Análisis de Xenoblade Chronicles 3. Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Análisis de Xenoblade Chronicles 3. Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible
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Llegó el momento. Si te gustan los JRPG, tienes una cita obligada con Xenoblade Chronicles 3, un título que llega no para suponer una revolución, sino para tratar de ser el mejor juego de la saga. En este análisis os cuento su ambiciosa propuesta y cómo ha mejorado en todos sus sistemas.

Era fácil imaginarse que Xenoblade Chronicles 3 iba a ser un gran videojuego, pero no tanto que fuera a suponer un título con tantísima ambición y una clara intención por parte de Monolith Soft de superarse a sí misma como desarrolladora. Lo han logrado. Esta nueva entrega supone un nuevo referente para el género JRPG, que demuestra cómo levantar una trama emotiva y una jugabilidad formidable para durar cerca de 80 horas sin que apenas te des cuenta. Ya os dije en las impresiones que me costaba soltarlo, y ahora puedo confirmar que merece mucho la pena cada batalla superada, cada territorio explorado, cada minuto dedicado. Si eres un amante de los juegos de rol, esto sin duda te va a encantar.

Por supuesto, te encandilará especialmente si eres un veterano de la saga Xenoblade Chronicles, pero también si llegas completamente nuevo… y no exagero. Cambian muchas cosas con respecto a la pasada entrega, empezando por un tono mucho más serio, que abandona definitivamente los momentos waifu para darnos una aventura épica con acontecimientos memorables. Todo exprimiendo el potencial de Nintendo Switch, que vuelve a deleitarnos con mundos enormes, paisajes preciosos y una cantidad de cinemáticas como no recordaba en un RPG. No pretende revolucionar nada, pero sí es el "más y mejor" que tanto esperábamos. Déjame que te lo cuente todo paso a paso, porque es un juego simplemente enorme.

Una emocionante historia

Llevo jugando JRPG desde hace mucho tiempo, y algo tengo claro: deben tener una buena historia. A este respecto, quiero dejarte claro que se nota una barbaridad que Xenoblade Chronicles 3 quería proponer la mejor historia hasta la fecha, y para mí lo ha conseguido. Las aventuras de Noah, Mio y sus amigos emociona y te mantiene en vilo. Hay momentos realmente dramáticos, reforzados por un clima en que impera la desesperación por un mundo que se desmorona. En realidad, XC3 es la historia de unos personajes que luchan contra un tiempo que se les acaba, que de alguna forma buscan dar sentido a su existencia… y sí, eso es muy filosófico. Me ha gustado esa profundidad, plasmada en la construcción de unos personajes muy sólidos, con claras motivaciones, que muestran sin tapujos sus debilidades.

Xenoblade Chronicles 3 quería proponer la mejor historia hasta la fecha, y para mí lo ha conseguido

Para lograr todo esto, se hace un uso intensivo de las cinemáticas. Unas pocas son generadas por ordenador y otras muchas hacen un aprovechamiento encomiable del motor de juego, con incluso transiciones directas al gameplay, lo cual me resulta formidable en este caso. Todo en pos de narrarnos el ciclo de violencia sin fin que emana de la guerra entre Keves y Agnus, algunos de cuyos miembros (nuestros protagonistas) deciden dejar de lado sus diferencias para descubrir qué hay detrás de toda esta locura. Lo que viene a continuación solo os digo que llena de intriga al jugador, con giros espectaculares y un guion que va de menos a más, haciendo que siempre quieras seguir adelante.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Otro aspecto de interés, y que ha suscitado no pocos debates, es que se ha abandonado el estilo waifu de Xenoblade Chronicles 2 en favor de un tono mucho más serio, más cercano a lo que vimos en el primer Xenoblade Chronicles. Ya no hay primeros planos de traseros ni pechos, así como tampoco comentarios o escenas subidas de tono. Los pocos momentos cómicos existentes vienen por parte de los nopón, esas entrañables criaturas de tamaño reducido que aparecen recurrentemente en la saga. Habrá usuarios que aplaudan esta decisión, y otros que echen de menos una mayor presencia del humor, pero yo solamente puedo deciros que el estilo escogido va en sintonía con la trama y acontecimientos que suceden. Es todo muy dramático y no veía tanto espacio para los chistes.

Con todo esto dicho, la trama me parece muy bien llevada, y personalmente la he disfrutado mucho. Tal vez el juego peca de volverse algo denso con historias de relleno, no tan bien construidas. Sin embargo, es algo que reconozco que viene muy bien para darnos no solo cantidad de misiones principales, sino secundarias, las cuales no son poco numerosas. Que resulten atractivas ya es otro cantar, y es que la mayoría se resuelven yendo de un punto a otro, recoger algún ítem, hablar con algún personaje o (en la mayor parte de ocasiones) liarse a espadazos contra un enemigo. No hay mucho más, y tal vez me habría gustado algo más de innovación y variedad en este sentido.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Lo que sí me ha gustado, más bien encantado, es la sensación de progresión. Es brutal. Para empezar, la exploración sigue siendo una seña de identidad en este videojuego. La simple llegada a nuevos escenarios nos proporciona experiencia, y mientras caminamos se incentiva que vayamos recogiendo todos los objetos que brillan sobre la superficie. En particular, hay una serie de personajes que nos premian con puntos a medida que vamos haciendo acopio de materiales, dando lugar a una estructura de looteo bastante satisfactoria. Además, en el escenario nos encontraremos con batallas entre facciones, y podremos decidir si participar o no, dependiendo de las recompensas ofrecidas por cada bando.

El entorno se compone de zonas instanciadas, con tiempos de carga entre ellas, a las que puedes volver en cualquier momento

No es lo único. Dentro del mundo de Aionios siempre hay algo que hacer. Recolectando éter puedes activar fabricadores con los que obtener coleccionables difíciles de obtener. También hay contenedores escondidos por el mapa, cargados de dinero y equipamiento especial. Disponemos de puntos específicos para descansar y guardar partida (aunque esto se puede hacer en cualquier momento). Existe la posibilidad de liberar colonias y de mejorar la afinidad con sus habitantes, algo que podemos hacer hablando con ellos o cumpliendo las actividades que se van desbloqueando en estos territorios. También hay viaje rápido entre las zonas descubiertas, y disponemos de un sistema de guía que indica la ruta a seguir para llegar hasta nuestro próximo objetivo.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

He percibido que el juego es más accesible que en pasadas ocasiones, con incluso la posibilidad de cambiar la dificultad de los combates en cualquier momento (fácil, normal o difícil), pero sin quitar a los veteranos la ración de JRPG puro por la que siempre se ha caracterizado Xenoblade. De hecho, tienes la posibilidad de subir de nivel a tus personajes de varias maneras. Batallar otorga puntos de experiencia, pero también cumplir misiones, descubrir parajes ocultos y un largo etcétera. No te oculto que hay veces que toca grindear, porque algunos jefes están algo desequilibrados, pero subiendo niveles, equipando bien a las unidades y forjando gemas (que mejoran atributos) el camino se me hizo muy satisfactorio.

Xenoblade Chronicles 3 es muy especial y se distancia notablemente de los JRPG tradicionales

Quiero hablarte también del mundo y cómo está configurado, porque es importante. Dada la fuerte componente narrativa, los desarrolladores han optado por un avance lineal entre regiones, algo que evita que podamos hablar de un mundo abierto similar al de Zelda Breath of the Wild. En otras palabras, el entorno se compone de zonas instanciadas, con tiempos de carga entre ellas, a las que puedes volver en cualquier momento una vez las hayas descubierto. No es algo malo de por sí, pero te lo digo para que tengas constancia de ello. Y no te preocupes por la extensión: cada región en sí posee un considerable tamaño, con incluso la oportunidad de escalar, subir colinas o usar la tirolina, acciones que derriban fronteras y expanden las posibilidades de exploración.

Hay tantas cosas, que es fácil que se me quede algo en el tintero. Por ejemplo, mejorar el grado de afinidad con las colonias nos proporciona distintos bonus, como correr más rápido o mejorar los efectos de la comida que nos cocinan los nopón (con varias recetas a descubrir). Como en pasadas entregas, también hay un esquema de afinidad de los personajes que vamos conociendo (cada uno con sus microhistorias), y hasta tenemos un nivel de alerta que recuerda al de GTA, en el sentido de que la presencia enemiga aumenta a medida que liberamos a ciudadanos. Algunos sistemas no están todo lo desarrollados o explotados que me hubiese gustado, pero que haya tanta profundidad jugable siempre es algo positivo.

Una clara evolución JRPG

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Hora de hablar de las batallas, la piedra angular de cualquier JRPG que se precie. No esperéis en XC3 una revolución, y es que seguimos conservando el icónico sistema combativo de anteriores entregas. Vuelve el ataque automático con la posibilidad de mover libremente a los personajes y desplegar toda una colección de habilidades (aquí conocidas como artes) a través de comandos con tiempo de recarga. Podría parecer simple y poco estimulante, pero a medida que juegas, avanzas y se abren nuevas posibilidades, el esquema jugable demuestra un gran potencial. El grupo cuenta con 6 combatientes simultáneos, a los cuales se puede unir eventualmente un séptimo luchador de entre un repertorio de héroes dados por la narrativa.

Dentro de los combates, se vuelve a tener en cuenta la posición desde la que atacas, pero también otros aspectos como los combos, que siguen una rutina para ejecutarse. Además, cada personaje dispone de su propia tipología (atacante, guardián o sanador), y hay cuantiosas clases entre las que escoger, cada una con su nivel de progresión y particularidades. Una brutalidad. Por supuesto, cada protagonista se puede personalizar, aunque aquí prima más seleccionar sus artes y poderes, antes que cambiar equipamiento, el cual se reduce a escoger entre una serie de complementos que mejoran un aspecto concreto de las estadísticas. Dicho de forma resumida: Xenoblade Chronicles 3 es muy especial y se distancia notablemente de los JRPG tradicionales, lo cual me parece excepcional.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Pero sin duda el elemento más icónico lo encontramos en las transformaciones uróboros, en que nuestros personajes se convierten en grandes mechas, algo que modifica sus poderes y multiplica su poder destructivo. Cada protagonista posee un vínculo diferente, así que parte de la magia consiste en alternar entre ellos y comprobar sus bondades. Por desgracia, y para no hacer todo tan sencillo, estos estados son temporales, pero puedes alargar su duración desde un árbol de progresión específico (árbol de almas), así como mejorar otros atributos y estadísticas. Estas transformaciones gozan de una gran importancia en la narrativa, así que al final es un elemento estrella del juego y bastante bien aprovechado.

Todo está diseñado para resultar más accesible y agradable que nunca

Otro ingrediente de suma importancia son las cadenas. A medida que atacas y realizas artes de forma efectiva, el medidor se rellena, algo que permite activar esta especie de minijuego. Básicamente, tienes que escoger entre varias cartas de orden, cada una con un bonus específico. Para que lo entiendas, puedes optar por la carta de un atacante para empezar, continuar con la de un sanador y finalmente concluir con un guardián para así reactivar una nueva ronda de ataque. La idea es que continúes hasta agotar las cartas y así causar el máximo daño. Cuesta cogerle el truco y tal vez no está muy bien explicado, pero la idea es buenísima y se le saca bastante provecho.

Me dejo bastantes cosas sin explicar, pero es normal: Xenoblade Chronicles 3 es enorme en todos sus sentidos. También en cuestión de opciones. Puedes personalizar la velocidad de la cámara, eliminar las (en ocasiones) molestas notificaciones en pantalla, quitar el minimapa, desactivar los indicadores de daños y un largo etcétera. Todo está diseñado para resultar más accesible y agradable que nunca, también gracias a una interfaz renovada, con fuentes más grandes y legibles, especialmente pensadas para el modo portátil.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Hablando del modo portátil, noto una mejor optimización técnica del potencial de Nintendo Switch, en el sentido que los entornos no se ven tan borrosos como en XC2, así que aquí hay una mejora sustancial. Sigue apreciándose cierta borrosidad, y los resultados en resolución son claramente inferiores al modo televisor, pero se deja jugar y en mis sesiones de juego no he tenido problema en alternar entre ambas modalidades. Comentar también que apenas he sufrido problemas de frame-rate (sí algunas caídas en ciertas zonas del mapeado que, sin embargo, Monolith Soft asegura que se solventarán con un parche de lanzamiento). Lo mismo para los tiempos de carga. He experimentado alguna espera más larga de lo habitual, aunque no fue la tónica imperante y en mi caso no afectó apenas a la experiencia global.

Técnicamente nos encontramos ante un título ambicioso, y puede ser una de las razones por las que su mundo está fragmentado y dividido por tiempos de carga. La orografía es muy variada, con muchos accidentes geográficos que te obligan a girar la cámara y te orientes con el fin de vislumbrar la posible ruta hasta tu destino. La distancia de dibujado es considerable, el efecto niebla es comedido y el popping está bastante bien tratado. Todo considerando la potencia de Nintendo Switch, por supuesto, que creo que demuestra en Xenoblade Chronicles 3 gran parte de lo que es capaz de hacer. El hardware está bien aprovechado.

Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Si buscas un JRPG duradero, de calidad y con una buena historia, lo nuevo de Monolith Soft es más que recomendable

Por otro lado, mencionar el diseño artístico, uno de los mejores aspectos del juego. Es algo que sale a relucir en las cinemáticas, pero que también está presente en el resto del juego, tanto a través de los variados escenarios, como ciertos enclaves y jefes finales. Es un estilo muy manganime, como ocurrió en XC2, pero ahora con un plus de seriedad y magnificencia. Los efectos visuales merecen punto y aparte, porque son los otros protagonistas de los combates, que brillan por la espectacularidad de las animaciones, todas ellas a un alto nivel. Sin duda, hay un gran trabajo en todas las parcelas, incluida la banda sonora de Yasunori Mitsuda y compañía. Existe un tema para cada momento, y se complementa a la perfección con las imágenes, dando lugar a momentos que ponen las emociones a flor de piel. Maravilloso.

Además, el juego está perfectamente doblado, tanto en inglés como en japonés. Los textos en español acompañan y trasladan a la perfección el drama de Noah y compañía, así que solo hay motivos para estar contentos en este sentido. Los valores de producción son muy elevados, y denotan una dedicación intensa en cada una de las facetas del título. Todo esto tiene mayor mérito si hablamos que son 70-80 horas en que el ritmo no decae, sino que siempre va a más, sorprendiendo hasta prácticamente el final (lo cual es lo más complicado). Así que no lo dudes. Si buscas un JRPG duradero, de calidad y con una buena historia, lo nuevo de Monolith Soft es más que recomendable. Es imprescindible.

Un JRPG imprescindible

Obra maestra
Larguísimo, profundo y con una historia apasionante: un JRPG imprescindible

Xenoblade Chronicles 3

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

Xenoblade Chronicles 3 es justo lo que se puede pedir a una nueva entrega: recoge los atributos de sus predecesores y los potencia con una historia memorable, un sistema de batalla ejemplar y una exploración que dan para cerca de un centenar de horas de juego. El cambio de registro con respecto a XC2 sienta fenomenal al conjunto, recuperando la seriedad de XC1, al tiempo que se renuevan sistemas como el ataque en cadena y se introducen otros como el manejo de los uróboros. Es una refrescante reformulación que supone el "más y mejor" que tanto se esperaba, con los valores de calidad jugables y técnicos tan propios de esta saga. No lo dudes: si te gustan los JRPG, es un imprescindible, y si vienes nuevo, es un buen momento para aficionarte.

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5 Cosas que debes saber:
  • Trama profunda, cuidada y seria, con giros de guion y momentos que emocionan.
  • Todos los sistemas de exploración y combate se han mejorado y han añadido novedades.
  • Una duración elevadísima, con un ritmo que va de menos a más.
  • Técnicamente mejora a la anterior entrega y demuestra el potencial de Nintendo Switch.
  • Artísticamente sigue siendo una gozada, tanto en lo visual como sonoro.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés y japonés
Duración: 70-80 horas
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