Análisis de StarDrive 2. Dominación Espacial

Análisis de StarDrive 2. Dominación Espacial
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Gran comerciante, experto diplomático o temible señor de la guerra. Tú decides el camino a seguir en pos de la dominación galáctica en este buen juego de estrategia por turnos que destaca por sus amplias opciones de personalización y la libertad de acción que brinda.

Hay personas a las que gobernar una nación o incluso un planeta entero les sabe a poco. Para ellos nació la alta estrategia espacial, y a ellos va dirigido StarDrive 2. Un videojuego de lo más completo que nos ofrece total libertad para expandir nuestro poder a través de los confines del universo mientras mantenemos felices a los nuestros. Que no siempre es fácil habiendo tantos enemigos alrededor. Estrategia 4X la llaman; y si no estáis muy puestos en ella esta es una buena forma de adentrarse en el género gracias al buen hacer de Zero Sum Games, que ha creado un título profundo en opciones de juego pero a la vez bastante asequible, para que aquellos que dan sus primeros pasos puedan hacerlo con la certeza de que van a disfrutar igualmente.

Guerra, exploración, comercio y diplomacia, sí, pero también espionaje, investigación de nuevas tecnologías, construcción e incluso batallas tácticas en el espacio y sobre tierra firme. Todas estas son las características que definen a una obra a la que no se le pueden achacar grandes ausencias más allá de la falta de una faceta multijugador que se le reclama a sus creadores desde el nacimiento de esta franquicia. Algo que obviamente le habría sentado de mil maravillas a un videojuego de estrategia por turnos que homenajea con gran estilo a todo un referente como es el clásico Master of Orion II. Lo que ya dice mucho de la calidad que atesora esta obra.


Dominación Espacial

El que dejaran sin resolver muchos de los problemas que restaron valor al StarDrive original para centrarse en el desarrollo de esta secuela no es algo que sentara especialmente bien a los compradores de este título de estrategia espacial. Y es comprensible. Pero más allá del lógico cabreo que esta decisión pueda traer consigo, lo cierto es que el cambio de rumbo por el que ha apostado la serie nos deja con un título francamente recomendable que cumple con nota en la mayoría de sus apartados.

Poder diseñar al detalle nuestra flota de naves es una de las mejores bazas de StarDrive 2. ¿Cuántas torretas láser seréis capaces de instalar por metro cuadrado?
Poder diseñar al detalle nuestra flota de naves es una de las mejores bazas de StarDrive 2. ¿Cuántas torretas láser seréis capaces de instalar por metro cuadrado?


Nueve son las civilizaciones a escoger, cada una de ellas con sus propias particularidades, y muchos los caminos a seguir a la hora de expandir nuestros dominios. Podemos optar por la vía militar, claro, construyendo una flota de naves que lanzaremos al combate en emocionantes batallas espaciales en tiempo real -con opción de pausa táctica-, o también centrarnos en la diplomacia y el comercio para granjearnos el favor de otras facciones a base de suculentos regalos y comisiones. Si somos inteligentes, investigaremos nuevas tecnologías con las que mejorar nuestras defensas, economizar la gestión de los recursos y fomentar nuevas formas de asediar los planetas rivales -bombardeos interplanetarios, por ejemplo-; y hasta dedicarnos a espiar para luego sacar partido de los secretos sustraídos.

Zero Sum Games ha creado un título profundo en opciones de juego pero a la vez bastante asequible

La libertad de acción es absoluta en este videojuego que además sorprende muy positivamente por sus generosas opciones de personalización. ¿No estáis conformes con la variedad de naves que tenéis a vuestra disposición? En StarDrive 2 podéis crear desde cero vuestros propios cruceros de guerra o mejorar los ya existentes añadiendo nuevas armas, sistemas defensivos, módulos adicionales destinados por ejemplo a detectar antes a los enemigos o mejorar la movilidad, etc. Y lo mismo ocurre con las tropas de infantería, a las que podréis equipar con rifles de mayor alcance, gadgets y corazas de todo tipo para aumentar sus probabilidades de éxito en una serie de batallas por turnos que, eso sí, resultan sosas y faltas de calidad debido a una deficiente inteligencia artificial y una interfaz de usuario algo irregular.

Cada civilización tiene sus propias particularidades. Las hay muy buenas en la guerra, otras mejores en la ciencia, las que son genios del comercio y la diplomacia, etc.
Cada civilización tiene sus propias particularidades. Las hay muy buenas en la guerra, otras mejores en la ciencia, las que son genios del comercio y la diplomacia, etc.


Nada que ver con los duelos espaciales que en este caso sí sorprenden por su intensidad y alto valor estratégico: hay varios tipos de munición, la opción de gestionar la energía de la nave para aumentar la potencia de fuego, escudos o capacidad de maniobrabilidad; diversas posiciones a las que habrá que recurrir para sacar el máximo provecho a las armas, o incluso proteger las zonas más vulnerables del casco... y todo ello con decenas de pequeños cazas sobrevolando nuestras cabezas mientras imponentes cruceros de guerra lanzan misiles y rayos láser de un lado para otro. Un verdadero espectáculo que además luce muy bien en lo visual gracias a la apuesta por el motor gráfico Unity, que en estas lides se desenvuelve francamente bien.

Si nos va más el politiqueo StarDrive 2 también se muestra como una obra bastante completa ya que en la mayoría de casos se puede evadir el combate mediante las negociaciones con otras facciones. Algo que está íntimamente relacionado con la propia gestión de nuestro imperio, pues sin recursos ni materias primas con las que comerciar será difícil convencer a los enemigos de que no ataquen. En este sentido, nos encanta que incluso existan opciones de investigación centradas en mejorar las relaciones con unos alienígenas que tendrán un carácter bien definido que convendría conocer al detalle para evitar "insultarles" con ofertas poco atractivas.

Dominación Espacial


Colonos, ¡es hora de trabajar!

A todos nos gustaría de buenas a primeras convertirnos en los reyes del universo, pero para lograrlo antes conviene tener una buena base económica que sustente nuestras ínfulas de poder. Y es ahí donde entran en juego los colonos. Ciudadanos a los que podremos encomendar la tarea de trabajar en granjas para alimentar a los suyos, con lo que aumentará la población y, claro, la mano de obra; destinarlos a la investigación para generar los preciados puntos que nos darán acceso a nuevas tecnologías, módulos para naves y edificios; o enviarles a las factorías para agilizar la producción de naves y estructuras en cada planeta.

Un canal de noticias nos informará de los últimos acontecimientos en el espacio: guerras, alianzas, catástrofes.... Todo ello con gran sentido del humor.
Un canal de noticias nos informará de los últimos acontecimientos en el espacio: guerras, alianzas, catástrofes.... Todo ello con gran sentido del humor.


Como en las otras facetas del juego, somos libres de distribuir la mano de obra como prefiramos, aunque obviamente habrá que tener en cuenta algunas consideraciones como el tipo de recursos que se pueden extraer de un planeta, la población máxima que albergará y demás para gestionar su trabajo con mayor eficiencia. En este sentido, la interfaz de usuario es bastante clara e intuitiva, e incluso el propio diseño de la acción hace que una labor que para muchos puede resultar cansina se torne en este caso en un buen divertimento. “Otro turno más y termino”, será la frase que repitamos una y otra vez en expensas de concluir la construcción de una gran universidad con la que mejorar la capacidad de trabajo de nuestros investigadores, o el bautizo de una nueva nave colonial con la que apoderarnos de otro planeta.

La libertad de acción es absoluta en este videojuego que además sorprende muy positivamente por sus generosas opciones de personalización

Menos nos ha gustado la gestión de los puntos de mando, que incomprensiblemente limitan en exceso nuestra capacidad para controlar a un buen puñado de naves, y lo dura que puede ser en casos muy puntuales la interfaz de usuario, especialmente cuando hablamos de las naves de transporte. Vehículos de importancia capital que en esencia nos permitirán trasladar tropas de un planeta a otro de un modo no tan intuitivo como cabría esperar, pero que de verdad nos provocarán más de un quebradero de cabeza cuando se muevan automáticamente de una colonia a otra transportando alimentos -hay planetas donde no se puede cultivar-. ¿La razón? No existe forma de controlar sus movimientos, por lo que en muchas ocasiones se cruzarán torpemente con los enemigos que no tendrán problema alguno en acabar con ellas y robar nuestros preciados recursos.

Dominación Espacial


Obviamente, pensaréis, debe ser cosa nuestra protegerlas con naves de combate, ¡y está claro!; pero cuando tienes ante ti tal cantidad de sistemas planetarios no siempre resulta fácil disponer de vigías en todas las zonas. Y menos con unos puntos de mando tan limitados. Si a esto le sumamos además una inteligencia artificial demasiado "tramposa" en el sentido de que los enemigos parecen dotados de un poder de la clarividencia aterrador que les llevará a conocer nuestra posición al instante, StarDrive 2 a veces puede tornarse en una experiencia de juego un poco frustrante.

Las batallas en tierra prometían más de lo que ofrecen finalmente. Son demasiado pobres a nivel de opciones y la IA de los enemigos es muy discreta.
Las batallas en tierra prometían más de lo que ofrecen finalmente. Son demasiado pobres a nivel de opciones y la IA de los enemigos es muy discreta.


El diseño de la acción está muy bien y los eventos aleatorios que salpican la partida con nuevas misiones, cambios en las condiciones del escenario –se pueden abrir agujeros de gusano con los que viajar de una punta de la galaxia a otra- o curiosa información sobre este universo de ficción ayudan a que cada partida sea distinta a la anterior; pero en el fondo siempre estará ahí ese problema con los enemigos, que nos acosarán casi desde el principio haciendo muy difícil sobrevivir a tantos frentes. Afortunadamente podemos configurar la partida para minimizar estos encuentros belicosos, pero tampoco creemos que esa sea la solución.

A nivel argumental StarDrive 2 cumple con lo esperado. No es nada original, eso vaya por delante, pero nos ha gustado especialmente por el simpático diseño de las nueve civilizaciones que compiten por la dominación galáctica, su agradable sentido del humor y el propio diseño de las misiones, que en ocasiones nos sorprenderán con planteamientos de juego fuera de lo normal. La pega es que al iniciar una nueva partida muchos de estos eventos se repiten de forma regular y en el mismo orden, lo que le resta algo de encanto.

Bueno

Sin sello
Dominación Espacial

StarDrive 2

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Que lo comparen con el gran Master of Orion 2 y no salga mal parado de ese encuentro ya dice mucho de la calidad que ha alcanzado StarDrive 2. Estamos ante un título de estrategia 4X bastante completo a todos los niveles que sorprende por lo emocionante de sus batallas espaciales y sus amplias opciones de personalización. La ausencia de un modo multijugador y ciertos problemas con la inteligencia artificial restan valor al conjunto, pero en líneas generales este es un título que gustará tanto a veteranos como a aquellos que dan sus primeros pasos en el género.

  • Guerra, comercio, diplomacia y exploración. Las cuatro vías están bien explotadas
  • Amplias opciones de personalización. Crear tus propias naves es un gustazo
  • Los combates espaciales son emocionantes y muy estratégicos...
  • ... pero las batallas terrestres son todo lo contrario
  • Ausencia de un modo multijugador
  • Inteligencia artificial algo irregular
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 10-15 horas (mínimo)
Ver requisitos del sistema
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