Si pensamos en Naruto, una de las series anime más populares de siempre, seguramente una de las primeras cosas que se nos vengan a la mente sean los sellos que hacen los ninjas con las manos. Sin embargo, esto es algo que tiene más peso en nuestra memoria que en los últimos coletazos de Shippuden o directamente en Boruto.
La justificación a esta "gimnasia de dedos" era que cada uno de los 12 sellos básicos abría una puerta para el chakra, y la combinación de los mismos permitía usar técnicas totalmente distintas. Aunque esto tenía mucho peso durante los primeros episodios de la serie original, ya en la secuela y en la reciente Boruto ha ido perdiendo peso o directamente desapareciendo.
Este hecho, que podría ser una inconsistencia tremenda, tiene dos explicaciones posibles. De hecho, las dos no son excluyentes y pueden haber trabajado mano a mano (je) para hacer que los ninjas ya no usen estos sellos a la hora de usar sus técnicas más mortíferas.
Mayor maestría y técnicas sin sellos
Sasuke necesitaba originalmente un montón de sellos para activar Chidori.
Esta es la primera de las razones. Es obvio que lo que hacen los personajes al final de Shippuden no tiene nada que ver con las técnicas básicas del principio de Naruto. E incluso con técnicas idénticas, como el Chidori de Sasuke, pasamos de verle usar un montón de sellos para activarla, a no necesitar ninguno.
De igual forma, paulatinamente han aumentado la cantidad de técnicas que no requieren sellos. La aparición de técnicas visuales, así como de otras que ya estaban presentes desde el principio como el característico Rasengan de Naruto, eliminan de la ecuación otras habilidades que necesitan moldear chakra con sellos.
Navaja de Ockham: era redundante dibujar tantos sellos
Hasta 40 sellos usaba Zabuza para su técnica de agua en uno de los primeros arcos.
La navaja de Ockham es el supuesto filosófico que propone que la mejor explicación para algo es también la más sencilla. Y la más sencilla aquí es que no tenía sentido tener cientos de capítulos con manos a una velocidad vertiginosa haciendo sellos ninja. Más que nada porque era algo que ya hemos visto y que no aportaba demasiado.
Recrear las mismas escenas pero con distintos fondos y personajes es algo que acabaría cansando a los espectadores. Por ello, los dibujantes se centraron en la historia y en la espectacularidad de las técnicas, más que en cómo se usaban.
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