Especialmente la parte del uso de dragones como montura ha sido duramente puesto en tela de juicio.
Los chicos de Bethesda Softworks están acostumbrados a lidiar con las protestas de los aficionados por los bugs, y es que el enorme prisma de sus productos garantiza que resulta poco menos que imposible llevar a cabo un testeo tan a fondo como el de otro tipo de programas. En esta ocasión han tenido que salir al paso de las críticas de los aficionados por algunos problemas con Dragonborn, la última expansión de The Elder Scrolls V: Skyrim.
"Cuando estés montado en un dragón, podrás equipar hechizos rituales pero no podrás invocarlos:
· Esto se debe a un problema de diseño, no puedes lanzar hechizos a bordo de un dragón", comienzan a responder en la página de soporte.
Al entrar en combate mientras estás montado en el dragón, no es posible fijar a otro dragón encaramado. Del mismo modo, si estás luchando contra un dragón y éste se posa, automáticamente se cambia a un nuevo objetivo.
· No se puede atacar a un dragón posado, sino que tendremos que esperar hasta que el dragón enemigo emprenda el vuelo otra vez.
Convertirse en un vampiro mientras se conduce un dragón hace que el personaje caiga.
· Deberemos volver a cargar una partida que hayamos guardado antes de que esto ocurra, y evitar transformaciones mientras se conduce un dragón.
A veces, al montar un dragón, volará hacia arriba en el aire durante un largo período de tiempo.
· En casi todos los casos se puede esperar 30-60 segundos y el dragón volverá a su altura normal.
Post-Dragonborn: No se puede montar el primer dragón domesticado después de volver a Skyrim y hablar con un NPC.
· Para resolver esto, se puede cargar una partida guardada anterior o hacer un viaje rápido y domar un dragón diferente. Esto sólo ocurre con el primer dragón domesticado después de completar el Dragonborn.
¿Cómo se utiliza la capacidad de montar un dragón una vez que lo tienes?
· Resolución: El grito de Bend Will funciona como cualquier otro grito. Deberemos golpear a un dragón enemigo con la versión completa de tres palabras con el fin de domarlo, y obligarlo a aterrizar. Una vez que se pose podremos domar el dragón y montarlo.
· NOTA: No se puede domesticar a todos los dragones, los dragones especialmente potentes (Paarthurnax o Alduin... por ejemplo) se resistirán a los efectos de este grito.
Recordemos que en el análisis ya apuntábamos a algunos problemáticos bugs de Dragonborn, aunque como en tantos otros títulos de un prisma tan gigantesco como el que suelen exhibir los sandbox, minimizamos su importancia siempre que no sean particularmente flagrantes o que impidan completar el título.