relucir gráficamente gracias a un colorido, a unos modelados y a unas animaciones que reencuentran en las numerosas secuencias de introducción a un gran aliado para continuar narrando la saga en PSP.