Los Santuarios de Zelda: Tears of the Kingdom nunca dejan de sorprendernos. No hay dos iguales, todos tienen su enjundia -algunos más y otros menos, todo sea dicho- pero ninguno defrauda. De hecho la solución del que va a tratar esta guía, el de Gemimiq, es una que tiene cierto espectáculo visual y es difícil no sentir satisfacción al resolver su simple pero muy lógica secuencia e ingenios a manpular con la Ultramano. Os cuento cómo resolverlo y también dónde está su tesoro.
Ubicación del santuario de Gemimiq
Los que ya jugaran en su día a Breath of the Wild recordarán un santuario que requería que completáramos una prueba heróica algo tediosa en la Península Espiralia, en el mar de Akkala, al este de Hyrule. Por fortuna, en esta ocasión no requiere de grandes aspavientos para ser accesible, y tanto si vamos a pie como planeando desde la Atalaya del Monte Ulri, es muy sencillo acceder a él.
Prueba Fuerza Centrífuga del Santuario Gemimiq
Lo primero que nos llama la atención son los pilares que hay en el centro de la estancia que contiene la prueba. A nuestra derecha vemos una hélice, y a la izquierda una batería con un circuito que debería suministrar energía a una estructura en el medio de un grupo de columnas divididas.
Antes que nada hay que hacer que la energía llegue a esa estructura. Por suerte, hay una gran plancha metálica muy cerca; con la ultramano, la ponemos de forma que los extremos conecten los dos segmentos del circuito. Ahora, podemos poner la hélice sobre el dispositivo. Al hacerlo, se genera una corriente de aire ascendente que, si nos subimos a la plataforma que hay en el extremo opuesto de la pila de energía, podemos aprovechar con la paravela para ascender.
A la derecha está el cofre que luego os diré como se consigue. Y a la izquierda tenemos tres igniocéfalos (cuidado con el que está encendido). Lo que tenemos que hacer es bajarlos y conectar uno o los tres a las aspas de la hélice; mejor sacadla primero del dispositivo para menor peligro. Cuando tengáis los igniocéfalos enganchados en ellas, la volvéis a poner, y aparte de un bonito espectáculo pirotécnico, se abrirá la verja que lleva al altar en el que está el Orbe de Luz.
Cómo conseguir el tesoro de Gemimiq
Realmente, es más complicado llegar al tesoro que resolver el santuario. La corriente de aire es algo justa; no insuficiente, pero necesitamos algo de ''carrerilla'' para alcanzar el tesoro (que os recuerdo que estaba a la altura de los igneocéfalos pero en un saliente en el extremo opuesto de la estancia).
Para poder llegar a él, usad la corriente de aire ascendente para situaros en una plataforma algo alejada del cofre. El truco consiste en saltar al ventilador desde ella, abrir la paravela, y con el impulso y la inhercia del salto avanzar y aprovechar toda la corriente sin cambiar de dirección. Si lo hemos hecho bien, deberiamos poder posarnos sobre el saliente y hacernos con el cofre que contiene el tesoro.
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