"Si nos ponemos demasiado agresivos tratando de arreglar un problema menor, correremos el riesgo de romper algo más grande".
Esta misma mañana ofrecíamos las declaraciones de Bethesda Softworks al hilo de la necesidad de lanzar un nuevo parche incremental para The Elder Scrolls V: Skyrim que corrigiera los problemas vistos con la edición 1.2. Ahora ampliamos esta información con palabras de sus responsables en relación a la política que deben seguir con este tipo de parches.
"Sabemos que este es un gran videojuego, y todo el mundo tiene una experiencia diferente con él", explican los vocales de la compañía. "Continuaremos haciendo todo lo que podamos por seguir haciendo el juego mejor y mejor, para cuanta más gente posible cada día".
"Además nos hemos dado cuenta de que hay millones y millones de gente jugando a Skyrim, y necesitamos tratar a nuestras actualizaciones con mayor cuidado", aseguran. "Si nos ponemos demasiado agresivos tratando de arreglar un problema menor, correremos el riesgo de romper algo más grande".
"Para trabajar sobre seguro estamos dándoles prioridad a los arreglos de código por encima de los arreglos de datos. Las quests y los problemas de balance son datos habituales, y éstos empezarán a rodar en mayor medida con las actualizaciones de enero", concluyen.