Un contexto post-apocalíptico entre zombies, una isla desierta, una balsa de madera a la deriva… Por alguna razón, a los jugadores nos encanta sobreponernos a las peores situaciones en los videojuegos, y es por ello que los desarrolladores nos brindan experiencias que no solo nos trasladan a entornos hostiles para el ser humano, sino que además nos obligan a subsistir de forma extrema. En Xbox Game Pass encontramos varias entregas de este estilo, pero, por desgracia, en unos días tenemos que decir adiós a una de las mejores aventuras del género: The Long Dark.
No son pocos los jugadores que observan la obra de Hinterland Studio como el apogeo del género de supervivencia y exploración, pues el título brilla tanto con su historia como con su jugabilidad. Y, teniendo en cuenta que esta experiencia tiene previsto desaparecer de Xbox Game Pass el próximo 15 de abril junto a más juegos del catálogo, consideramos que es conveniente realzar su relevancia y, de paso, ofrecerlo como una recomendación más que excelente para todos los usuarios que busquen una aventura del estilo.
Una historia en formato episódico
La historia de The Long Dark se cuenta a lo largo de 5 capítulos.
No son pocos los juegos de supervivencia que optan por contar un relato a través de sus mecánicas de gestión, fabricación y exploración, pero The Long Dark prefiere desmarcarse de las costumbres más habituales a la hora de narrar una historia. Por ello, sus desarrolladores se han decantado por un formato episódico que combina la jugabilidad de la entrega, en la que profundizaremos más adelante en este mismo artículo, con un total de 5 capítulos en los que no faltan diálogos, misiones y otros recursos que facilitan la comunicación de los acontecimientos del juego.
The Long Dark se inicia con el piloto Will Mackenzie (el jugador) y la doctora Astrid Greenwood, quienes sufren un grave accidente cuando su avión se estrella en el norte de Canadá. Por si esto fuera poco, el protagonista presencia un misterioso resplandor en el cielo que, como si fuera un apocalipsis silencioso, destruye gran parte de la infraestructura tecnológica de la nación.
De este modo, el equipo de Hinterland Studio descarta elementos comunes en los juegos de supervivencia, tales como los zombies u otras criaturas sobrenaturales, y hace girar su trama alrededor de una tormenta eléctrica que dificulta en gran medida la supervivencia del protagonista y la búsqueda de su compañera. Además, es importante añadir que Mackenzie y Greenwood no serán las únicas personas en sufrir las consecuencias de tal catástrofe, lo que derivará en conversaciones complicadas con habitantes del país y situaciones en las que uno hace lo que sea necesario para sobrevivir.
El desafío del Modo Supervivencia
El Modo Supervivencia descarta la narración de la historia y ofrece un desafío con muerte permanente.
Si la historia relatada en los párrafos anteriores no logra encender una chispa de curiosidad en tu interior, es posible que desees saber más sobre las vicisitudes de la jugabilidad. Si bien es cierto que la campaña de The Long Dark cuenta con mecánicas de supervivencia propias de cualquier título del estilo, el verdadero reto se encuentra en un modo adicional que, reservado sólo para los más experimentados en el género, descarta por completo el relato para centrarse exclusivamente en ofrecer un desafío al jugador.
Porque The Long Dark no pretende ser un juego que te lleve de la mano. La experiencia de Hinterland Studio se basa en una máxima que, con la intención de que el usuario piense por sí mismo, busca compartir información sin dar pistas sobre las respuestas que surgen a medida que avanzan los días. Si a esto le sumamos una muerte permanente y la subsiguiente eliminación de la partida, queda claro que el modo supervivencia no es una alternativa pensada para los usuarios menos familiarizados con este tipo de títulos.
Y es que son muchas las cosas que deben tenerse en cuenta en The Long Dark. Por un lado, el protagonista tiene que sobrevivir ante las problemáticas comunes del ser humano a través de una buena alimentación, agua suficiente, varias horas de descanso y un estado físico óptimo para llevar a cabo las tareas más duras. Por otro lado, la exploración por el mapa de 50 kilómetros cuadrados será vital para obtener recursos, alimentos y materiales de fabricación para craftear más de 100 objetos de equipo. Todo ello, claro está, evitando la muerte por hipotermia, congelación, disentería y otras afecciones propias de este estilo de vida.
En resumidas cuentas, The Long Dark es una experiencia complicada sólo superable por los más hábiles en el género de la supervivencia. Como ya hemos dicho en este mismo artículo, su desaparición de Xbox Game Pass está fechada para el próximo 15 de abril, así que te recomendamos poner a prueba tus habilidades y descubrir los desafíos de esta aventura por la tierra más salvaje de Canadá antes de que desaparezca del servicio de Microsoft.
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