Un aterrizaje forzoso en medio de un planeta alienígena acuático. Tu misión: sobrevivir a toda costa. ¿Suena poco original, verdad? Pues todo lo contrario. Como veremos en este análisis, Subnautica es ese survival que estabas esperando, capaz de sorprender sin descuidar su base.
Siempre he tenido una relación extraña con ese género al que acostumbramos a llamar Survival, pero sin el horror, que despegó de la nada con Minecraft creando una serie de experiencias con grandes ideas y planteamientos, pero que, en mi opinión, no llegaban a bordar en la experiencia para un jugador. Todos, incluidos juegos como Rust o Ark: Survival Evolved, funcionaran económicamente mejor o peor, partían de una muy buena premisa, pero apoyándose inexorablemente en el multijugador para la segunda mitad del juego, momento en el que las sorpresas se diluían y el testigo de la historia y la ambientación lo recogían las anécdotas con tus amigos.
Subnautica es, con diferencia, la mejor experiencia que he tenido en un Survival (sin horror). No sólo aparenta, sino que es un juego completamente terminado, sin bugs y sin parecer que se vaya a romper si haces lo que no debes. Pero sobre todo, se mantiene fiel a la experiencia para un jugador, sobrellevando el ritmo de la historia y de los acontecimientos. Logra captar nuestro interés al principio y mantiene la progresión de juego en su justa medida. Definitivamente, si alguna vez te has interesado por un juego de estas características, pero te echaba para atrás sus apariencias a medio terminar y que no parecieran tener un final claro y concreto, te recomiendo encarecidamente que pruebes Subnautica. Es la primera sorpresa del año.
Gameplay Subnautica
Subnautica es, con diferencia, la mejor experiencia que he tenido en un Survival (sin horror)
Y es fácil prejuzgar, porque la premisa de una supervivencia en un planeta alienígena completamente submarino no parece a simple vista tan atractivo como los entornos paradisíacos de una isla, un bosque o un mundo poblado por dinosaurios. Más allá para los que nunca hemos disfrutado de los niveles de agua en los videojuegos. No podía estar más equivocado: SubNautica contiene un universo submarino bellamente diseñado con muchas posibilidades a cual más sorprendente. Partiendo desde nuestra cápsula de salvamento, tras el accidente de nuestra gigantesca nave espacial, los acontecimientos se suceden en orden de interés hasta tomar tintes imprevisibles y que te animan a continuar más allá de la mera supervivencia, rastreando el fondo marino para conseguir los preciados recursos para la elaboración de objetos y estructuras más avanzadas.
Miedo abisal
La sensación de ser un Robinson Crusoe futurista no podía estar más lograda. La primera parte, por así llamarla, se basa en conseguir materiales básicos que nos permitan producir agua, comida y salud. Poco a poco, iremos construyendo herramientas avanzadas como un cuchillo, un escáner, una linterna o mejoras para nuestro traje, que nos permitirán disponer de más oxígeno para explorar el eterno océano. Cuando menos te lo esperas, estás construyendo complejas bases subterráneas, con ingeniosas fórmulas para llevar energía y oxígeno a su interior, todo de forma orgánica y sin necesidad de tutoriales. Crearás armarios para catalogar tus materiales y construir a su vez máquinas y estructuras más complejas. Y querrás hacerlo para poder aventurarte cada vez más lejos y descubrir los secretos que guarda este extraño planeta.
Dicho así, puede sonar a idea jugada y rejugada, pero como todas las grandes obras creadas en la actualidad, es más interesante cómo se desarrollo el planteamiento de Subnautica, a lo que realmente cuenta. La forma de llamar la atención sobre todo lo que puedes hacer en este mundo es fluida y completamente natural. A medida que el juego va detectando tu avance, irá desbloqueando nuevos eventos que ocurren o de los que se te alerta a través de una radio. Dichos acontecimientos pondrán a prueba tus habilidades recién adquiridas, aumentando las posibilidades de conseguir materiales mejores y avanzar en la historia, pero con un riesgo mucho mayor.
¿Tiene momentos menos conseguidos? Es más que posible. Algunas tareas avanzadas para conseguir recursos y gestionar tu almacenamiento pueden hacerse tediosas a mitad de la aventura, hasta el punto de perder muchas horas en idas y venidas desde tus distintas bases y zonas calientes para construir todos los elementos. Es en esos momentos cuando se apoya en ese extraño síndrome de juego-trabajo que poseen los juegos de crafteo, pero la recompensa suele estar a la altura cuando desbloqueamos los vehículos, estructuras y trajes más avanzados que el título tiene por ofrecer.
Logra captar nuestro interés al principio y mantiene la progresión de juego en su justa medida
Subnautica no descuida en absoluto su apartado técnico. Tiene algunos problemas que parece heredar de su versión de Acceso Anticipado, sobre todo con una distancia de dibujado realmente absurda, que supone un problema para encontrar algunos recursos o encontrar los puntos calientes del mapa, además de que el efecto que produce es terriblemente feo. Sin embargo, tanto el fondo marino como la recreación de la superficie del agua y sus majestuosos amaneceres y atardeceres son muy llamativos para un juego de este género.
No es lo que más llama la atención, aun así. El equipo de Unknown Worlds Entertainment no ha intentado esconder sus orígenes humildes en un juego carente de animaciones, sino que la construcción de la primera persona y todas los movimientos de nuestro protagonistas están bien cuidados y recreados, lo que ayuda enormemente en la inmersión. Se nota que la experiencia que ha cosechado el equipo con el trabajo de Natural Selection 2 ha dado sus frutos.
Por si fuera poco, a la mejora gráfica que el juego ha alcanzado tras salir del Acceso Anticipado, la compatibilidad con realidad virtual es también un gran aliciente, siendo apto tanto para Oculus Rift como para HTC Vive. El hecho de que estas propias gafas se asemejen a las de un buzo le sienta como un guante a Subnautica. Explorar el fondo marino a través de la VR es una gozada, aunque no apta para todo el mundo. En sus etapas más complejas, nos moveremos muy rápido por las profundidades oceánicas, lo cual no es muy compatible con los estómagos de todos los jugadores. Aun así, y dado que no hay ninguna prisa en completar su historia, es recomendable disfrutar de un tranquilo paseo marítimo y de tu refugio bajo el mar si tienes uno de estos dispositivos.
La supervivencia del más apto
Lamentablemente, no podemos (no debemos) desvelar todo lo que esconde Subnautica en su haber, porque sería estropear la sorpresa, y este juego va mucho de dejarse sorprender a cada paso (o brazada) que damos. Sí cabe recordar que las opciones del juego son bastante permisivas. A diferencia de otros Survival que nos introducen directamente en un mundo con muerte permanente, aquí podemos elegir cómo empezar la aventura.
El modo Supervivencia, de hecho, es más permisivo, nos penalizará únicamente perdiendo muchos de los objetos encontrados, en vez de tener que empezar la aventura desde cero. Es el modo principal y recomendado, pero lo cierto es que le quita cierta gracia las primeras horas, ya que quedarse sin objetos al morir por no tener comida, agua u oxígeno no es una penalización demasiado grande, pues nuestro inventario nada más empezar la aventura es escaso. Será a mediados de la misma cuando puede resultar más castigador.
La sensación de ser un Robinson Crusoe futurista no podía estar más lograda
Existe un modo más fácil que no penaliza por falta de agua o comida, el cual no recomendamos en absoluto. Después está el que activa la Muerte Permanente. Castigador como él solo, en un principio hace el juego más desafiante, pero en el fondo, se entiende la decisión de no haberlo situado como el principal. Subnautica es un juego largo, centrado en un jugador, en el que en muchas ocasiones nos enfrentamos a situaciones desconocidas a las muchas horas de haber empezado la partida y en las que es fácil morir. La opción está para quien la quiera, aunque quizá no es la más recomendable para empezar, sobre todo si quieres seguir la historia del juego.
Por último, Unknown Worlds ha confirmado que el juego contará con multijugador, pero a fecha de lanzamiento y este análisis de Subnautica, el juego está centrado para la experiencia en solitario, sin acceso a él. No sabemos si estas opciones se dedicarán exclusivamente al modo libre, o habrá alguna modalidad para compartir la historia principal con algunos amigos, lo cual podría enriquecer (y facilitar) la exploración de su vasto fondo marino.
Con todo el tiempo que ha pasado desde que el género empezara a florecer, la cantidad de grandes promesas que se han quedado eternamente en estado de Acceso Anticipado, da gusto reencontrarse con él con un juego de la talla de Subnautica. No sólo demuestra que es posible hacer las cosas bien (y terminadas), sino que renueva las esperanzas para un estilo de juego que parecía en ocasiones refugiarse artificialmente en el multijugador por falta de ideas, tiempo o recursos económicos. Se aproxima una nueva ola de survivals, con juegos ya aparecidos como The Long Dark y otros como Die Young, que pueden llevar este género más allá, para dar lo mejor de sí. Pero, por el momento, Subnautica ya lo ha conseguido.
Subnautica logra, a base de buenas decisiones, construir un survival rico en matices y posibilidades, sin perder nunca su objetivo y el interés. Un juego que se abre poco a poco demostrando imaginación y finura. Pocas veces un juego del género, sin recurrir a una modalidad multijugador, ha logrado enganchar tanto.
- La cantidad de posibilidades de construcción de materiales y hábitats
- El mundo del juego, incluso submarino, está muy bien diseñado
- Las sorpresas no dejan de ocurrir en toda la aventura. Siempre descubriendo nuevos lugares y diseños
- Cuidado de principio a fin, incluso bien entrado en la aventura, a diferencia de otros survival
- La distancia de dibujado es ridícula, perjudicando la exploración y la propia estética
- Pese a las posibilidades de almacenamiento, el transporte de recursos a veces es engorroso.