Los Santuarios de Breath of the Wild son la única forma de conseguir emblemas que nos permitan aumentar los corazones y la resistencia de Link, que son lo que a la postre nos permitirá tener más probabilidades ya no sólo de sobrevivir en este enorme reino de Hyrule, sino de vencer a Ganon y sus esbirros en las bestias divinas.
En esta guía os vamos a explicar cómo superar el Santuario de Jakam, el cual se centra en principalmente en el poder Paralizador principalmente, aunque también hay enemigos con los que lidiar y varios tesoros que conseguir; tranquilos que os los desgranamos enseguida.
Ubicación del Santuario de Jakam
El santuario de Jakam puede encontrarse fácilmente si utilizamos como referencia la torre de la Llanura Central de Hyrule, la región en la que se encuentra, si no es que nos hemos guiado por el sensor Sheikah. Para referencia, esta al sur-suroeste de la torre, en la falda del Cerro Daphnes
Solución al Santuario de Jakam, un Gran Poder
Este santuario es algo más largo que otros que podemos encontrarnos en los primeros compases del juego pero no tanto como los mas complicados. Sus puzles y desafíos se centran esencialmente en el uso del poder Paralizador, aunque en la primera prueba vamos a tener que emplear el Imán.
Lo primero es recoger la bola metálica de la que cuelga una de piedra, llevarla hacía arriba del tubo hueco en el que está y dejarla caer para que abra las grandes puertas de piedra. Si avanzamos por este camino veremos que hay bolas con pinchos que pasan a gran velocidad por algunas rampas de este pasillo. La primera es fácil de esquivar pero para mayor seguridad en la segunda, donde caen varias, lo mejor es congelar con el paralizador cualquiera de ellas para pasar con tranquilidad.
A la vuelta de la esquina izquierda de este pasillo hay unos guardianes pequeños que debemos eliminar, y una vez lo hayamos hecho, hay que tirar una flecha a la cuerda que sostiene candil que cuelga sobre unas hojas secas. Esto las quemará junto con el soporte de madera que sostiene la gran bola de piedra; cuando caiga rodando abrirá la puerta que nos impide pasar.
Avanzando por la zona y tras subir unas escaleras veremos que hay una puerta cerrada y una especie de ariete tras unas rejas. Si seguimos avanzando llegaremos a un ingenio que hay que manipular con la tableta sheikah. Lo que hace es activar el control por movimiento de los JoyCon o el Mando Pro. Tenemos que girarlo de manera que el martillo golpee la bola metálica con guías y empuje la gran piedra que hay en el soporte, para que caiga rodando para que abrir otra puerta de piedra gigante.
Cuidado al atravesar la puerta ya que hay una plataforma basculante, y si pasamos caminando caeremos al vacío; corred. Pasado este punto, hay otra puerta doble gigante precedida de una plataforma como la que acabamos de pasar, pero al pesar tan poco no la movemos. Debemos ir al otro extremo en el que hay otra piedra rodante.
Como con la gran piedra de antes, hay que disparar una flecha en llamas (acercaos a una de las antorchas con el arco equipado y preparado para disparar) a las hojas secas. Esto hará que la bola caiga pero se precipitará al vacío; no os preocupéis, se regenera. Hay un interruptor sobre el que tenéis que poneros encima en el momento en que la bola esté rodando sobre la zona que activa para impulsarla, pero antes de hacer eso usad el poder paralizador con la plataforma basculante para que la bola no caiga al vacío. Así se abre la penúltima puerta gigante.
Ya falta poco. Lo primero es ponernos sobre el botón que hay detrás de la especie de ariete que hay en la sala para que la verja baje. Acto seguido, usamos el poder paralizador en el ariete y mientras dura el efecto lo golpeamos unas cuantas veces (no menos de 4 o 6 para asegurarnos). Cuando se acabe el efecto, el ariete saldrá disparado hacia adelante y abrirá las puertas. Ahora todo lo que queda es ponernos frente al interruptor de cristal con el ariete a nuestra espalda (llegamos subiendo unas escaleras), lo golpeamos, y nos empuja hacia arriba para llegar al altar del guardián Sheikah, no os olvidéis de abrir la paravela.
Dónde están los tesoros del Santuario de Jakam
Hay cuatro tesoros en este santuario. El primero está al lado de la bola que hemos de hacer que ruede disparando al candil, y son unas flechas que para usarlas aquí en el caso de que no tuviéramos. El segundo tesoro está al lado de la escalera que hemos de subir una vez esa bola ha abierto las puertas
El tercero se debe recoger antes de pasar por las puertas que abre la bola que hemos empujado con el mecanismo que se maneja con los controles por movimiento del juego.
El último está ''encerrado'' en la columna que sostiene la plataforma en la que está el altar donde nos aguarda el guardián sheikah con el emblema. Simplemente al impulsarnos con ella, en vez de posarnos sobre la plataforma, hay que abrir la paravela y llegar a la elevación que está detrás de la columna para ir al hueco donde está el cofre y abrirlo. Luego volved a golpear el interruptor de cristal para que baje plataforma, volved a subiros en ella y golpeadlo una vez más para alcanzar el altar y salir.
En 3DJuegos | Guía Completa de Zelda: Breath of the Wild: Trucos, secretos consejos y paso a paso