Es evidente que System Shock 2 fue un FPS y RPG revolucionario en su época. La forma de contar la historia, la atmósfera agobiante y misteriosa, y un desarrollo no lineal que daba mucha libertad al jugador fueron las claves de su éxito. Y aunque es algo que tengo muy claro, nunca he jugado al original. Pero lo sé porque grandes obras modernas, como Bioshock, están muy influenciadas por él. Pero dicen que hay una primera vez para todo. Hace unos días, Nightdive Studios lanzó en PC el esperado System Shock 2: 25th Anniversary Remaster (saldrá en julio en Nintendo Switch, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S) y he podido disfrutarlo durante unas cuantas horas. He entendido por qué se considera un juego de culto y me está gustando mucho más de lo que esperaba, pero no deja de tener unos cuantos años.
El respeto excesivo por el clásico
Creo que es inevitable que el videojuego te impacte. La atmósfera es muy atractiva, atrapa y da mal rollo, algo que Prey (2017) supo hacer muy bien también hace unos años. No es miedo lo que pasas, pero sí hay cierta angustia por un ambiente agobiante y hostil. Sabe crear muy bien una sensación de aislamiento y tensión, también porque las criaturas son horrendas, muy al estilo Alien.
No creo que sea necesario hablar mucho de la historia a estas alturas, pero la suma de la claustrofobia de la nave Von Braun y de otros espacios cerrados que visitas, y el misterio de la Inteligencia Artificial que controla todo lo que pasa, además de otros detalles, sigue funcionando muy bien como contexto. De hecho, desde que la IA está entre nosotros, las historias que la incluyen me llegan aún más. Da miedito.
Pero por mucho que sea un videojuego tan influyente, no deja de ser un título de 1999, por lo que hay que tener claro que hay ciertas concesiones que debes hacerle, incluso al remaster. Pero Nightdive ha vuelto a hacer un gran trabajo en líneas generales. System Shock 2: 25th Anniversary Remaster es una actualización fantástica si quieres que sea casi un calco del original, ya que las novedades jugables son escasas y muy medidas.
Sabe crear muy bien una sensación de aislamiento y tensión, también porque las criaturas son horrendas
Es más, al principio pensé que sería muy duro jugarlo, porque el control me pareció algo lioso. Ojo, lo digo teniendo en cuenta que he jugado con el DualSense, porque una de las novedades es la compatibilidad con mandos modernos. Aún así, es mejor jugarlo con teclado y ratón, porque no hay que olvidar que esto es un remaster de verdad. El estudio es bastante respetuoso con los originales al hacer estas remasterizaciones, quizá en exceso.
Eso quiere decir que la interfaz de usuario se siente algo caótica cuando utilizas un mando, además de que hay que realizar combinaciones de botones poco agradables para hacer acciones sencillas (como cambiar de arma). Dicho esto, una vez que te acostumbras, los grandes problemas son usar las habilidades Psi, gestionar el inventario y navegar por el menú, porque lo demás no está tan mal resuelto como parece de primeras.
De todas formas, es implacable con el jugador y eso sí que me ha frustrado en más de una ocasión. Me he pasado estas primeras horas guardando el progreso cada 2 o 3 minutos, porque morir significa game over de los de verdad: tienes que cargar la última partida salvada y eso lo aprendí a las malas. No es muy divertido estar tan pendiente de eso. Le da igual ser cruel y hasta un mono puede matarte en cuestión de segundos si te confías.
25th Anniversary Remaster es una actualización fantástica si quieres que sea casi un calco del original
He leído que en su momento se le consideró bastante injusto por la dureza de los enemigos. A veces se siente así, la verdad, especialmente porque los movimientos de los enemigos no se han cambiado y no ayudan a que puedas esquivar y atacar con soltura. Son esas cosas que evidencian que los años no pasan en balde y ahí Nightdive no quiere entrar, algo que personalmente no me gusta demasiado. Prefiero más cambios.
Aunque hay autoguardado en algunos puntos, es realmente escaso, especialmente si no conoces el título. Entiendo que los jugadores más experimentados no tendrán problema alguno en avanzar más tiempo sin guardar, porque es probable que recuerden cuál es el camino a seguir o dónde hay un enemigo esperándote, pero si eres novel como yo, ándate con ojo. Y aunque esto que digo sólo suena a crítica negativa, no es así.
Libertad total para afrontar la aventura
Al contrario. Más allá de tener que guardar mucho, he disfrutado una barbaridad su diseño de niveles no lineal. Realmente puedes perderte por las diferentes zonas y la manera de resolver los desafíos varía según tus habilidades. Esto no es sólo un shooter, la parte rolera es crucial: puedes tener poderes paranormales o capacidades tecnológicas (como el pirateo), aunque todo eso depende de ti y de cómo quieras desarrollarte.
Me he pasado estas primeras horas guardando cada 2 o 3 minutos, porque morir significa game over de los de verdad
Tienes libertad para desbloquear las habilidades que quieras y crear builds personalizadas, e incluso ahora puedes elegir diferentes tipos de contexto para tu personaje, algo que afecta al estilo de juego. Puedes centrarte en ser una máquina de matar, ser el rey del pirateo informático o desarrollar tus capacidades psiónicas para usar poderes sin parar. Me ha sorprendido. Hace que tu partida se sienta realmente única.
Pero también te agobia. En las primeras horas te pierdes muchas cosas porque es imposible tener las habilidades necesarias para hacerlo todo. Y eso te da una sensación de no estar haciendo muchas acciones que, quizá, te vendrían mejor. Los módulos para subir estas características escasean y creo que hubiera sido interesante revisar este sistema para hacerlo más amable sin perder esa necesidad de ser estratégico en tus mejoras.
Es más, esa mayor "amabilidad", si me permites continuar con el término, también se podría haber aplicado al propio uso de algunas de ellas. Por ejemplo, los poderes psiónicos son muchos, demasiados, y cambiar entre uno y otro en momentos de acción es casi un sucidio. Ni siquiera ayuda mucho el que puedas hacerlo de forma rápida usando el pad, porque tampoco es todo lo ágil que me gustaría.
El remaster está genial, pero…
Las mejoras gráficas (4K y hasta 144 FPS en PC, con remasterización en cinemáticas, personajes y armas), el multijugador casi rehecho (hasta 4 jugadores online, incluso con juego cruzado, aunque no lo he probado por razones obvias), la inclusión de logros o el soporte de mods desde el lanzamiento son argumentos de mucho peso para lanzarte a comprar este remaster si te interesa, porque es innegable su calidad.
Pero como nuevo jugador, con System Shock 2: 25th Anniversary Remaster he tenido un debate interno. Por un lado, está claro que es un gran videojuego y te emocionará si te marcó en su día pero, por otro lado, tiene algunas limitaciones lógicas que pueden hacer que la experiencia no sea tan emocionante para los primerizos. El remaster está genial, pero creo que en pleno 2025 es mejor jugar a los títulos más modernos del género.
Imagen de portada | Gareth Hinds
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