Llevamos ya mucho tiempo suspirando por XCOM 3, y la marcha de Jake Solomon de la desarrolladora actual de la saga es algo que puede que haya retrasado la tercera parte del reboot bastante, probablemente de manera indefinida, aunque espero que no, pues la forma en que XCOM 2 o su expansión War of the Choosen terminaron pedían a gritos una secuela. Sin embargo, quedaba la cuestión de qué habría ocurrido en la post guerra entre humanos y alienígenas, y esa fue la base para el curioso experimento que fue XCOM: Chimera Squad.
Ambientado unos 5 años después de la Guerra contra los Alienígenas, y tras la derrota de los Ancianos, los soldados alienígenas se quedaron varados en nuestro planeta, y el nuevo Gobierno terrestre no sólo accedió a concederles asilo, sino que fue más allá.
Jane Kelly (probablemente la NPC jugable más conocida de toda la saga de XCOM, ya que era la soldado que rescató al Comandante junto a Bradford en la segunda parte del reboot), propuso crear un nuevo cuerpo de seguridad, investigación criminal y fuerza del orden en una de las nuevas urbes de la Tierra después de la guerra, Ciudad 31; así nace Chimera Squad, el primer cuerpo policial compuesto por humanos y extraterrestres.
El primer juego que nos pone en la piel de los aliens... más o menos
Esta es la premisa del proyecto personal de parte del equipo de Firaxis encargado del diseño de XCOM 2, con Mark Nauta al frente. Aunque Jake Solomon no participó en él de forma directa, sí que siguió con algo de interés su desarrollo, y hasta confesó que le ilusionaba poder experimentarlo como jugador y no sólo como desarrollador. Para el resto de nosotros, y aunque es verdad que deseábamos -y aún lo hacemos- que se anunciara XCOM 3, lo que descubrimos con Chimera Squad fue un curioso juego, mucho más pequeño en escala que los anteriores, pero con mucha personalidad.
Chimera Squad abandona la estructura abierta de los juegos anteriores y nos propone seguir de forma episódica, como en algunos capítulo de series como NCIS Los Ángeles, The Rookie, o Agentes de S.H.I.E.L.D., la investigación de ciertos conflictos que se están sucediendo en partes de Ciudad 31. Seguimos pudiendo elegir personajes y entrenarlos, aunque en una sola partida no nos dará para jugar con los 11 agentes que componen esta unidad. Esto es algo que potencia su rejugabilidad pese a lo lineal que es el juego, aunque muchos criticaron el hecho de que ya no pudiéramos hacer nuestros propios soldados. Pero el equipo detrás de este proyecto supo compensarlo.
Chimera Squad abandona la estructura abierta de los juegos anteriores y nos propone seguir de forma episoódica, como en algunos capítulos de series ligeras de TV
Cada agente de Chimera Squad tiene una historia detrás que no es que sea de lo más épica pero que vas conociendo a medida que juegas con él y te relacionas con ellos y tus compañeros. Es una forma distendida de hacer que el peso de la trama esté en los compañeros del grupo, en cómo se van conociendo y a su nueva situación como ciudadanos terrestres, y con bastante humor; de ahí el paralelismo con esas series ligeras de TV que os he comentado. Y también es divertido ver cómo se amplia el 'lore' de los alienígenas contra los que tuvimos que luchar en anteriores juegos gracias a que ahora forman parte del grupo, incorporando una serie de habilidades y movimientos que ahora podemos emplear en vez de sufrir en nuestras carnes.
Por supuesto, seguimos teniendo que gestionar sus habilidades como en los anteriores juegos, desbloqueando las más avanzadas a medida que ascienden y dotándolos de mejor equipo para que lleven a cabo las misiones que les asigna Kelly mientras investigan a varios grupos criminales que tratan de desestabilizar Ciudad 31. Y en lo jugable, se nota que es un juego de XCOM y no sólo por la táctica, que de hecho ha recibido varios cambios que lo hacen un juego único.
Experimentando con la fórmula clásica
Las misiones en Chimera Squad son mucho más rápidas que en los anteriores juegos, pero más por la duración que por la táctica; ésta sigue siendo el plato fuerte, lo que ahora está más compactada. En muchos escenarios nuestra escuadra de aliens y humanos tiene que infiltrarse en guaridas de criminales, desempeñar un rescate, o cazar a un criminal. La gracia está en que para hacerlo ha introducido una vuelta de tuerca al sistema de turnos; ahora son alternos. En función de la eficacia de tu primer movimiento (casi todas las misiones empiezan como un asalto policial a una guarida de criminales o terroristas en el que debemos decidir quienes entran primero y por donde del edificio) se deciden los órdenes de iniciativa para nuestras unidades y las enemigas.
Y estas no van por equipos como en anteriores juegos, uno de tus agentes puede realizar una acción, pero luego serán dos criminales los que actúen. Es un añadido extra a la fórmula clásica de la saga que te obliga a pensar bien a qué enemigos eliminar o qué habilidades usar para intentar contrarrestar el "turno" de los que vienen contra ti y facilitar que los de nuestro equipo que van detrás lo tengan más fácil.
Es un añadido extra a la fórmula clásica de la saga que te obliga a pensar bien a qué enemigos eliminar o qué habilidades usar
Cuesta acostumbrarse a ello, pero una vez le coges el tranquillo, pues es un verdadero soplo de aire fresco. La gestión de los agentes entre misión y misión es más simple, pero también has de sopesar qué equipo les otorgas, dónde concentras tus esfuerzos y recursos para recabar pistas y descubrir donde están los cabecillas de las organizaciones y qué agentes reclutar. Hay 19 misiones principales además de misiones que pueden surgir de rescate o investigación -podemos escogerlas o no, aunque se recomienda hacerlas. Y aunque sean bastante pocas en comparación con los otros juegos, combinado con el hecho de que no podemos reclutar a todos los agentes en una sola partida, le da un valor de re jugabilidad insospechado.
Desde luego, lo que ofrece este experimento está bastante lejos de lo que debería ser una tercera parte de la saga principal, pero el inteligente uso de los recursos ya existentes para construir un juego nuevo, que basa su carisma en los agentes que controlamos y en sus interacciones y en ver cómo la Tierra ha cambiado desde la guerra contra los alienígenas son un caramelito para los fans de XCOM, y para el resto de aficionados una buena propuesta con la que entretenerse. Y como suele ser habitual, está disponible en Steam y también en GOG.com, con la particularidad de que no cuesta ni 3 euros -hasta el 10 de julio-, pero que igualmente su precio base no es muy elevado.
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