Tuvieron que crear las cinemáticas desde cero para que funcionaran a una resolución de 1080p y 60fps.
Adaptar el fantástico The Last of Us de PlayStation 3 a PS4 no ha sido un paseo de rosas según ha afirmado el director creativo de esta aventura de supervivencia, Neil Druckmann, que ha llegado a decir que este proceso ha supuesto un auténtico "infierno" para el equipo de Naughty Dog.
"Esperábamos que fuera un infierno, y así fue", asegura el creativo, que reconoce se encontraron con toda clase de problemas durante este costoso proceso de adaptación. "Ojalá hubiera un botón para activar el Modo PS4", bromea Druckmann. Pero no es así, y su equipo de desarrollo ha tenido que lidiar paso a paso con problemas en el sistema de iluminación, de sombras, cuelgues del juego "cada 30 segundos", etc. "Ha llevado mucho tiempo", insiste.
Sobre todo porque una vez se solventaban estos problemas, el equipo de ingenieros de Naughty Dog debían optimizar el juego y comprobar que todo funcionara adecuadamente. "No puedo describir lo difícil que ha sido. Y una vez funcionaba bien, tenías que poner esta versión junto al original para comprobar que nada se había modificado en el proceso de adaptación", ya fuera cuestión del motor de física, o que la "iluminación hiciera que todo pareciera drásticamente diferente".
No en vano, afirma Druckmann, "queremos mantenernos fieles al original mientras lo mejoramos". Por eso, añade, se empeñaron tanto en potenciar el apartado técnico de The Last of Us que tuvieron que rehacer desde cero las secuencias cinemáticas para que se mostraran a una resolución de 1080p y a 60 imágenes por segundo.
Al final, como adelantamos hace unos días, hay tantas mejoras a nivel técnico, que Naughty Dog ha llegado al punto de cuestionarse si esta versión remasterizada cabrá en un único disco Blu-ray.