The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo
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2022 está siendo un año de celebración para los amantes del JRPG, y acabamos de ver The Diofield Chronicles, pero todavía están por llegar unos cuantos juegos que ilusionan a los fans del buen rol japonés. Inauguramos una serie de especiales sobre el género con algunos de los próximos grandes juegos de Square Enix.

Este año nos está dejando joyitas a los amantes del JRPG, y tras el reciente lanzamiento de The DioField Chronicles, aún nos quedan sorpresas como Valkyrie Elysium y Star Ocean: The Divine Force. Estos tres videojuegos tienen una característica en común: fijarse en el pasado para ofrecer algo nuevo. Por ello, vamos hablar mucho de JRPG en los próximos tiempos y, en particular, cómo estos tres títulos han sabido absorber la esencia del legado del rol japonés táctico, del action JRPG y las space operas para forjar algo propio de 2022. Se nota que las aventuras roleras japonesas están intentando reinventarse, y estos tres videojuegos son una clara muestra de ello. Empezaremos por el que sale antes: The DioField Chronicle. Uno de los géneros más queridos por los fans del rol, tanto japonés como occidental, es el de la estrategia. Los TJRPG o SJRPG (Strategic Japanese Rol Playing Game) han estado con nosotros desde siempre. Uno de los clásicos más recordados es Tactics Ogre, seguido por Final Fantasy y el más reciente Triangle Strategy.

La magia que tienen estos títulos es que, a diferencia de los JRPG tradicionales, la clave de su historia es el contexto, la situación geopolítica, la guerra en sí misma y cómo los ejércitos de uno y otro reino se enfrentan para lograr un fin. Eso no quiere decir que los personajes individuales no brillen, sino al contrario. Es un placer cuando, en medio del multitudinario combate, aparece un guerrero destacado que le da la vuelta a la batalla. Si hay una palabra para explicar por qué es un género tan emocionante, esa es "tensión". Los argumentos de todos estos juegos persiguen tensar las relaciones entre los países y sus combatientes y generar malentendidos y riñas que el jugador observa desde la distancia teniendo que decantarse finalmente por una fuerza u otra.

Todas esas intrigas luego se ven representadas en las también tensas batallas. Los soldados han de sangrar por las decisiones de sus líderes, mujeres y hombres buenos acaban muriendo y el mundo sigue girando en un sentido u otro en función del resultado de cada enfrentamiento. Personalmente, lo que más adoro de estos juegos es preparar bien a mis tropas, esforzarme por evitar que no muera nadie de mi bando, reiniciar la partida para conseguir el mejor resultado y sobrevivir batalla a batalla. En eso tiene mucho que decir el propio escenario. La forma en la que colocas a cada unidad, dónde y cómo es crucial, como también lo es tener en cuenta cada valle, árbol, callejón o casa, zona alta o baja. Incluso lo que tarda una tropa en enfrentarse a la otra puede variar los resultados finales de la pelea. Es más, en Fire Emblem, elegir lo adecuado de entre todas estas variables determinará si alguno de tus aliados vive o muere para siempre. Es por todo ello que este género es tan apasionante. Y toda esa esencia estará en The DioField Chronicle con un girito.

Porque el SJRPG o TJRPG ha evolucionado mucho desde Tactics Ogre: Cling Together en 1995, y mucho más desde aquel Fire Emblem original de 1990. Pero sus bases siempre se han mantenido intactas, tal y como se ve en el juego de Lancarse y Square Enix. The DioField Chronicle tiene lugar en un mundo en guerra, en la convulsa isla DioField. El imperio Trovelt-Schoevian está conquistando todo el continente y tan solo la Alianza Rowetale es capaz de frenar su avance. Pero no por mucho tiempo. Al final son derrotados y el imperio decide atacar a un reino que se había mantenido neutral hasta el momento: Alletain, la última resistencia. Es entonces cuando surge un grupo mercenario de élite: los Blue Foxes. Unidos y con personajes que pasarán a engrosar sus filas en el futuro, juran poner fin a esta época tan convulsa. La cuestión es: una vez que este ejército improvisado aniquile a los invasores, ¿decidirá traer la miseria o la paz al mundo? Hay varias cuestiones interesantes en The DioField Chronicle que muestran cómo es capaz de conectar el pasado del JRPG y de la estrategia con el futuro. Y uno de los elementos más interesantes son los mitos que dan forma a su historia.

The DioField Chronicle conecta el pasado con el futuro

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

Su universo tiene un pasado muy sugerente en el que los dioses reinaban. Aunque sus personajes, la identidad de los escenarios o las armas tengan un corte medieval y europeo con cierto toque realista, la magia y lo místico está muy presente en el juego. The DioField Chronicle está producido por Square Enix, y se nota en algo que resulta muy emocionante para los que adoramos el Final Fantasy VII original: las invocaciones. Aunque no hay declaraciones oficiales de que The DioField Chronicle ocurre en ninguno de los universos de Final Fantasy, podremos llamar al campo de batalla a inmensas criaturas que parecen sacadas de ellos. En concreto, hay una fascinante que es muy parecida al mítico Bahamut, tanto por su aspecto como por cómo vomita su energía sobre el campo de batalla. Será interesante conocer qué lugar ocupan estos seres en el lore de la aventura.

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

No hay declaraciones oficiales de que The DioField Chronicle ocurre en ninguno de los universos de Final Fantasy

Hay algo especialmente espectacular en cómo estas invocaciones ejercen sus efectos sobre el área de combate. El estilo artístico de The DioField Chronicle dota a sus volúmenes, escenarios y personajes de un aspecto de diorama o maqueta. Esta decisión no es superficial, ya que le da al proyecto un toque de juego de mesa; de fichas que se mueven por un tablero y que se pueden romper y, claro, morir. No olvidemos que muchos de los primeros videojuegos nacieron como imitación de juegos de tablero o de rol de lápiz y papel. Homenajearlos con esta decisión estética resulta muy agradable a la vista. Le da un toque nostálgico y hace que los efectos de luces o las bombas de Bahamut sean más impresionantes. ¿Y por qué? Pues porque su hálito se desparrama por el tablero y nos da la impresión de que todo va a quedar reducido a plástico y arcilla. Lo cierto es que el JRPG en general lleva ya tiempo intentando buscar un acercamiento estético que combine pasado y futuro. Tenemos por una parte el 2.5 HD de Triangle Strategy que le aporta modernidad a ideas propias de Super NES, pero también lo que Sakaguchi hizo en Fantasian. La idea es la misma: que los personajes parezcan muñecos pero a la vez personas; que tengan humanidad y verdad, pero que estén impregnados de mucha fantasía; que tengan espíritu pixelado, pero también un aire actual. Es decir, que el pasado se conecte con el futuro de un modo rupturista.

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

Este espíritu también se aprecia en el combate y en el desplazamiento por el terreno de juego. A diferencia de Triangle Strategy, The DioField Chronicle no es estrictamente por turnos. Su sistema de batalla se denomina Real Time Tactical Battle (RTTB) y, para entender cómo funciona, hay que pensar en el salto entre Final Fantasy III y Final Fantasy IV. La mítica saga de JRPG decidió combinar los turnos con tiempo de juego activo a partir de esta entrega. El jugador toma sus decisiones cuando le toca, pero ni la guerra ni sus enemigos esperan a nadie. En The DioField Chronicle tendremos que hacer nuestras elecciones rápido, desplazar a nuestras tropas en el momento correcto y calcular cómo será su movimiento y sus acciones mientras los enemigos hacen lo propio, sin pausa ni descanso. Y esta es la gracia del título: ¿qué situaciones pueden llegar a producirse a causa de nuestros posibles errores? ¿Cómo se elevará el nivel de tensión al no contar con turnos como tales?

Combates estratégicos dinámicos

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

El RTTB hace que los combates sean una novedad para los veteranos del género, pero también la mejor puerta de acceso para los jugadores a los que los turnos les provocan cierta pereza. Un ejemplo para entender la potencialidad de este sistema es el siguiente: imagínate que tienes tres tropas. Puedes lanzar a una más lenta por un callejón que el enemigo no ha visto, esperar a que alcance a su objetivo y luego ordenar a tus arqueros que les den apoyo. Pero durante ese tiempo tendrás que aguantar el ataque de tus rivales porque estos no esperarán ningún turno para atacar. De esta forma, las batallas serán mucho más dinámicas, más cercanas a la realidad y más accesibles.

Este dinamismo pocas veces se ha visto en un juego estratégico. Amo Final Fantasy Tactics: The War of the Lions, pero tanto los combates como cada turno en sí se hacen eternos jugados a día de hoy. Teníamos que preparar la orientación de cada unidad, elegir ataque y configurar cada detalle antes de lanzarnos a la batalla. The DioField Chronicle busca un acercamiento más directo. Y esta agilidad también tiene sus ecos tanto en la actuación de los personajes como en los ataques en sí. Cada espadazo, embestida, golpe especial y de área es muy rápido y está lleno de color. El contraste entre diorama estático y efectos tan vivos funciona muy bien, pero también sirve para ofrecer sensaciones muy gustosas cuando una de nuestras estrategias sale bien y nuestras unidades arrasan con las del enemigo.

The Diofield Chronicle: Un JRPG que coge lo mejor del pasado para intentar sorprender de nuevo

Por su estilo artístico, el efecto de sus ataques, su RTTB y ese contraste constante entre querer parecer un juego de mesa pero ser puro JRPG, se nota que The DioField Chronicle quiere ser un juego que despierte emociones y sensaciones. Y eso es muy transgresor en un género tan técnico, táctico y hasta frío a veces. De hecho, su historia, sus cinemáticas, sus protagonistas y su desarrollo es muy shÅnen y está lleno de energía. Algo que trajeron las últimas entregas de Fire Emblem fue esa impronta manga, las relaciones entre personajes salidos del anime y las situaciones tan habituales de sus páginas. The DioField Chronicle también va en esta línea, desmarcándose de Triangle Strategy, Final Fantasy Tactics y otros similares. Su argumento girará en torno a Andrias Rhondarson, Fredret Lester, Waltaquin Redditch e Iscarion Colchester, miembros de los Blue Foxes y aquellos con el poder de definir el futuro del mundo tras derrotar al imperio.

Yo estoy muy dentro de The DioField Chronicle

Además de las muchas escenas de vídeo que tiene The DioField Chronicle para narrar su historia, se producirán muchas conversaciones en torno al mismo mapa del mundo. En ellas decidiremos cuál será nuestro próximo objetivo, pero también debatiremos el motivo de nuestros movimientos. Estas escenas recuerdan mucho a Dragon Age Inquisition y serán en las que las distintas opiniones de unos y otros choquen más entre sí. A título personal, yo estoy muy dentro de The DioField Chronicle. Con Triangle Strategy, Square Enix inició el año siguiendo el camino del rol japonés estratégico más denso, táctico y político. Con The DioField Chronicle, la editora ha tomado el camino opuesto. La estrategia que aquí nos encontramos es ágil, tremendamente dinámica y con un gran peso en sus personajes. Es como si Triangle Strategy mirara al pasado y este se fijara en el futuro. En ambos casos, son dos estupendas producciones para disfrutar de la herencia de un género mítico con un futuro brillante.

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