Como parte de nuestra cobertura del anuncio de SMITE 2, Hi-Rez Studios nos invitó a asistir en exclusiva a la presentación del juego en Texas. Allí, lugar en el que tuvo lugar el SMITE World Championship, pudimos no solo asistir a la revelación del título, sino también probar el mismo, entrevistar a sus desarrolladores e incluso a una de las estrellas de Jade Dragons, los campeones del torneo. Y, una semana después, aún me parece increíble haber vivido toda la experiencia desde dentro.
Como amante de los videojuegos, formar parte de un evento de esta magnitud es un sueño hecho realidad. Asistir a un campeonato mundial es una oportunidad única, ya que se congregan en un mismo espacio los responsables del título, los jugadores más habilidosos y una comunidad apasionada que no dudará a la hora de gritar, celebrar o abuchear si están de acuerdo (o no) con el devenir de los acontecimientos. Y vivir todo eso, sumado a lo que supone hacerlo como miembro de la prensa, es un sueño hecho realidad.
La alegría y el bullicio inundó el pabellón
El primer día transcurrió, como sucede con todos estos eventos, con una pequeña presentación centrada en qué viviremos durante los días venideros. Así, de la mano de los organizadores, los diez periodistas que acudimos al evento pudimos echar un vistazo al pabellón vacío, ya decorado y tematizado esperando a abrir sus puertas para recibir a todos los fans de SMITE. Allí, con su alfombra roja, su puesto de comida, los carteles gigantes de los personajes e incluso una máquina con gancho con premio para los más habilidosos estaba a punto de suceder la magia.
Una vez se cumplió la hora de entrada y el recinto empezó a albergar gente, comenzó a respirarse otro aire en el ambiente. El bullicio tomó cada rincón del pabellón, los asientos empezaron a llenarse y los jugadores ya se preparaban entre bastidores para salir a competir. Mientras, los miembros de la prensa charlábamos y alucinábamos con la pasión de miles de personas que, después de haberlo visto con mis propios ojos, me llevó a saber con certeza que SMITE tiene una de las comunidades más potentes del mundo.
Tras varias horas de recorrido libre por el pabellón y sus rincones, los responsables del evento nos congregaron a todos los miembros de la prensa en nuestra particular sala de operaciones. Allí, con neveras llenas de agua y bebidas energéticas y una mesa con bollos, patatas fritas y chucherías, nos esperaban diez ordenadores para probar en exclusiva la secuela de SMITE, el protagonista principal del día. Durante casi 2 horas, como plasmé en mis impresiones de SMITE 2, disfruté de un título que encantará a los aficionados de la licencia gracias a su apuesta por evolucionar la fórmula que ya conocemos.
Una vez terminó la prueba, nos dieron la oportunidad de seguir disfrutando del evento y de los enfrentamientos que tendrían lugar ese primer día. Al ser los cuartos de final, hasta cuatro equipos combatieron para determinar quién merecía una plaza entre los cuatro semifinalistas. Además, también tuvieron lugar las primeras entrevistas, si bien yo tendría que esperar hasta el segundo día para poder charlar con Alex, Travis y Daniel, miembros muy valiosos del equipo de personas detrás de SMITE 2.
Charlas distendidas y comida a tutiplén
El segundo día, a diferencia del primero, fue menos esquematizado y más libre para los miembros de la prensa. En mi caso, la agenda estuvo marcada por una presentación de la nueva temporada del primer SMITE, una entrevista de 20 minutos con los responsables de SMITE 2 y asistir a los dos encuentros que determinarían qué equipos llegarían a la final. En lo relativo a lo primero, sirvió para tomar notas y conocer un poco más del futuro del juego. Con lo segundo, pude conocer un poco más de los entresijos de la esperada secuela. Y, por último, lo tercero me llevó a vivir con emoción junto a miles de personas el devenir de dos enfrentamientos llenos de tensión.
Imagen: propia
En la entrevista, Alex, Daniel y Travis se mostraron muy cercanos y no dudaron a la hora de responder a todas las preguntas con una sonrisa y con un énfasis que, tras varias horas de entrevistas y muchos nervios por la presentación del título, es de agradecer. Entre risas y complicidad, revelaron todos los detalles que están plasmados en la entrevista a los desarrolladores de SMITE 2, como la curiosa historia detrás de los orígenes de la secuela o el sueño de incluir a Bob Esponja en el roster de dioses.
Tras finalizar dicha charla, me quedé en el pabellón para ver el resultado de la segunda semifinal, un enfrentamiento lleno de tensión en el que Jade Dragons consiguió remontar tras un inicio desastroso. Aunque aún no lo sabían, la gloria les estaba esperando y la hazaña de este día quedaría en nada comparada con la que conseguirían al día siguiente. Y yo, por mi parte, después de ver Walker Texas Ranger en un bar de Texas (no se me ocurre nada más americano) y ver un partido de la NBA aprovechando la noche libre, volví al hotel con muchas cosas en el tintero para escribir y un montón de ganas de descubrir qué me depararía el último día.
Miles de personas celebraron al unísono
Después de haber probado SMITE 2 el primer día y de haber entrevistado a los responsables de la secuela el segundo, el tercero estaba marcado en mi calendario por dos acontecimientos: una entrevista con Mike (estrella de Jade Dragons) y la esperada final que enfrentaba a Oni Warriors contra Jade Dragons. Por ello, desde las 10 de la mañana hasta pasadas las 19 de la tarde, viví con toda la emoción del mundo el final de un campeonato que me atrapó desde el primer momento. Además, como nota adicional, ese día había barra libre de hamburguesas y tarta de queso, dos aspectos que harían feliz a cualquiera.
Una final de infarto que volvió locos a los asistentes
La entrevista con Mike se dio de forma rápida y algo abrupta a tenor del día que estaba a punto de vivir el jugador de Jade Dragons. Después de retrasarla por incompatibilidad de horarios, tuve que adaptarme al poco tiempo que teníamos para realizar todas las preguntas que tenía anotadas. Y, como resultado, obtuve algunas declaraciones de lo más interesantes (recogidas en la entrevista al campeón de SMITE), como su certeza de que ser un jugador profesional requiere “jugar a límites insanos”, un aspecto que le ha llevado a jugar cuatro finales y a vencer la última de ellas.
Una vez terminó la charla, el resto del día estuvo marcado por la espera hasta que tuviese lugar la final. A diferencia de los enfrentamientos del primer día, el último estaba pactado al mejor de 5, por lo que aquel que obtuviera la victoria 3 veces se alzaría como el campeón de la Season X de SMITE. Y, aunque todo parecía de cara para Jade Dragons después del 2-0 inicial, Oni Warriors consiguió poner el 2-2 en el marcador y dio algo de emoción a la final. Pero, en un último enfrentamiento de lo más reñido, Jade Dragons se volvió a alzar con la victoria y colocó el 3-2 que determinó quién era el vencedor.
Durante la coronación, miles de personas gritaron al unísono y celebraron independientemente de sus colores. Aficionados con camisetas de otros equipos no dudaron dos veces a la hora de cantar, saltar y agitar los brazos con la victoria de los nuevos campeones de SMITE. Dicha situación creó una emoción en el ambiente que incluso se podía palpar, y muchos jugadores, miembros del equipo técnico e incluso comentaristas llegaron a emocionarse hasta llegar a las lágrimas. De esta forma, el SMITE World Championship 2024 cerró de forma magistral, ya que coronó a un merecido campeón y dejó con un buen sabor de boca a todos los asistentes.
SMITE se lo debe todo a su comunidad
En la presentación exclusiva de SMITE 2, en las charlas durante el campeonato e incluso en las entrevistas los miembros del equipo repetían una y otra vez la misma idea: “SMITE está donde está por su comunidad”. Después de haber vivido desde dentro no solo lo que significa un campeonato del título de Hi-Rez Studios, sino una cobertura de un anuncio tan importante, he de decir que es lógico que tantas personas de distintos rincones del mundo tengan infinidad de cariño por el MOBA.
Los responsables del mismo destilan amor por SMITE por los cuatro costados. Los jugadores, las grandes estrellas del evento, conocen cada aspecto determinante del título, y los asistentes al evento animaron, cantaron, gritaron y saltaron durante horas independientemente del resultado. Por ello, es comprensible que el juego esté ligado a esa pasión que ya le caracteriza, a esa emoción que cada persona que se citó en un pabellón de Arlington (Texas) pudo vivir, sentir y experimentar. Yo, después de haber sido parte de todo lo que significó el campeonato mundial de SMITE y la existencia de la secuela, solo puedo decir una cosa: qué bonito es estar enamorado de los videojuegos.
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