Guardianes de la Noche: El tren infinito consiguió recaudar 500 millones de dólares, se convirtió en la película más taquillera de Japón en 2020 (también de las que más a nivel mundial), y fue la película anime más taquillera de la historia. No es de extrañar si tenemos en cuenta que, al igual que ocurriera con Animal Crossing en la industria de los videojuegos, este anime fue uno de los principales acompañantes para el público cuando la crisis sanitaria del coronavirus se encontraba en su punto más álgido. Ahora, este regresa a la gran pantalla, 4 años más tarde, con un nuevo arco canónico que recogería los tomos 15 y 16 del manga con Guardianes de la Noche: Rumbo al entrenamiento de los pilares.
El salto a la gran pantalla no es una novedad dentro del anime. Casi cualquiera de éxito como Naruto, One Piece o Evangelion cuentan con diversas adaptaciones. Lo habitual siempre ha sido que estas historias fueran paralelas a la trama principal con el objetivo de ampliar el mundo existente de las obras e incluso, a veces, tomarse alguna licencia creativa para innovar. Solo tenemos que recordar la gran cantidad de películas de Detective Conan para ser conscientes de ello. Sin embargo, desde hace un tiempo, el formato cinematográfico también se ha empleado para avanzar de una forma más rápida y contundente en las tramas principales como ocurrió con Ataque a los Titanes que, si bien no experimentó un salto a la gran pantalla, sí que concluyó con la emisión de dos especiales de larga duración. Y, tal vez, ese término sería mucho más adecuado para definir la obra que hoy nos atañe: un especial de casi dos horas de duración que ahorra la espera semanal de los capítulos al público y presenta un nuevo arco.
Es posible que se genere confusión en aquellos que estén esperando un Tren Infinito
No es la primera vez que la serie recurre a ello, pero su llegada a las salas de cine hace que, inevitablemente, se pongan sobre la mesa ciertas reflexiones. Y no, no es que esta fórmula no funcione, pero es posible que se genere confusión en aquellos que estén esperando una experiencia más parecida a Tren Infinito. Por ello, es mejor ir a verla teniendo claro qué es lo que ofrece.
Kimetsu no Yaiba repite fórmula, pero no éxito
A Guardianes de la Noche: El entrenamiento de los Pilares no le deseamos un mal resultado, pero vemos difícil que pueda equipararse al éxito cosechado por su precedente. El propio estudio ha sido honesto con ello y ya en los adelantos podíamos ver de forma clara que estábamos ante un recopilatorio que incluye el capítulo 11 del arco de los Herreros y el primero del arco de los Pilares.
El primero, de una hora de duración, ya había sido emitido, por lo que la novedad reside en poder verlo en una pantalla gigante. Teniendo en cuenta que esta parte es la más emocionante a todos los niveles del metraje, la experiencia no está nada mal, pero el lo nuevo que vamos a ver es bastante reducido y, al ser un comienzo de arco, el ritmo decae progresivamente conforme avanza la cinta. Realmente la pregunta que nos hacemos es porqué el estudio no ha hecho una película que abarque todo el arco de los Pilares en vez de dejar una futura cuarta temporada que se presenta bastante escasa a priori. Por otra parte, la falta de voluntad de crear una película como tal se refleja tanto en su estructura, a veces un tanto confusa con varios openings de inicio y un final un tanto anticlimático.
Sin embargo, Guardianes de la Noche sabe cómo emocionar a su público, y no se puede decir que la experiencia de ver a Tanjiro, Nezuko, Zenitsu o Inosuke en la gran pantalla sea negativa. Es cierto que no vamos a encontrar un despliegue de medios técnicos que eleven la calidad audiovisual de la obra (la cual ya es muy decente de por sí) de forma reseñable, pero se mantiene el nivel al que nos tiene acostumbrados, luciendo de forma muy digna todo lo que vemos. Nosotros hemos podido ver la cinta con voces en japonés con subtítulos al español, algo bastante habitual en todos aquellos que consumen anime. No nos queda claro si la cinta llegará con doblaje al castellano, dado que se nos dio cierta información que podría indicar que sí, pero de momento no podemos confirmar ese detalle.
Una parada tan innecesaria como obligatoria
La película se centra sobre todo en la figura de los Pilares para encaminar la obra hacia sus últimos compases. De la misma manera, la figura de Muzan Kibutsuji ahora es más conocida que nunca, en cuanto a sus propósitos y su historia, marcando un camino que deja a los espectadores expectantes. Y es tal vez en este punto donde encontramos uno de los puntos más decepcionantes, dado que los Pilares están presentes, sí, pero ninguno brilla de la forma en la que lo hizo Rengoku en su día, siendo la información bastante introductoria.
Aún así, el film se presenta como una parada obligatoria, tanto si no quieres esperar a esta primavera para ver si la cuarta temporada llega con un resumen previo, como si simplemente quieres continuar con la historia. Gran parte de esta crítica reside en el hecho de que los espectadores van a comprar una entrada con unas expectativas que, tal vez, no respondan a lo que esperan. Pero si dejamos la transacción económica a un lado, no hay un escenario en el que ver esta entrega de Kimetsu no Yaiba pueda resultar negativa. El hecho de que este tipo de contenido llegue a las salas es más que positivo, sobre todo para aquellos que consumimos el medio desde hace años. A excepción de Pokémon o las cintas de Studio Ghibli, pocas producciones llegaban a los cines en nuestro país. Teniendo clara esta información, la decisión de si ir o no a las salas de cine, o esperar a que Crunchyroll la incluya en su catálogo, depende de los espectadores.
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